Fuente: Adital
CARTA PASTORAL COLECTIVA (Parte II)
Propuesta de acompañamiento pastoral a las comunidades costeras del Pacífico costarricense
Mons. Guillermo Loría Garita
OBISPO DE LA DIÓCESIS DE SAN ISIDRO DEL GENERAL
Mons. Oscar Fernández Guillén
OBISPO DE LA DIÓCESIS DE PUNTARENAS
Mons. Victorino Girardi Stellin
OBISPO DE LA DIÓCESIS DE TILARÁN-LIBERIA
2 de Agosto de 2009, día de la Virgen de los Ángeles
(Lea la Parte I)
II. JUZGAR este caminar desde la barca de Jesús.
"Los discípulos ven a Jesús que camina sobre el mar y se acercaba a la barca" (Juan 6,19)
46. En la tradición bíblica abundan las referencias al trabajo humano, "particularmente, en el ambiente del mar: los navegantes experimentaron el encuentro, la cercanía y la salvación (Salmo 107, 23-30) así, como la guía de Dios (Sabiduría 14, 2-3); los pescadores tendrían abundancia de peces como un don de Dios que regala la vida a sus hijos (Ezequiel 47,9-10). Jesucristo, la Buena Noticia del Padre, en sus parábolas sobre el Reino de Dios se refiere al trabajo humano del pescador como signo del aquí (Mt 13,47-50) y presenta el apostolado a semejanza del trabajo manual de los pescadores (Mt 4,19)"(21).
47. Nuestro Señor Jesucristo acompañó a sus discípulos en sus barcas y calmó la tempestad (Mt 8, 23), caminó sobre el mar (Mt 14, 25), predicó sobre una barca de pescadores (Lc 5, 3), luego les dijo: "remen mar adentro"; (Lc 5, 4) y hasta los ayudó a pescar (Lc 5, 6). La Iglesia, fiel a Aquél que la envía y a aquellos a quiénes es enviada, imitando el ejemplo de Jesús de Nazareth, promueve en los siete mares que todos los marinos y pescadores "tengan vida en abundancia" (Jn 10, 10).
48. "Jesús no solamente se acerca a los pescadores, sino que se hace pescador con ellos, (Lc 5,10) penetra en la vivencia profunda de la persona, en sus sentimientos, en sus actitudes. El mismo Cristo Resucitado acompaña los pasos, las aspiraciones y las búsquedas, los problemas y dificultades de sus discípulos"(22). Aunque se han realizado interesantes esfuerzos entorno a una pastoral del mar, se mira todavía de forma marginal este apostolado. Quedan, así, vulnerables en la fe, quienes fueron los primeros destinatarios del Evangelio del Señor. "¡Animo! Soy Yo; no tengan miedo", son las palabras dirigidas por Jesús a sus discípulos del mar que se encontraban en la barca ya distante de tierra, zarandeada por las olas, pues el viento era contrario (Mt 14, 24 y 27). La esperanza sigue siendo el ancla que sostiene a las gentes del mar para no desfallecer.
49. La coyuntura actual de crisis financiera agrava aún más la situación de nuestra gente del mar. Ante ello, resuenan hoy con mayor profetismo las palabras alentadoras del Vaticano II: "El gozo y la esperanza, la tristeza y la angustia de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de todos los afligidos, son también gozo y esperanza, tristeza y angustia de los discípulos de Cristo, y no hay nada verdaderamente humano que no tenga resonancia en su corazón"(23).
50. Como Obispos, "hoy, con humildad, pedimos perdón a nuestros hermanos del mar, ya que no todos en la Iglesia nos hemos comprometido suficientemente con ellos; no siempre nos preocupamos por ellos ni somos solidarios con ellos, como sí lo hizo y lo hace Jesús (Lc 4; 18-21; Salmo 50, 3-4)"(24).
