Fuente: Excelsior
José de J. Guadarrama
El primer trimestre de 2009 se ha caracterizado por un lento flujo presupuestal disponible para el desarrollo de infraestructura, lo cual contradice la política anticíclica de la presente administración para enfrentar la crisis, indican legisladores, analistas y representantes de organizaciones de comunicaciones y transportes.
Esta situación, advierten, ha provocado un retraso del gasto del gobierno, el cual podría alcanzar 30 por ciento.
Para el periodo enero-marzo se habían anticipado 100 mil millones de pesos en obras públicas, principalmente hidráulica y vías de comunicación.
Gustavo Caballero Camargo, secretario de la Subcomisión de Transporte Ferroviario de la Cámara de Diputados, asegura que los legisladores observan una lenta liberación de los proyectos que fueron aprobados por el Congreso y que cuentan con recursos etiquetados.
Considera que lo anterior obedece a ineficiencias gubernamentales en la aplicación de los recursos, así como al engorroso burocratismo y, de ninguna manera se puede argumentar que hay falta de proyectos ejecutivos o problemas de liberación de derechos de vía; dado que la lista aprobada por el Congreso cuenta con todos los requisitos para hacerlos viables.
Es precisamente esa situación la que genera los subejercicios presupuestarios, lo que a su vez propicia que los recursos vayan a fideicomisos que, posteriormente, se pueden utilizar en forma discrecional, agrega el legislador.
Francisco Chávez, analista de Bancomer, señala que aún es muy prematuro para conocer si hay o no subjercicio presupuestario; aunque reconoce que durante el primer trimestre del año se ha observado un lento flujo de proyectos de infraestructura carretera y portuaria; excepto en energía, específicamente en Petróleos Mexicanos (Pemex), en donde se ha notado claramente un cambio de actitud con la liberación de muy diferentes licitaciones.
Tradicionalmente, agrega Chávez, los primeros meses de todos los años se tiene un arranque lento, pero que este año ha sido más acentuado.
Organismos, como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), desde el mes pasado habían advertido que la burocracia provocó que en el primer bimestre del año se tuviera un subejercicio de los proyectos de infraestructura.
La estimación de algunos legisladores es que puede ser hasta de 30 por ciento en los primeros meses del presente año, frente a 19 por ciento del año pasado, incluso se ha visto frustrado el objetivo de que a través del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) se inyectaran alrededor de 270 mil millones de pesos y todos los grandes proyectos estén quedando en buenas intenciones por diferencias entre dependencias que no liberan los recursos.
En ese sentido, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes cuenta con un presupuesto de 70 mil millones de pesos para 2009, de los cuales 50 mil millones están etiquetados para el desarrollo de carreteras y con los que se estableció la meta de que antes del cierre del primer trimestre estaría comprometido 80 por ciento del total.
Sin embargo, por el cambio de estafeta de Luis Téllez a Juan Molinar Horcasitas, en la dependencia se ha mantenido en silencio el ejercicio de los recursos.
De acuerdo con la subsecretaría de Infraestructura de la SCT, en febrero pasado se tenían en proceso de licitación obras por el equivalente a 50 por ciento del presupuesto de la mismo dependencia.
De los 70 mil millones de pesos para 2009, 50 mil millones se destinarán a carreteras, construcción y modernización absorberán alrededor de 23 mil millones de pesos, nueve mil millones serán para conservación y 16 mil millones para caminos rurales y alimentadores. La diferencia se ejecutará en otros rubros como estudios y proyecto.
La SCT tiene estimado el desarrollo de ocho mil 500 kilómetros de carreteras nuevas y modernizadas.
Cristian Papayanopolos, analista de Ixe, coincide con Francisco Chávez al señalar que no se puede perder de vista que durante el primer trimestre del año se ha observado una escasez importante de financiamiento en los mercados internacionales, con tasas de interés muy altas, además del incremento en el costo de la construcción en el país.
Por lo anterior, proyectos como las autopistas del Farac II o Paquete del Pacífico, tuvieron que ser declarados desiertos dado que los participantes hicieron ofertas por abajo del precio de referencia fijado por la SCT.
Esta situación provocó que el paquete se redujera y la que convocatoria fuera relanzada una vez más; sin embargo, el Paquete del Pacífico no ha sido un caso aislado y en el rubro de los puertos, como en caso de Mazatlán siguen pendientes.
La convocatoria para esta licitación se lanzó a principios de noviembre de 2008 e implicaría el desarrollo de una Terminal de Usos Múltiples, integrada por un frente de agua de 300 metros lineales, un área de muelle construida y en operación de 25 mil 940 metros cuadrados, así como la operación de carga en un total de seis posiciones de atraque e igual número de almacenes. La inversión será privada se ha estimado en alrededor de 300 millones de pesos.
