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Fuente: La Opinión Coruña
Tener bien controlados a todos los buques que circulan frente a las costas europeas se ha convertido en una prioridad para Bruselas y para conseguirlo pretende hacer que todos los barcos de más de 15 metros lleven instalados los sistemas de detección más modernos. Es una forma de acabar con el quebradero de cabeza que supone para los controladores marítimos la avalancha de embarcaciones que surcan diariamente las aguas europeas. El objetivo final es simplificar el flujo de información entre mar y tierra
ANTÓN LUACES A CORUÑA Unos 20.000 buques surcan permanentemente el litoral europeo para efectuar labores de embarque y desembarque de mercancías en los 1.200 puertos marítimos de Europa, algo que provoca que el despliegue logístico se convierta en un constante quebradero de cabeza para los controladores marítimos. Es el caso del Centro de Coordinación de Fisterra, que ve cómo se registra diariamente una avalancha de información entre los propios barcos y de estos con las autoridades costeras y viceversa.
El programa de investigación MarNIS (Maritime Navigation and Information Services) -del que ya ha dado cuenta LA OPINIÓN- trata desde noviembre de 2004 racionalizar y organizar estos flujos de información para limitar los riesgos de accidente.
Con el mismo objetivo, la Unión Europea quiere ampliar la obligación de instalar a bordo de todos los buques y barcos de pesca de más de 15 metros aparatos del Sistema de Identificación Automática (AIS) pues la Organización Marítima Internacional (OMI) considera obligatorio este sistema en los buques de pasajeros y en los de mercancías que tengan un volumen de carga de 300 toneladas de registro bruto, 894 metros cúbicos.
La instalación en todos los barcos del AIS (sistema de intercambio automatizado de mensajes que utiliza ondas de muy alta frecuencia, conectado a los demás dispositivos de navegación del mismo como indicadores de posición, de velocidad, de cambio de rumbo...) permite el envío automático, a intervalos periódicos, de una serie de información que facilita, tanto a los otros navíos como a los sistemas de vigilancia situados en las costas, la localización de forma precisa de cualquiera de ellos. Además proporciona información complementaria sobre su carga, sus dimesiones o su destino al tiempo que integra la misma información proveniente de los buques próximos.
Según ha podido comprobar LA OPINIÓN en las instalaciones de los responsables del practicaje del puerto de A Coruña, con la aplicación de los correspondientes sistemas informáticos, es posible controlar, además del tráfico marítimo gallego, el que se genera en cualquier zona de España.
El experto Matthieu Lethé, en su trabajo Una torre de control de tráfico marítimo, publicado en una revista de investigación de la UE, recoge la opinión de Gabriel Mocci, responsable de los estudios sobre telecomunicaciones marítimas de alta velocidad en el centro Telespazio de Italia, que afirma que el AIS "permite claramente aumentar la seguridad en la mar pero para mejorar la eficacia del mismo, haría falta que el sistema fuera ampliado a escala mundial, en todos los barcos", mientras que el coordinador del proyecto, Cas Willems, explica que "paralelamente, gracias al proyecto de investigación MarNIS, la CE pretende desarrollar mejor las potencialidades del AIS".
En este objetivo de mejorar la seguridad marítima global, prima el papel de las telecomunicaciones y el propio Cas Willems destaca que se intenta combinar la información proporcionada por el AIS con una serie de datos como las imágenes de satélite, las indicaciones enviadas por el sistema Long Range Identification and Tracking Systems (LRIT), las herramientas de localización GPS y Galileo, o los sistemas de visualización cartográfica. "Con la integración de todos estos datos y su representación gráfica en una interfaz única, el tráfico marítimo -concluye Cas Willems- podría gestionarse a través de un único centro de operaciones, una especie de torre de control única, como se hace en la aviación".
Estos sistemas permitirían el control desde tierra y una respuesta rápida en caso de peligro.
ANTÓN LUACES A CORUÑA Unos 20.000 buques surcan permanentemente el litoral europeo para efectuar labores de embarque y desembarque de mercancías en los 1.200 puertos marítimos de Europa, algo que provoca que el despliegue logístico se convierta en un constante quebradero de cabeza para los controladores marítimos. Es el caso del Centro de Coordinación de Fisterra, que ve cómo se registra diariamente una avalancha de información entre los propios barcos y de estos con las autoridades costeras y viceversa.
El programa de investigación MarNIS (Maritime Navigation and Information Services) -del que ya ha dado cuenta LA OPINIÓN- trata desde noviembre de 2004 racionalizar y organizar estos flujos de información para limitar los riesgos de accidente.
Con el mismo objetivo, la Unión Europea quiere ampliar la obligación de instalar a bordo de todos los buques y barcos de pesca de más de 15 metros aparatos del Sistema de Identificación Automática (AIS) pues la Organización Marítima Internacional (OMI) considera obligatorio este sistema en los buques de pasajeros y en los de mercancías que tengan un volumen de carga de 300 toneladas de registro bruto, 894 metros cúbicos.
La instalación en todos los barcos del AIS (sistema de intercambio automatizado de mensajes que utiliza ondas de muy alta frecuencia, conectado a los demás dispositivos de navegación del mismo como indicadores de posición, de velocidad, de cambio de rumbo...) permite el envío automático, a intervalos periódicos, de una serie de información que facilita, tanto a los otros navíos como a los sistemas de vigilancia situados en las costas, la localización de forma precisa de cualquiera de ellos. Además proporciona información complementaria sobre su carga, sus dimesiones o su destino al tiempo que integra la misma información proveniente de los buques próximos.
Según ha podido comprobar LA OPINIÓN en las instalaciones de los responsables del practicaje del puerto de A Coruña, con la aplicación de los correspondientes sistemas informáticos, es posible controlar, además del tráfico marítimo gallego, el que se genera en cualquier zona de España.
El experto Matthieu Lethé, en su trabajo Una torre de control de tráfico marítimo, publicado en una revista de investigación de la UE, recoge la opinión de Gabriel Mocci, responsable de los estudios sobre telecomunicaciones marítimas de alta velocidad en el centro Telespazio de Italia, que afirma que el AIS "permite claramente aumentar la seguridad en la mar pero para mejorar la eficacia del mismo, haría falta que el sistema fuera ampliado a escala mundial, en todos los barcos", mientras que el coordinador del proyecto, Cas Willems, explica que "paralelamente, gracias al proyecto de investigación MarNIS, la CE pretende desarrollar mejor las potencialidades del AIS".
En este objetivo de mejorar la seguridad marítima global, prima el papel de las telecomunicaciones y el propio Cas Willems destaca que se intenta combinar la información proporcionada por el AIS con una serie de datos como las imágenes de satélite, las indicaciones enviadas por el sistema Long Range Identification and Tracking Systems (LRIT), las herramientas de localización GPS y Galileo, o los sistemas de visualización cartográfica. "Con la integración de todos estos datos y su representación gráfica en una interfaz única, el tráfico marítimo -concluye Cas Willems- podría gestionarse a través de un único centro de operaciones, una especie de torre de control única, como se hace en la aviación".
Estos sistemas permitirían el control desde tierra y una respuesta rápida en caso de peligro.
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