En México tenemos mas de 200 puertos reconocidos por la SCT, de los cuales escasamente 30 son comerciales en nivel medio-alto que en su mayoria se dedican a movimientos de carga general containerizada; a granel (alimentaria y minerales); liquidas, de pasaje y otras.
A nivel regional tenemos dos importantes puertos, Tampico y Altamira, dos puertos que dada su cercanía la cual es escasamente de 22 kms por tierra y de 12 millas por mar, eso, mas que competitivos, los hace hacerse la competencia. Si bien es cierto que en ambos puertos están propiamente marcados para el movimiento de su carga, como por ejemplo en Tampico tenemos que su fuerte es la carga de líquidos o sea la petrolera, seguida de la general y la carga a granel. En Altamira su fuerte son los containers, graneleros, la petroquímica y actualmente la operación de buques gaseros, así como el movimiento de carga de exportación automotriz, pero que en cuanto lo quieran decidir, Altamira puede desarrollarse mas llevándose el 50 por ciento de la carga blanca operada en Tampico, en donde quedaría escasamente la petrolera.
Que se puede hacer para incrementar el flujo de carga tanto de importación como de exportación. Primero tenemos que ver que el movimiento portuario no depende de su administración en lo particular. En los 60s 70s y 80s no había administraciones portuarias ni tampoco una ley hecha ex profeso para los puertos. Esto no es la solución, ya que el movimiento portuario de un lugar depende la producción que genera una región, los medios de comunicación y los accesos al puerto, la agilización de trámites para su desplazamiento tanto de entrada como de salida en los recintos portuarios. La tramitología administrativa y jurídica que impera en el sistema nacional, hace que el flujo de carga se haga lento y con demoras, lo cual repercute en la economía final de los propietarios.
En donde quedo el espíritu del principio multimodal, esto no ha sido posible instituirlo en México en toda su formalidad, porque simplemente no se puede aplicar, haciendo con ello el atraso y las demoras de entrega de cargas en sus destinos finales. Si realmente queremos que el sistema portuario cambie y no nada mas en la región, este debe de salir de la férula del centro; el principio fundamental de la administraciones portuarias integrales (APIs) es el que fueran manejadas con un principio de economía regional, que fueran administradas por las personas que tienen inversiones en el puerto, por gente conocedora del medio, o sea por la iniciativa privada y no con decisiones burocráticas que mas que ayudar solo generan atrasos por los múltiples compromisos políticos que los conllevan al no ser manejas con una mentalidad comercial, mercantil, económica y progresista. Decisiones que en el mayor de los casos, son llevadas a cabo por caprichos personales o de grupo quienes ven únicamente el fin de sus intereses, generados estos particularmente por el tráfico de influencias que solo generan corrupción y en nada benefician al sistema portuario.
De acuerdo con la Ley de Puertos de 1993, la constitución de las APIs tenía como principio ser creadas por el Estado e irlas pasando regionalmente a personas interesadas y que realmente las hicieran administrar. Pero lamentablemente como el sistema de gobierno encontró y seguirá encontrando en esta ley un verdadero filón de ingresos, ya que no son auditables precisamente por ser de participación estatal y mas que ser manejadas con un principio comercial, son operadas en su mayoría con un sentido político para beneficio de quienes toman las decisiones sobre todo en el aspecto del desarrollo portuario y su infraestructura, la cual debería de ser en principios acorde y con la aportación de las personas que intervienen en el ámbito comercial de cada puerto.
Hoy que estamos en un tan sonado caso, como es el de la reforma energética, también debemos de ver que el petróleo no es la panacea de México. Tenemos ya 30 años que comenzó la generación de riqueza petrolera que íbamos a tener que aprender a administrar y que hoy está en una situación difícil y sin que el petróleo haya sacado a México de sus múltiples problemas sociales. Por eso, no podemos seguir pensando en que la apertura energética nos va a resolver los problemas y en nuestro caso, al portuario. México necesita incrementar su producción, la generación de riqueza depende no solo de un mercado, hay que generar una alta productividad para que los productos puedan salir al mercado internacional y a su vez tengamos la necesidad de importar mercancías para la generación de esa producción.