51. Con el Papa Juan Pablo II, reafirmamos en fidelidad a la Revelación, que el principio básico que debe regir toda actividad, es "el valor inalienable de la persona humana, fuente de todos los derechos humanos y de todo el orden social. El ser humano debe ser siempre el fin y jamás un medio, un sujeto y jamás un objeto o un producto de mercado. Por consiguiente, la globalización de la economía debe ir acompañada de una auténtica globalización de los derechos del hombre. En este contexto, queda clara la labor del Apostolado del Mar: contribuir, con lo mejor de nuestras posibilidades, a la construcción de esta globalización de la solidaridad" en el mundo marítimo. Hacerlo a pesar de los efectos siempre crecientes y a veces amenazadores que cierta globalización económica tiene sobre las condiciones de vida y de trabajo de la gente de mar. Los valores del Evangelio son, en definitiva, el indicador con que podremos juzgar la labor del Apostolado del Mar"(25).
52. "Hay que seguir preguntándose -dice Juan Pablo II− sobre el sujeto del trabajo y las condiciones en las que vive. Para realizar la justicia social en las diversas partes del mundo, en los distintos países, y en las relaciones entre ellos, son siempre necesarios nuevos movimientos de solidaridad de los hombres del trabajo. Esta solidaridad debe estar siempre presente allí donde lo requiere la degradación social del sujeto del trabajo, la explotación de los trabajadores…"(26).
53. "El mundo marítimo es, en primer lugar y sobre todo un mundo de personas − no sólo de pescados, transportes y problemas industriales− sino de personas que se sienten cada vez más pequeñas y que paulatinamente se sienten aún más pequeñas en un mundo de grandes negocios y de mucho dinero (el aspecto financiero de la globalización es el más pesado y significativo del fenómeno)"(27)
54. La Iglesia valora el fenómeno del turismo en su realidad de intercambio y mutuo conocimiento más de personas y culturas que de lugares. Sin embargo, "ante el comportamiento de muchos turistas, las comunidades de acogida no pueden dejar de pensar que el turismo es un instrumento de degradación, de explotación, de desprecio de los más ricos frente a los más pobres"(28).
55. "En palabras simples, es como si se confrontaran dos corrientes principales: por un lado, aquella del ‘dejar hacer’ capitalista, que apoya una globalización que está presente en el DNA de los procesos económicos, donde el ‘mercado’ va más allá de las fronteras nacionales creando grande acumulación de riqueza (y teniendo presente que sólo después de haber creado tanta riqueza como era posible, entonces, podrá ser distribuida), por otro lado, la corriente ‘no global’ que resiste a esta tendencia del mercado en nombre de los objetivos del anti-mercado, porque el mundo no está ‘a la venta’(29).
56. De su parte el "Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e itinerantes" ha puesto de relieve que "el turismo de playa, aun en los países donde la industria tiene bases sólidas, comenzó sin una política clara. Nació con cierto desorden. Este mismo patrón de irresponsabilidad estatal y comunitaria se repite ahora en los países que comienzan este tipo de turismo, sobre todo en los más pobres. En los inicios sólo se ve el aporte y las ventajas económicas que ofrece, y se dejan de lado otros aspectos fundamentales: como los derechos y leyes sobre sus playas, los derechos y protección de los trabajadores, la defensa de la cultura local, la migración masiva interna de hombres y mujeres en búsqueda de un empleo, la ecología, las consecuencias negativas familiares y sociales"(30).
57. Nos lamentamos por los grandes beneficios de los barcos atuneros o camaroneros de otros países o de empresarios beneficiados con la pesca en aguas nacionales. "Consideramos a los pescadores como destinatarios privilegiados de los recursos del mar, teniendo en cuenta el respeto a la ecología y el continuo agradecimiento a Dios, pues de Dios los recibe y los mira y respeta como objeto salidos de sus manos. Dándole gracias por ellos al Bienhechor y usando y gozando de las criaturas en pobreza y con libertad de espíritu, entra de veras en posesión del mundo, como quien nada tiene y es dueño de todo"(31).
