Presumen que Transportación Marítima Mexicana consiguió contratos vía licitaciones ‘a la medida’. Indagan al ex director Juan Bueno Torio por privilegiar a familiares y compañías afines
TEXTO /FRANCISCO RESÉNDIZ y JOSÉ MANUEL ARTEAGA, ENVIADO Y REPORTERO
Fuente: El Universal
juan.resendiz@eluniversal.com.mx • jose.arteaga@eluniversal.com.mx
CÓRDOBA, Ver.— La Procuraduría General de la República, la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la Auditoría Superior de la Federación investigan al ex director de Pemex Refinación y hoy senador panista, Juan Bueno Torio, por la asignación discrecional de contratos en favor de la empresa TMM, familiares y operadores electorales de Vicente Fox en la campaña del 2000.
De acuerdo con documentos de la SFP: “Juan Bueno Torio ha buscado en combinación con José Gómez Urquiza, subdirector de administración del organismo, favorecer a la empresa Naviera del Pacífico SA de CV, compañía subsidiaria de Transportación Marítima Mexicana con contratos muy favorables que ascienden a mil 557 millones de pesos”.
“La clave (...) está en las ventajas que le otorga a la empresa, mediante la reducción de los tiempos en los procesos licitatorios y la inclusión de cláusulas que toman como base la capacidad promedio de la flota naviera que posee TMM, con lo cual deja de lado la participación de potenciales empresas navieras, principalmente las internacionales, mismas que en otras condiciones podían ofrecer mejores servicios a mejores precios”.
Dentro de la serie de documentos en poder de estas instancias federales se detalla la forma en que un grupo de cinco personas, de toda la confianza de Bueno Torio, asignaron contratos favoreciendo a la empresa Transportación Marítima Mexicana (TMM). En su página web —www.tmm.com.mx— TMM destaca que José Luis Salas Cacho es consejero de esa empresa y trabajó como “operador estratégico” (sic) en la campaña presidencial de Vicente Fox.
Bueno Torio fue el operador foxista en la costa del Golfo de México, zona que dio 13% de los votos a la victoria del guanajuatense el 2 de julio del 2000.
EL UNIVERSAL buscó al senador para conocer su versión de los hechos, pero pese a visitar las instalaciones de este diario rechazó ahondar sobre el tema, al decir que hablará cuando más le convenga. “Me pude haber equivocado en mi gestión, pude haber metido las patas, pero nunca metí las manos”, puntualizó.
Barcos: el ‘modus operandi’
En 2005, el año más importante para la investigación de la SFP, Bueno Torio entregó dos contratos a TMM por 84 millones 301 mil 231 dólares en total; ambos pueden consultarse en Compranet. Los más elevados son con Naviera del Pacífico, filial de TMM.
El primero, el 3 de junio de 2005, fue por cinco años para el uso del buque Choapas II por 39 millones 901 mil 834 dólares. El segundo arrendamiento fue el 14 de julio del mismo año por 44 millones 399 mil 397 dólares para el uso por un lustro de la embarcación Amatlán II.
Los últimos contratos de la gestión de Bueno Torio se caracterizan por su largo plazo según estándares internacionales porque al salir él, los siguientes contratos entregados a TMM se redujeron a un año y medio, como máximo.
Ese es el caso de los seis de siete convenios firmados más con TMM, con posterioridad a su salida, por el uso de los buques tanques Monte Albán, Green Point, Kapadokia, Vera Cruz A, Fidelity I y Gavros por un total de 50 millones 764 mil 500 dólares.
Las ganancias por transportación de la división marítima de TMM crecieron 140% de 2003 a 2005, no su inversión en barcos que fleta cuando necesita y abandera a conveniencia.
Ocean Mexicana
Seis meses antes de dejar Pemex, Bueno también otorgó dos contratos a través de licitación pública, supuestamente hecha a modo, a Arrendadora Ocean Mexicana en el mismo esquema de cinco años para el uso de los buques Potrero del Llano II y Faja de Oro II por un total de 93 millones 891 mil dólares.
Arrendadora Ocean Mexicana es parte del grupo Blue Marine Technology, que preside Juan Marcos Issa, ex coordinador de asesores de los directores de Pemex, Rogelio Montemayor y Raúl Muñoz Leos. Marcos Issa salió de Pemex en marzo de 2003, un mes después de que Bueno ingresó a la paraestatal por nombramiento presidencial; sin embargo recibió contratos millonarios como parte de ese pequeño círculo que hace los negocios con Pemex.
La red
Bueno Torio usó una red de colaboradores con más de 200 plazas creadas a modo, al interior y exterior de Pemex Refinación para apuntalar esos contratos, dice el informe en poder de la Secretaría de la Función Pública.
Hacia fuera, se ahonda, los “facilitadores” fueron su hermano Luis Bueno Torio, su tío Luis Torio, Zarco Serquili, Sergio Díaz Torres (impulsor de Vamos México), Luis Rance, Carlos Salomón Cámara, Carlos Arce (entonces director de Profeco y actual subsecretario de Normatividad e Inversión Extranjera de la Secretaría de Economía), y José Serrano Segovia (naviera del Pacífico, subsidiaria de TMM).
A raíz de una denuncia presentada por diputados de oposición, desde mediados de 2006, Bueno Torio es investigado por la PGR por la adjudicación directa de al menos 150 contratos, que suman más de 2 mil millones de pesos. La contraloría actual de Pemex igualmente prepara un expediente sobre su gestión.
PGR
La Procuraduría realiza una investigación contra Bueno por tres denuncias presentadas por Malú Micher, Sofía Castro y Jesús González Schmal, cuando estos estaban en la Comisión Especial de diputados que investigaba las operaciones de los hermanos Bribiesca Sahagún.
La investigación parte de la denuncia sobre “conductas que pudieran ser constitutivas de delito en agravio y detrimento del patrimonio nacional y el erario” al dar contratos a empresas de su familia. La primera de las demandas fue por contratos por 162 millones 266 mil pesos adjudicados de manera directa a Transportadora y Distribuidora Isabel, propiedad de su padre y su tío Juan y Fernando Bueno Lázaro.
Según el expediente, del que este diario tiene copia, se otorgaron 62 millones 250 mil pesos por contratos con la empresa Auto Tanques de México, propiedad de su cuñado Juan José Ortiz Ríos, esposo de Lorena Bueno.
La tercera denuncia que aún investiga la PGR es la presentada el 11 de julio del 2006 en la que se sostiene que Bueno Torio entregó contratos por 21 millones 233 mil pesos a Fletera Continental de Líquidos, donde su cuñado también es accionista.
El vocero de Petróleos Mexicanos, Carlos Ramírez, dijo que el órgano interno de control es el único que puede confirmar si esta instancia está investigando a Bueno Torio pero hasta ayer no había una posición oficial.
Garantizar los negocios multimillonarios tuvo que pasar por el terreno legislativo, donde se proyectó la creación de una Ley Naviera, empujada desde 2001 por los entonces diputados panista José Tomás Lozano y César Patricio Reyes Roel quien después fue el titular de Marina Mercante al final del sexenio foxista.
La normatividad impone privilegiar a empresas mexicanas, por encima de extranjeras, en los contratos otorgados por Pemex. La trampa está en que pocas empresas nacionales, aun TMM, tenían la capacidad para otorgar el servicio, por lo cual se creó un mercado de “abanderamiento light” (Ver nota relativa).
Mañana la operación política de Bueno Torio.
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martes, 30 de octubre de 2007
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