La Ley de Puertos es una copia de la ley española emitida un año antes que la mexicana, pero que allá si ha sido productiva, porque precisamente el principio fundamental es la generación de un sistema portuario que realmente llene las expectativas de un desarrollo en el entorno de cada uno de los puertos y este será de acuerdo a la riqueza que se genera en la región, pero sobre a las oportunidades del flujo que deben de tener las mercancías; en ella, a los puertos se le da una autonomía que aquí no ha sido posible.
Hemos visto como hay barcos que les es mas factible descargar en puertos de USA como Houston, Corpus Christi y Brownsville, en lo que nos confiere regionalmente que en nuestros puertos, la razón es muy simple, el movimiento de la carga es más rápido en su entrada y salida, como ejemplo tenemos que mientras que un container llega en Houston y se entrega a su destino en una semana , aquí nos lleva hasta 3 hacerlo, sin considerar los gastos administrativos que lo incrementan, y aún en dólares de aquel lado, le salen mas económicos a los embarcadores. En México tenemos un flujo comercial de cerca de 30 mil millones de dólares al año, si no tenemos transporte marítimo para el comercio de mercancías, pero al podemos incrementar el movimiento del sistema portuario.
Hoy tenemos que un gran movimiento de carga, nos la da el sistema containarizado. En México tenemos que son 5 los puertos que tienen mayor movimiento de este tipo de carga. Altamira y Veracruz en el golfo y Manzanillo, Lázaro Cárdenas y mas abajo Ensenada en el pacífico, siendo Manzanillo el que mas volumen maneja, ya que está sobre el millón y medio por año de TEUs. Pero que aún así juntos todos ellos y con otros que escasamente lo operan, llegamos a los 3.6 millones de TEUs por año en todo México, eso aun muy debajo de la media mundial en donde hay lugares como la costa americana del pacífico (Long Beach, Los Angeles, Tacoma y Seattle) en donde se llegan a mover mas de 20 millones por año y en otros lugares como Hong Kong, Singapore, Pusan, Rótterdam o Taiwán en donde la media es de mas de 25 millones de TEUs por año. Incluso aquí mismo en america latina, tenemos puertos como Sao Paolo, Buenos Aires, o Colón en Panamá en donde el movimiento de containers es muy superior a cualquier de nuestros puertos.
China, un país que hace 20 años estaba aun sumergido en el sistema de un comunismo cerrado, hoy con todo y su sistema ha crecido económicamente a tal grado que hay puertos como Zhian Zen en donde, de ser un puerto relativamente bajo, hoy es un puerto con un movimiento arriba de los 12 millones de containers por año y no decir de Shangai que se encuentra entre los grandes.
Por eso tenemos que ver, que no es manejando a los puertos con mentalidad burocrática o sistematizada como estos van a desarrollarse mejor. Tenemos que generar una producción que supere las expectativas para que el desarrollo nacional sea de gran beneficio para los puertos. No es entregando el sistema portuario a las grandes empresas extranjeras y sus consorcios monopólicos a nivel internacional, como lo es hoy en día que la Huschinton Port o Maersk Sealand, que operan en los principales puertos nacionales. Si en México se hubiera aplicado la Ley de Puertos de 1993, desde el momento mismo en que nacieron las APIs, estas se hubieran entregado a particulares, quizá hoy tendríamos un marco de competitividad mas acorde a la realidad y no estar a la expectativa de decisiones políticas centralistas que en nada han beneficiado al desarrollo regional de los puertos y puertos operados por mexicanos conocedores del medio.
La ley actual dice que el 20 por ciento de las acciones de una API son de la entidad y un 6 por ciento del municipio en donde se encuentran, pero realmente eso no se nos dice como debe desarrollarse, ya que la interpretación de ley dice que será de las utilidades generadas y no de los ingresos brutos, y claro que por lo que generalmente una API no tiene utilidades y con ello tanto la entidad como el municipio, solo quedan a la expectativa de que les ayuden con obras, pero siempre y cuando estas sean para beneficio y desarrollo del puerto. Es por ello que se a tratado de darle vida a una enmienda en la ley, en donde se de cabida ahora a las Administraciones Costeras Integrales, empresas que serán de participación municipal y del estado, esto para el desarrollo de las costas; pero que en la realidad solo serán para que estas le cobren a todos los concesionarios de playas y riberas, esto con el fin de que dejen de estar exigiéndole al gobierno federal que las APIs deben de ser manejadas por los gobiernos de cada estado.