58. Ante la actual crisis financiera, producto de una crisis más profunda de valores propiciada por la codicia, "el Apostolado del Mar está llamado a dotar de un rostro humano a la globalización en el mundo marítimo y a contribuir a la formulación de las normas de un nuevo orden mundial, basado en principios éticos, sobre la solidaridad y sobre la inviolabilidad de la dignidad humana"(32).
59. El Papa Benedicto XVI ha afirmado: "Hoy el gran desafío es ‘globalizar’ no sólo los intereses económicos y comerciales, sino también las expectativas de solidaridad (...) En el centro de toda programación económica, considerando especialmente la vasta y compleja red de relaciones que caracteriza la época postmoderna, debe estar siempre la persona, creada a imagen de Dios y querida por él para custodiar y administrar los inmensos recursos de la creación"(33).
60. "Una globalización sin solidaridad afecta negativamente a los sectores más pobres. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y opresión, sino de algo nuevo: la exclusión social. Con ella queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está abajo, en la periferia o sin poder, sino que se está afuera. Los excluidos no son solamente ‘explotados’ sino ‘sobrantes’ y ‘desechables’(34). Tales calificativos acosan permanentemente a las gentes del mar.
61. Entre las familias pesqueras sobresale el valiente papel de la mujer pescadora, la que en muchas ocasiones ha luchado por levantar su autoestima. "Aplaudimos el creciente papel de la mujer en la comunidad marítima, especialmente a través de las asociaciones femeninas. Invitamos, pues, a las mujeres que todavía no lo han hecho, a avanzar con confianza, en el seno del Apostolado del Mar, más allá de su papel meramente doméstico. Ellas deberán, en efecto: emplear sus propios talentos y su espíritu de iniciativa para apoyar las familias marítimas que se encuentran en apuros; hacer sentir su voz en defensa de los derechos humanos y de la familia"(35). Un buen ejemplo es el de CoopeTárcoles R.L, en el Pacífico Central, que ha iniciado un proceso para la incorporación de las y los lujadoras (es) a la Cooperativa, reconociendo así su importante papel en la faena de la pesca.
62. En el ambiente de la pesca se hace necesario un cambio de mentalidad: "la liberación de la falsa manera de valorar al pescador y su actividad, dada la escasa estima en que está considerado socialmente el trabajador del mar hasta el punto de crear entre los hombres de la pesca el sentimiento de ser socialmente unos marginados, acelerando en ellos el fenómeno de la fuga masiva... desgraciadamente, hacia condiciones de vida más deshumanizadoras. Por lo tanto es menester proclamar y promover la dignidad del trabajador de la pesca"(36).
63. "Las comunidades pesqueras están luchando contra los aspectos más negativos de la globalización y se enfrentan a problemas económicos, sociales y ecológicos de magnitud internacional. Los agentes de pastoral deben "manifestar su solidaridad con las comunidades pesqueras e intensificar su misión pastoral con estas personas"… Los "próximos años serán decisivos si queremos que los océanos vivan, las comunidades pesqueras sobrevivan y sigan capturando pescado, del que dependen, hasta ahora, más de un billón de personas como principal fuente de proteínas"(37).
64. Junto con la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, "Invocamos al Espíritu Santo para poder dar un testimonio de proximidad que entraña cercanía afectuosa, escucha, humildad, solidaridad, compasión, diálogo, reconciliación, compromiso con la justicia social y capacidad de compartir, como Jesús lo hizo. Él sigue convocando, sigue invitando, sigue ofreciendo incesantemente una vida digna y plena para todos. Nosotros somos ahora…sus discípulos y discípulas, llamados a navegar mar adentro para una pesca abundante. Se trata de salir de nuestra conciencia aislada y de lanzarnos, con valentía y confianza (parresía), a la misión de toda la Iglesia"(38).