Este mismo año se declaró desierta la licitación para construir y operar una terminal especializada en automóviles en Lázaro Cárdenas. Los argumentos en este caso fue la complejidad económico–financiera a nivel global; las empresas participantes no consideraron viable el desarrollo integral de la terminal en las etapas y plazos establecidos en las bases.
Además, el megaproyecto del puerto de Punta Colonet, en Ensenada, Baja California, es otro de los proyectos que se encuentran detenidos en el proceso de estudio para determinar la posibilidad de su división. De acuerdo con la Asociación de Terminales y Operadores Portuarios (ATOP) resulta muy conveniente que éste se ajuste a la realidad de las circunstancias internacional y que incluso se pudiera licitar en módulos.
Otro caso que está en análisis son los sistemas II y III del Tren Suburbano de la Zona Metropolitana del Valle de México, en donde se estima que la participación pública deberá ser mayor a la privada.
En tal contexto, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción ha advertido una caída de 4.9 por ciento en su actividad en 2009 y por lo que en lugar de cumplirse el compromiso de crear 350 mil empleos, es muy probable que haya 106 mil puestos laborales cancelados.
En la actualidad los recursos presupuestarios son los principales pilares para el desarrollo de a infraestructura del país, ya que en los proyectos que requieren del financiamiento privado es precisamente el capital empresarial el que está haciendo falta.
Hugo García , director de asesoría de la práctica de finanzas corporativas de KPMG México y especialista en materia de infraestructura, reitera su observación de que los grandes proyectos involucrados en el Plan Nacional de Desarrollo seguirán diferidos y que incluso se deberán de achicar.
Por lo anterior destaca que el primer trimestre del año, sin duda se observó un importante flujo de proyectos pequeños, especialmente trabajos de mantenimientos y conservación; pero que no se debe perder de vista que la situación ha sido provocada por el difícil entorno financiero internacional. Lo que significa que no se deben minimizar los esfuerzos gubernamentales.
Incluso Cristian Papayanopolos observa que hay ramas de la construcción que se han contraído, pero que el sector se puede compensar por el importante impulso en el desarrollo de vivienda.
El gobierno federal tenía contemplado una inversión por 570 mil millones de pesos en los próximos tres años, para desarrollar infraestructura, principalmente carretera y portuaria. Su apuesta es reactivar el empleo temporal y permanente, ante la crisis financiera mundial.
Cae la inversión
En febrero de este año, la Inversión Fija Bruta (productiva del país), descendió 12.1 por ciento en términos reales respecto a igual mes de 2008, con lo que ligó cuatro meses consecutivos con caídas a tasa anual. La caída es similar a la de 1995.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que por componentes, la inversión en maquinaria y equipo total cayó 15 por ciento, y la construcción se contrajo 10.3 por ciento con relación al segundo mes del año anterior.
De acuerdo con Grupo Financiero Banamex, el retroceso de 12.1 por ciento estuvo por arriba del descenso de 9.6 por ciento previsto por el mercado para dicho mes, y es su peor resultado anual desde diciembre de 1995.
Detalló que en febrero de 2009 la Inversión Fija Bruta en maquinaria y equipo total decreció 15 por ciento a tasa anual, y la de origen nacional 15.4 por ciento. Al interior de este último rubro, bajaron las adquisiciones de automóviles y camionetas, camiones y tractocamiones, equipo ferroviario, carrocerías y remolques, maquinaria y equipo para la industria extractiva, “otros instrumentos de navegación, medición, médicos y de control” y cables de conducción eléctrica, maquinaria y equipo para la construcción.
A su vez, los gastos de origen importado descendieron a tasa anual 14.8 por ciento en febrero, debido a las reducciones en las compras de vehículos terrestres y sus partes.
Por su parte, los gastos realizados en la construcción retrocedieron en febrero en 10.3 por ciento contra igual mes de 2008 debido a menores obras de edificación de vivienda, de inmuebles comerciales, institucionales y de servicios, entre otras.
De enero a febrero de 2009, la iversión cayó 10.1 por ciento frente a igual lapso de 2008; los gastos en maquinaria y equipo descendieron 12.3 por ciento y la construcción fue menor en 8.6%.
Para Gustavo Hernández, analista de la empresa consultora Global Investment LLC, dijo que es el comienzo de un deterioro en la inversión en maquinaria por parte de las empresas. “En los próximos meses habrá una mayor caída, se prevé que el desplome mensual sea de dos por ciento y puede empeorar, pero el contraste se notará en la inversión gubernamental”.
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