No podemos seguir viendo a los puertos como una fuente de ingresos que deberían de ser del estado y que cobran las APIs sin que estas sean oficinas de gobierno, exigiendo a los prestadores de servicios y operadores, cobros que en algunos casos se contraponen o se sobre cargan, haciendo con ello mas caro el sistema de operación y por ende el que esto repercuta en el costo de la transportación de mercancías en los puertos mexicanos.
Es del conocimiento general que en las APIs se llevan a cabo obras de infraestructura sin licitación con asignación directa, basado en su régimen de administración como empresas de participación estatal, pero que en la realidad deberían de hacerlo pues están regidas por la Ley de la Administración Pública. Porque hablar de las APIs es hablar desde su creación, porque hay argumentos que al decir, de que estas son inconstitucionales.
A nivel regional, Tampico tiene que diversificar su desarrollo portuario, hoy los barcos son más grandes y con sistemas de operación muy diferentes a como lo eran hace 30 años o mas. Si realmente se quiere tener una Terminal de Usos Múltiples, como la que tanto se ha mencionado en la entrada del río, cerca de las escolleras, esta deberá de ser creada y operada por particulares, por inversionistas que vean en la creación de esa Terminal una realidad a las expectativas de desarrollo de la región y que realmente fuera a serles económicamente redituable. No podemos estar a espera de que sea el gobierno federal quien la llegue a hacer, porque esto es una utopía pues los costos serían elevados y el desarrollo marítimo portuario no está muy bien considerado, al menos en el presente gobierno, el que no le da mucha importancia a lo marítimo portuario, ya que este, está más interesado en otras áreas como son aeropuertos y carreteras.
Si realmente queremos un crecimiento portuario no nada más en la región, si no en todo México debemos de abrir el mercado a la iniciativa privada, no a extranjeros, nacionales que los hay. Promoverlo, fomentarlo y crearlo, y dejando al estado la facultad de normar y presentar estudios con personas capacitadas y con pleno conocimiento del medio, no con políticos improvisados y recomendados, que mas que ayudar a un desarrollo solo se concretan a servir a quien los designa; y con ello ahora si, al menos a nivel regional tendríamos un sistema portuario dual, que más que hacerse la competencia, serían mas competitivos a nivel internacional y con ello generaríamos producción, desarrollo, riqueza y empleos.
A nivel regional tenemos dos importantes puertos, Tampico y Altamira, dos puertos que dada su cercanía la cual es escasamente de 22 kms por tierra y de 12 millas por mar, eso, mas que competitivos, los hace hacerse la competencia. Si bien es cierto que en ambos puertos están propiamente marcados para el movimiento de su carga, como por ejemplo en Tampico tenemos que su fuerte es la carga de líquidos o sea la petrolera, seguida de la general y la carga a granel. En Altamira su fuerte son los containers, graneleros, la petroquímica y actualmente la operación de buques gaseros, así como el movimiento de carga de exportación automotriz, pero que en cuanto lo quieran decidir, Altamira puede desarrollarse mas llevándose el 50 por ciento de la carga blanca operada en Tampico, en donde quedaría escasamente la petrolera.
Que se puede hacer para incrementar el flujo de carga tanto de importación como de exportación. Primero tenemos que ver que el movimiento portuario no depende de su administración en lo particular. En los 60s 70s y 80s no había administraciones portuarias ni tampoco una ley hecha ex profeso para los puertos. Esto no es la solución, ya que el movimiento portuario de un lugar depende la producción que genera una región, los medios de comunicación y los accesos al puerto, la agilización de trámites para su desplazamiento tanto de entrada como de salida en los recintos portuarios. La tramitología administrativa y jurídica que impera en el sistema nacional, hace que el flujo de carga se haga lento y con demoras, lo cual repercute en la economía final de los propietarios.
En donde quedo el espíritu del principio multimodal, esto no ha sido posible instituirlo en México en toda su formalidad, porque simplemente no se puede aplicar, haciendo con ello el atraso y las demoras de entrega de cargas en sus destinos finales. Si realmente queremos que el sistema portuario cambie y no nada mas en la región, este debe de salir de la férula del centro; el principio fundamental de la administraciones portuarias integrales (APIs) es el que fueran manejadas con un principio de economía regional, que fueran administradas por las personas que tienen inversiones en el puerto, por gente conocedora del medio, o sea por la iniciativa privada y no con decisiones burocráticas que mas que ayudar solo generan atrasos por los múltiples compromisos políticos que los conllevan al no ser manejas con una mentalidad comercial, mercantil, económica y progresista. Decisiones que en el mayor de los casos, son llevadas a cabo por caprichos personales o de grupo quienes ven únicamente el fin de sus intereses, generados estos particularmente por el tráfico de influencias que solo generan corrupción y en nada benefician al sistema portuario.