65. Si vivimos en la ciudad o en el campo y no tenemos mayores alternativas de mostrar de otra forma la solidaridad con las gentes del mar, oramos con el Papa Juan Pablo II por las gentes del mar, para "que la Virgen del Carmen, cuya imagen se asoma al mar que da belleza a nuestra tierra, os acompañe siempre. Sea ella la Estrella que os guíe, vuestra confidente en los momentos duros y oscuros de alta mar, la que nunca desaparezca de vuestro horizonte. La que os conduzca a Dios, puerto seguro de descanso y salvación"(39).
III. Algunas pautas para un ACTUAR en coherencia con nuestra fe.
"Jesús salió de nuevo por la orilla del mar, toda la gente acudía a él, y él les enseñaba" (Mc 2,13).
66. Nos sentimos urgidos a dar pasos más decisivos para "desarrollar una pastoral orientada hacia el mundo de la pesca que contribuya con todo su esfuerzo por construir un orden temporal más perfecto, devolviendo al trabajador de la pesca su dignidad, valorando su trabajo y propiciando el acceso a los bienes"(40).
67. No podemos hacer caso omiso de las angustias en que están viviendo las gentes del mar. Queremos asumir desde la Iglesia esta tarea, que se debe realizar en equipo y no aisladamente, de manera coordinada con las instituciones gubernamentales y no gubernamentales (en redes interinstitucionales), con el espíritu social, ecuménico e integrador que indica claramente el documento de Aparecida(41).
68. No existe una política estatal con respecto a la participación de la pesca en la alimentación del país. Sin embargo un creciente índice de consumo per capita refleja la importancia de estos productos en la dieta de los costarricenses y cómo ellos podrían ser un recurso estratégico para la necesaria propuesta de soberanía alimentaria nacional. Instamos al Estado, las organizaciones sociales y las familias para dar a conocer abiertamente el mayor valor nutritivo y social de los recursos marinos.
69. El país debe contar con un órgano rector que impulse un proceso de gestión integral y sostenible de la ZMT, tanto en la franja de los doscientos metros, como en su área de influencia, de acuerdo con las prioridades de desarrollo nacional y local. Además, ese órgano debe ser capaz de involucrar a todas las partes que tengan competencia y responsabilidad al respecto; asimismo, que pueda desempeñar su rol de vigilancia y control sobre el desarrollo y protección de la ZMT.
70. Creemos urgente y necesario "reconocer el derecho de acceso a los recursos costeros por las comunidades locales, adoptar medidas a favor de los pobres y lograr un uso de recursos balanceado"(42). Por eso favorecemos la iniciativa popular del "Proyecto de ley de territorios costeros comunitarios" recientemente presentada(43).
71. Se deben activar procesos de participación, concertación y negociación con la sociedad civil, pues todos y cada uno de los actores sociales tienen un papel que desempeñar en la gestión de la ZMT. "Para ello las municipalidades y el Gobierno Central deben demostrar su voluntad política y centrar sus esfuerzos en una participación en todos los niveles, dentro de la capacidad y esfera de las competencias que a cada actor le sean propias," tal como insiste en su Informe la CGR(44).
72. Coincidimos con la reforma propuesta de adicionar un subinciso d) al inciso 14) del Artículo 121 de la Constitución Política, para incluir el dominio del Estado sobre la ZMT(45). Así, por fin, tendrá rango constitucional algo que pertenece a toda la Nación.
73. La ciudadanía debe utilizar las conclusiones de los diferentes informes de la CGR y organizar la recuperación de aquellas tierras, bosques y humedales que han sido sustraídos ilegalmente, denunciando los pozos irregulares y otros abusos. Por lo tanto hacemos un llamado a las organizaciones ecologistas, asociaciones de desarrollo y ONG´s, para que apoyen a la sociedad civil en este esfuerzo, exigiendo a sus municipios el cumplimiento de las disposiciones respectivas.
74. "Muchos pescadores no estamos conscientes del daño a la naturaleza… tiramos el trasmallo y destruimos la pesca del Golfo", alegaban algunos participantes del FORO de las gentes del mar. Así como en primer lugar las tierras costeras les corresponden a los pobladores originales que históricamente han vivido de sus recursos, con mayor razón ellos serán los primeros responsables de cuidar y administrar, con criterio de mayordomos o guardianes, las riquezas marinas de la creación que nos ha sido confiada por Dios(46).
