La naviera mazatleca Imhkel le apuesta a la vía Mazatlán-Islas Marías, para desarrollar el transporte de cabotaje en el Pacífico mexicano, que actualmente atraviesa una severa crisis |
Sibely Cañedo |
MAZATLÁN._ En medio de un oceáno de conflictos, la peor tempestad para la marina mercante ha sido el olvido de las políticas gubernamentales, que han nulificado a México como nación marítima al desincentivar la tenencia y construcción de barcos en el territorio nacional.
Así, navegando contracorriente y un escaso desarrollo del transporte de carga por mar, la empresa mazatleca Imhkel ha descubierto una nueva ruta de negocios en el traslado de diversas mercancías al complejo penitenciario de las Islas Marías, a 112 kilómetros de las costas mexicanas. Industrias Marítimas Hernández-Kelly (Imhkel) surgió en 2008 con el objetivo de prestar servicios de transporte náutico, también para el apoyo de maniobras de salvamento y construcción de obras portuarias. El gerente general, Emilio Noé Hernández Kelly, recordó que al inicio operaban con una embarcación del tipo Landing Craft, cuya característica esencial es que en la proa cuenta con una rampa de acceso para facilitar el embarque de la carga rodada, como autos o cualquier tipo de vehículos. Al incrementarse la población de las Islas Marías a casi 10 mil habitantes, y con la ampliación del penal en el pasado sexenio, se disparó la demanda de los servicios de carga. "Fuimos la primera empresa naviera que incursionó en la ruta de carga Mazatlán-Islas Marías, incluso antes de que empezaran los grandes proyectos de obra", apuntó el directivo. Con el comienzo de la construcción de módulos carcelarios, Imhkel fue la naviera que empezó a expandirse y a servir a los múltiples contratistas, que ya para 2009 se encontraban en la Isla Madre y urgían a la movilización de maquinaria, materiales de construcción, uniformes, víveres y un sinfín de artículos. En la actualidad, Imhkel tiene dos barcos y está a punto de integrar uno más a su flota. Transporta alrededor de 4 mil toneladas en la ruta mencionada. Durante el mes de agosto, la empresa ingresó a la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (Cameintram), con la que buscan representatividad ante el Gobierno y distinguirse de la competencia. Las perspectivas son alentadoras para la compañía, que por el momento genera 30 empleos directos. En pocos años, se estima que más de 20 mil personas vivirán en esa cárcel con muros de agua, entre reos, guardianes y personal civil, que sólo produce un poco de ganado y, por lo demás, tiene que abastecerse de fuera. Hernández Kelly señaló que aun con las dificultades que enfrenta la industria, seguirán buscando desarrollar nuevas rutas de cabotaje en el Pacífico mexicano, ya que actualmente el 90 por ciento de la marina mercante se dedica casi de forma exclusiva a atender las necesidades de Petróleos Mexicanos. Proponen un 'Acta Jones' mexicana "Contrario a lo que ocurre en las naciones poderosas, en México nos invade una ceguera absoluta sobre la necesidad de desarrollar el tráfico marítimo tanto de altura como de cabotaje", lamentó el capitán de altura Felipe Hernández Ascencio, socio y consultor de Imhkel. La crisis de la marina mercante nacional es tan grave, que ningún barco mexicano tiene capacidad de desarrollar el tráfico de altura, así que prevalece la dependencia de barcos extranjeros para importar y expotar productos nacionales. Su propuesta es replicar en México una legislación como el Acta Jones estadounidense, protectora de la industria naval y marítima. "Estados Unidos tiene una normatividad que fue aprobada en 1929, que dice que toda embarcación que haga el tráfico marítimo de altura con la bandera de Estados Unidos tiene que ser construida en ese país y tripulada por marinos nacionales", detalló. En nuestro País, apuntó el capitán, el equivalente es el artículo 32 constitucional pero su alcance es muy limitado, pues se refiere únicamente a la tripulación. En cambio, no hay ninguna protección para que cualquier barco de bandera extranjera pueda navegar a lo largo de los litorales mexicanos hacia puertos de diferentes países. Hernández Ascencio consideró que el intento de levantar a la industria naval, con la fabricación de barcos de Pemex, es positivo pero hace falta desarrollar una visión clara de la importancia del traslado de cargo por el mar, ya que esto generaría beneficios al aligerar el tráfico en carreteras y disminuir los efectos de la contaminación atmosférica. PUNTOS GRAVES: - En México ningún barco nacional realiza el tráfico de altura, es decir, movimiento de carga desde y hacia otros países. - 90% del tráfico marítimo de cabotaje en México se dedica exclusivamente a las necesidades de Pemex. - No se ha desarrollado la interconexión entre los puertos mexicanos, para aligerar la carga que se transporta por vía terrestre. - No existen incentivos para la construcción de barcos. - Resulta más barato importar que construir embarcaciones en México. Barco Landing Craft (lanchón de desembarque) Nombre: Tres Marías Dimensiones: 119 X 34 pies 7 pies de puntal 6 tripulantes Capacidad: 200 toneladas |
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sábado, 5 de octubre de 2013
Descubren nueva ruta de negocios
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2 comentarios:
No manchen yo pense que era un buque grande, es una lanchilla de 119 pies o sea 40 metros.
Yo conozco el barco, es un muy buen. Idóneo para el volumen de la ruta en cuestión.
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