Sobre la conferencia de Seguridad Marítima en Melilla

Fuente: Melilla Hoy
Jacinto López Tirado, del Centro de Hijos de Chafarinas en Melilla

Al parecer, Antón Luaces es el autor del "artículo" publicado el 20 de agosto, en La Opinión de A Coruña, sección Mar (laopinioncoruña.es) con el título "Bailar pegados, es bailar"; título que más que valer como orientador de lo que expone a continuación, vale para despistar, como la tinta que sueltan los pulpos, al lector. En ese escrito arremete, exagerada, equivocada o malintencionadamente, contra la Dirección General de la Marina Mercante, la Capitanía Marítima de Melilla, la empresa pública Isdefe y la Ciudad Autónoma de Melilla.

Sí, también contra Melilla, porque, aunque le dedica algunos piropos, mancha su verdadera realidad con desafortunadas imputaciones y comparaciones, o sea, que le da una de cal y otra de arena, pero de una arena un tanto ensuciada de chapapote. Para su conocimiento le diré que si Melilla tiene un número de buques y de marinos menor que el de otros puertos, también es cierto que ese número es mayor que el de otros muchos puntos del litoral español; pero, esa no es la cuestión; la esencia del asunto está en que cualquier minoría, aunque fuera una sola persona, justifica que la Administración ponga a su alcance el máximo posible de sus medios, para evitar una eventual situación que pudiera costarle la vida.

En cuanto a las pateras, Melilla, precisamente, no es origen ni destino de ellas; y, por si hubiera algún trasfondo no revelado, le diré que ningún puerto español (como son Santander, Cartagena o Melilla) es punto de partida de pateras; pero, además, Melilla tampoco lo es de destino, a diferencia de otros que sí lo son. Todavía, mi sorpresa va en aumento, porque cuando después de haberse dado a conocer por teléfono como Ingeniero de Telecomunicaciones y Capitán de Yate, quien supongo que es el autor del comentado escrito, leo en él lo de dar "un curso acelerado de GPS y teléfonos móviles por si el Estrecho hace de las suyas a los ocupantes de esas frágiles embarcaciones"; pues, hombre, entiendo que nadie mejor que Vd., titulado superior en esa rama, para instruir a esa pobre gente sobre estos modernos ingenios de la técnica; aunque, como Capitán de Yate, me parece que ha perdido el rumbo; sitúese, aunque sólo sea por el GPS, y descubra, ¡Oh!, que Melilla no está en el Estrecho.

Por otra parte, supongo que muchos de los varios miles de marinos que residan, gustosamente, en Madrid, en verdad ciudad de secano, habrán descubierto -y eso es muy triste- que su vocación marinera no era tal; y los aficionados a remar en el estanque del Retiro, nada tienen que ver con Melilla, ya que aquí, se enseña a navegar en el precioso Mediterráneo que, como cualquier mar, tiene sus peligros. Y, ya por último, hablando de Melilla ¿por qué cita al islote de Perejil? Sin duda, hubiera sido más acertado referirse a Ibiza o a Sálvora, por ejemplo; aunque lo que si de verdad le preocupa son las cabras de ese peñón (ése, sí, en el Estrecho) estoy seguro de que estarán mejor cuidadas por un analfabeto pastorcillo que por algún insigne técnico y marino.