75. Es hora de mejorar las formas tradicionales de organización del sector pesquero, controlado por grandes productores y políticos; "Que se acabe la rivalidad entre las organizaciones... Muchos se dejan llevar más por intereses personales… Los socios deben exigir cambio a los líderes…no deben eternizarse en sus puestos", fueron testimonios recogidos en el FORO por personas afectadas. Invitamos a las instituciones del Estado y ONG’s relacionadas con el sector pesquero a ir cultivando en las personas más jóvenes nuevos liderazgos, en los que se supere la politiquería, el individualismo y el machismo que mantienen con bajo perfil a sus organizaciones. Pedimos que se busque institucionalizar la "Contraloría popular de la Zona Marítimo Terrestre" en cada uno de los municipios con territorio en nuestras costas, que vigile de cerca las acciones del respectivo departamento municipal y proponga alternativas que favorezcan a la población local.
76. Con la señora Contralora General, pregonamos que "se deben activar procesos de participación, concertación y negociación con la sociedad civil, pues todos y cada uno de los actores sociales tienen un papel que desempeñar en la gestión de esa zona. Para ello las municipalidades y el gobierno central deben demostrar su voluntad política y centrar sus esfuerzos en una participación en todos los niveles, dentro de la capacidad y esfera de las competencias que a cada actor le sean propias"(47).
77. Son muchos los templos y movimientos proselitistas de las comunidades cristianas no católicas en la mayoría de poblaciones pesqueras del Pacífico, pero pocos sus esfuerzos para ayudar en la organización social y en su liberación integral. "Las iglesias deberían ayudarnos en la búsqueda de un proyecto común. Debemos aliarnos espiritualmente, dialogar, dejar de pelear entre nosotros mismos…", reconocen los participantes del FORO. Nos comprometemos humildemente a sentarnos en una misma mesa junto a líderes religiosos de diferentes credos, para proponer alternativas comunes de vida y esperanza, a fin de que el Evangelio que todos anunciamos sea en verdad "buena noticia" para las gentes del mar.
78. El caso de La Islita (cfr. n. 36) ha sido un claro "modelo de abordaje". Creemos que es justo y oportuno que el MINAET reconozca a nuestras comunidades costeras en la categoría de "guardianes del Golfo" de los manglares y de las costas, previo a un acompañamiento de la Pastoral de las Gentes del Mar y una capacitación intensiva por parte del INA, INCOPESCA y DINADECO, promoviendo entre ellas el desarrollo participativo comunitario. El caso de La Islita viene a ser un ejemplo para implementar en otras comunidades pesqueras amenazadas de desalojo, tal como reza la resolución del SINAC, que vemos conveniente aplicarlo también en las otras poblaciones amenazadas.
79. El turismo marino comunitario sigue siendo una alternativa válida para las comunidades costeras que han visto cómo la pesca ha decaído drásticamente. Esta alternativa al turismo excluyente, que no crea encadenamiento social, será válido siempre y cuando se realice de forma que fortalezca las visiones locales de desarrollo de las comunidades pesqueras, tal como lo evidencia un reciente estudio elaborado por CoopeSoliDar R.L.(48). Instamos al IMAS y al ICT para invertir en estas comunidades mayores recursos que favorezcan nuevas opciones laborales en un modelo de turismo solidario y responsable, desde la gestión local y con el apoyo estatal. Por eso abogamos por un turismo más comunitario, responsable y solidario que beneficie a las gentes de las comunidades, y empresarios conscientes de su responsabilidad social hacia las comunidades que impactan(49).