De acuerdo con la Ley de Puertos de 1993, la constitución de las APIs tenía como principio ser creadas por el Estado e irlas pasando regionalmente a personas interesadas y que realmente las hicieran administrar. Pero lamentablemente como el sistema de gobierno encontró y seguirá encontrando en esta ley un verdadero filón de ingresos, ya que no son auditables precisamente por ser de participación estatal y mas que ser manejadas con un principio comercial, son operadas en su mayoría con un sentido político para beneficio de quienes toman las decisiones sobre todo en el aspecto del desarrollo portuario y su infraestructura, la cual debería de ser en principios acorde y con la aportación de las personas que intervienen en el ámbito comercial de cada puerto.
Hoy que estamos en un tan sonado caso, como es el de la reforma energética, también debemos de ver que el petróleo no es la panacea de México. Tenemos ya 30 años que comenzó la generación de riqueza petrolera que íbamos a tener que aprender a administrar y que hoy está en una situación difícil y sin que el petróleo haya sacado a México de sus múltiples problemas sociales. Por eso, no podemos seguir pensando en que la apertura energética nos va a resolver los problemas y en nuestro caso, al portuario. México necesita incrementar su producción, la generación de riqueza depende no solo de un mercado, hay que generar una alta productividad para que los productos puedan salir al mercado internacional y a su vez tengamos la necesidad de importar mercancías para la generación de esa producción.
La Ley de Puertos es una copia de la ley española emitida un año antes que la mexicana, pero que allá si ha sido productiva, porque precisamente el principio fundamental es la generación de un sistema portuario que realmente llene las expectativas de un desarrollo en el entorno de cada uno de los puertos y este será de acuerdo a la riqueza que se genera en la región, pero sobre a las oportunidades del flujo que deben de tener las mercancías; en ella, a los puertos se le da una autonomía que aquí no ha sido posible.
Hemos visto como hay barcos que les es mas factible descargar en puertos de USA como Houston, Corpus Christi y Brownsville, en lo que nos confiere regionalmente que en nuestros puertos, la razón es muy simple, el movimiento de la carga es más rápido en su entrada y salida, como ejemplo tenemos que mientras que un container llega en Houston y se entrega a su destino en una semana , aquí nos lleva hasta 3 hacerlo, sin considerar los gastos administrativos que lo incrementan, y aún en dólares de aquel lado, le salen mas económicos a los embarcadores. En México tenemos un flujo comercial de cerca de 30 mil millones de dólares al año, si no tenemos transporte marítimo para el comercio de mercancías, pero al podemos incrementar el movimiento del sistema portuario.
Hoy tenemos que un gran movimiento de carga, nos la da el sistema containarizado. En México tenemos que son 5 los puertos que tienen mayor movimiento de este tipo de carga. Altamira y Veracruz en el golfo y Manzanillo, Lázaro Cárdenas y mas abajo Ensenada en el pacífico, siendo Manzanillo el que mas volumen maneja, ya que está sobre el millón y medio por año de TEUs. Pero que aún así juntos todos ellos y con otros que escasamente lo operan, llegamos a los 3.6 millones de TEUs por año en todo México, eso aun muy debajo de la media mundial en donde hay lugares como la costa americana del pacífico (Long Beach, Los Angeles, Tacoma y Seattle) en donde se llegan a mover mas de 20 millones por año y en otros lugares como Hong Kong, Singapore, Pusan, Rótterdam o Taiwán en donde la media es de mas de 25 millones de TEUs por año. Incluso aquí mismo en america latina, tenemos puertos como Sao Paolo, Buenos Aires, o Colón en Panamá en donde el movimiento de containers es muy superior a cualquier de nuestros puertos.
China, un país que hace 20 años estaba aun sumergido en el sistema de un comunismo cerrado, hoy con todo y su sistema ha crecido económicamente a tal grado que hay puertos como Zhian Zen en donde, de ser un puerto relativamente bajo, hoy es un puerto con un movimiento arriba de los 12 millones de containers por año y no decir de Shangai que se encuentra entre los grandes.
