Asimetrías de la industria naval Argentina

fuente: Pesca y Puertos

(D.E.) Recientemente tuvimos la oportunidad de entrevistar a un alto funcionario de Astilleros Río Santiago que promovía la sanción del proyecto de ley Dovena para la industria naval, para la creación de un fondo aplicable a nuestra industria naval y nos agregaba que una de las finalidades de esos fondos, sería lograr la puesta al día de la infraestructura de los astilleros y su tecnología para contribuir a su eficiencia y a lograr costos competitivos en el mercado internacional.

En tal sentido el funcionario nos mencionaba a Brasil como ejemplo dentro del MERCOSUR, pues ya contaban por ley con ese fondo con el cual poner en marcha obras en los astilleros y en la construcción naval. El funcionario, con expresión premonitoria, mencionaba acertadamente a Brasil pues en estos días su actual presidente, Lula Da Silva dio un espaldarazo a la industria naval brasileña, apoyado por sus leyes y visión política pues quiere potenciar exportaciones navales.

Las noticias desde el vecino país confirman que el mandatario brasileño busca aumentar la participación en el mercado mundial de este sector, que actualmente alcanza apenas el 3 por ciento del total. Hace una semana Lula recalcó la capacidad de la industria naval brasileña y su incipiente desarrollo en el mundo, en cuanto a capacidad de producción y exportación de barcos de carga.

Para ratificar el concepto Lula expresó que “ya podemos hablar del renacimiento de la industria naval brasileña y podemos decir que la industria naval brasileña podrá ser una de las más importantes del mundo". Y se está preparando para asistir el próximo miércoles, en Río de Janeiro, a la firma de un contrato para la fabricación de nueve navíos de carga. Entre los barcos que ya está previsto que se construyan, hay que sumar unos 10 en el Estado de Pernambuco. Lula recordó que en su Programa de Aceleración del Crecimiento se prevé la construcción de un total de 42 navíos hasta el 2010.

Claro, Brasil no tiene nada contra países extranjeros, ni contra los países del MERCOSUR, pero hace lo suyo, invierte dinero en Brasil, solo un 3 por ciento del transporte marítimo internacional lo paga a empresas brasileñas, por eso quiere generar industria naval local y marina mercante propia, que son empleos para los brasileños y como dijo: “con una industria naval fuerte, con una buena flota de navíos, vender por el mundo productos brasileños”.

“En el gobierno vamos a continuar esa expansión del sector naval porque yo creo que Brasil puede producir no solo apenas los navíos que necesitamos, sino que Brasil puede ser exportador de navíos”, pronosticó el presidente Lula. Si donde dice Brasil dijera Argentina, comprenderíamos mejor la asimetría que existe con nuestro principal socio en el MERCOSUR.

El gran desafío por delante es la búsqueda de la complementación y alguna vez llegar a exportar barcos, plataformas, catamaranes o barcazas en conjunto.