80. "La inseguridad en el mar ya no es amenaza, es una realidad… Nos duele que muchos humildes pescadores ahora andan armados… Algunos hemos sido asaltados mientras laboramos en nuestras pangas. Necesitamos saber cómo presentar las denuncias respectivas y que las autoridades tomen cartas en el asunto", manifestaban con preocupación varios pescadores en el FORO. Instamos al Ministerio de Seguridad a voltear sus ojos hacia el mar y crear con pescadores experimentados una "policía comunitaria marina" con suficiente capacitación y los necesarios recursos para enfrentar la delincuencia aguas adentro, vigilando también otro tipos de delitos en la zona costera.
81. Hacemos un vehemente llamado a nuestras autoridades gubernamentales (Ministerio de Seguridad Pública, INCOPESCA, Municipalidades) para que ofrezcan respuestas claras y acciones concretas contra el aumento de los delincuentes costeros, los "piratas" y los malhechores "de cuello blanco" que incitan a la población costera para involucrarse en el narcotráfico y otros negocios ilícitos; y contra los que continúan asaltando, acosando, desapareciendo y asesinando pescadores en aguas costarricenses. Son varios ya los casos no resueltos que han quedado en la impunidad legal.
82. Pedimos a los MCS un trato más integral y humano a las noticias que se refieran a las gentes del mar para que no continúe la campaña de culpabilización por las malas acciones de algunos pocos, así como que los des-estigmaticen de aquellos calificativos que les han ido denigrando en los últimos años. Es sabido que las circunstancias de pobreza y desplazamiento tienden a empujar a algunos hacia la delincuencia, el alcoholismo y el narcotráfico, pero no es justo descalificar todo un sector laboral por unas pocas acciones indebidas de algunos de sus peores representantes.
83. Instamos a las Municipalidades a revisar muy atentamente a quiénes se otorgan las concesiones y a dar preferencia a organizaciones comunales de conocida trayectoria, a sindicatos identificados con la comunidad, organizaciones estudiantiles, cooperativas, etc., tal como lo manda la ley.
84. Los pescadores son conscientes de la necesidad que conllevan los períodos de veda, aún sabiendo que renuncian a un derecho fundamental de su identidad cultural. La responsabilidad del Estado hacia las gentes del mar que detienen su actividad productiva, debe manifestarse a través de una retribución que realmente satisfaga las necesidades familiares, y no de la limitada oferta que se les brinda habitualmente.
85. Las y los pescadores artesanales desean seguir realizando esta actividad a pesar de algunas prácticas inadecuadas o antiecológicas que deben superar. A través de su profesión han adquirido un conocimiento asociado al uso de los recursos marinos que se transmite de generación en generación hasta conformar la "cultura de la gente del mar". Estas familias de pescadores artesanales deben reconocerse además como un actor estratégico para la seguridad alimentaria del país(50), tan importante como cualquier otro sector productivo nacional. Debemos reconocer "el derecho de acceso a los recursos costeros por las comunidades locales, adoptar medidas a favor de los pobres y lograr un uso de recursos balanceado"(51).
86. Se debe elaborar una estrategia para el sector pesquero artesanal que reúna a las instituciones de desarrollo y conservación, de manera que su abordaje sea integral y procure la satisfacción de las necesidades sociales, económicas y culturales de este sector(52). Omitir la responsabilidad gubernamental con las graves consecuencias ecológicas propiciadas por los monocultivos(53) daría al traste con la implementación de una estrategia eficaz. Este es el momento oportuno para detener esta expansión agrícola desproporcionada y contaminante que continua desmejorando la vida marina en el Golfo.
87. Es necesario impulsar, desde el Estado, un esfuerzo que permita al sector pesquero artesanal ponerse a derecho y salir de la marginalidad jurídica en lo que concierne a licencias de pesca, permisos de embarcaciones, seguridad social y tenencia de la tierra(54). Al respecto es urgente la coordinación interinstitucional, particularmente desde las redes sociales, en que la Pastoral Social debe tener un papel de liderazgo.