Por eso tenemos que ver, que no es manejando a los puertos con mentalidad burocrática o sistematizada como estos van a desarrollarse mejor. Tenemos que generar una producción que supere las expectativas para que el desarrollo nacional sea de gran beneficio para los puertos. No es entregando el sistema portuario a las grandes empresas extranjeras y sus consorcios monopólicos a nivel internacional, como lo es hoy en día que la Huschinton Port o Maersk Sealand, que operan en los principales puertos nacionales. Si en México se hubiera aplicado la Ley de Puertos de 1993, desde el momento mismo en que nacieron las APIs, estas se hubieran entregado a particulares, quizá hoy tendríamos un marco de competitividad mas acorde a la realidad y no estar a la expectativa de decisiones políticas centralistas que en nada han beneficiado al desarrollo regional de los puertos y puertos operados por mexicanos conocedores del medio.
La ley actual dice que el 20 por ciento de las acciones de una API son de la entidad y un 6 por ciento del municipio en donde se encuentran, pero realmente eso no se nos dice como debe desarrollarse, ya que la interpretación de ley dice que será de las utilidades generadas y no de los ingresos brutos, y claro que por lo que generalmente una API no tiene utilidades y con ello tanto la entidad como el municipio, solo quedan a la expectativa de que les ayuden con obras, pero siempre y cuando estas sean para beneficio y desarrollo del puerto. Es por ello que se a tratado de darle vida a una enmienda en la ley, en donde se de cabida ahora a las Administraciones Costeras Integrales, empresas que serán de participación municipal y del estado, esto para el desarrollo de las costas; pero que en la realidad solo serán para que estas le cobren a todos los concesionarios de playas y riberas, esto con el fin de que dejen de estar exigiéndole al gobierno federal que las APIs deben de ser manejadas por los gobiernos de cada estado.
No podemos seguir viendo a los puertos como una fuente de ingresos que deberían de ser del estado y que cobran las APIs sin que estas sean oficinas de gobierno, exigiendo a los prestadores de servicios y operadores, cobros que en algunos casos se contraponen o se sobre cargan, haciendo con ello mas caro el sistema de operación y por ende el que esto repercuta en el costo de la transportación de mercancías en los puertos mexicanos.
Es del conocimiento general que en las APIs se llevan a cabo obras de infraestructura sin licitación con asignación directa, basado en su régimen de administración como empresas de participación estatal, pero que en la realidad deberían de hacerlo pues están regidas por la Ley de la Administración Pública. Porque hablar de las APIs es hablar desde su creación, porque hay argumentos que al decir, de que estas son inconstitucionales.
A nivel regional, Tampico tiene que diversificar su desarrollo portuario, hoy los barcos son más grandes y con sistemas de operación muy diferentes a como lo eran hace 30 años o mas. Si realmente se quiere tener una Terminal de Usos Múltiples, como la que tanto se ha mencionado en la entrada del río, cerca de las escolleras, esta deberá de ser creada y operada por particulares, por inversionistas que vean en la creación de esa Terminal una realidad a las expectativas de desarrollo de la región y que realmente fuera a serles económicamente redituable. No podemos estar a espera de que sea el gobierno federal quien la llegue a hacer, porque esto es una utopía pues los costos serían elevados y el desarrollo marítimo portuario no está muy bien considerado, al menos en el presente gobierno, el que no le da mucha importancia a lo marítimo portuario, ya que este, está más interesado en otras áreas como son aeropuertos y carreteras.
Si realmente queremos un crecimiento portuario no nada más en la región, si no en todo México debemos de abrir el mercado a la iniciativa privada, no a extranjeros, nacionales que los hay. Promoverlo, fomentarlo y crearlo, y dejando al estado la facultad de normar y presentar estudios con personas capacitadas y con pleno conocimiento del medio, no con políticos improvisados y recomendados, que mas que ayudar a un desarrollo solo se concretan a servir a quien los designa; y con ello ahora si, al menos a nivel regional tendríamos un sistema portuario dual, que más que hacerse la competencia, serían mas competitivos a nivel internacional y con ello generaríamos producción, desarrollo, riqueza y empleos.
FRENTE UNIDO DE MARINOS MERCANTES A.C.
Capt
Guillermo Parra Avello
Ex presidente del COLMARTAMAC
Guillermo Parra Avello
Ex presidente del COLMARTAMAC
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