88. Pedimos que las direcciones regionales del MEP posean escuelas en el territorio costero donde se atienda a las hijas e hijos de la gente del mar, realizando un esfuerzo especial tanto por adaptar su currículo a la realidad costera, como por nombrar personal docente sensible a las problemáticas de la gente del mar. Es importante que este personal tengan la capacidad de comprender y así mejorar aquellos aspectos negativos de la mentalidad propia de la cultura costera, que se van adquiriendo desde la infancia, fomentando por el contrario, la responsabilidad, el gozo y la dignidad de esta población socialmente estigmatizada.
89. Se debe identificar las comunidades pesqueras artesanales, a fin de priorizar su atención por parte tanto del sector estatal como no gubernamental, con miras a garantizar la conservación de la diversidad cultural y biológica(55). Los municipios deben tener un inventario de esas comunidades con planes de abordaje para su desarrollo integral. También es urgente una Banca de desarrollo que contemple los requisitos crediticios mínimos que favorezcan a las y los pescadores artesanales. Denunciamos "los desaciertos de los municipios y del ICT, quienes no entienden que la Costa es un ecosistema único, frágil y que requiere de un tratamiento diferenciado" (56).
90. Para conocer cuantitativa y cualitativamente, sobre todo la composición social de la población a la que nos referimos, se hace urgente realizar a corto plazo un censo en el litoral pacífico. El censo podría realizarse con el apoyo de la Iglesia desde las parroquias y la Pastoral Social y con la ayuda de las universidades públicas presentes en la zona (UNA, UCR, UNED), organizaciones sociales y ecologistas (CoopeSolidar, CoecoCeiba, Pretoma, Bosques Nuestros), instituciones estatales (INEC, ICE, CNFL, MEP, CCSS, Incopesca) y asociaciones de pescadores artesanales. También sería estratégico involucrar a las comunidades cristianas no católicas por su significativa presencia en la zona.
91. Igualmente instamos desde las Oficinas de Pastoral Social a tener actualizado un inventario exhaustivo por municipalidad, de todos los planes reguladores costeros vigentes, así como un muestreo de casos para determinar los procedimientos seguidos para su elaboración y aprobación (demarcación de la zona pública, elaboración del plan regulador, audiencia pública, aprobación de concesiones, nombres y representantes legales de los concesionarios…), a fin de apoyar la gestión de la "Contraloría popular de la ZMT".
92. Debemos realizar un inventario documentado de todos los desalojos ordenados durante los últimos años, tanto de los ejecutados como de los que están aún en trámite. Suplicamos encarecidamente a la Asamblea Legislativa, a la Contraloría General de la República y a los Gobiernos locales una urgente moratoria a los desplazamientos de comunidades de pescadores, a los planes reguladores y a la construcción de marinas turísticas, mientras se realizan los censos necesarios y buscamos, en conjunto, soluciones más humanas y dignas para estas poblaciones, que están sufriendo amenazas de desalojos y la pérdida de su trabajo y de su arraigo cultural.
93. Pedimos tanto a las autoridades del Gobierno Central, en particular al SENARA, AyA, MINAET y sus instituciones dependientes, como a las municipalidades a lo largo de todas las cuencas hidrográficas, que tomen medidas concretas e inmediatas para la reducción de la contaminación por desechos sólidos y líquidos que están destruyendo los ecosistemas costeros y marinos de todo el país.
94. Motivamos y apoyamos los esfuerzos de los pescadores artesanales y deportivos para que se unan y tomen medidas concretas para el mejoramiento costero, y que con la participación de organizaciones ecologistas y universidades, establezcan prioridades para la protección de los mares y las pesquerías en sus zonas de influencia, de modo que combatan la sobreexplotación y el uso de artes de pesca prohibidos y se sientan todos guardianes de la vida marina.
95. En la Iglesia nos comprometemos acompañar, desde la Pastoral Social, las propuestas aquí sugeridas, por medio de un equipo de discípulos y misioneros involucrados en la pastoral del mar de las tres diócesis y participando de las redes interinstitucionales en favor de las gentes del mar, en las que sobresalga el aporte de las universidades, ONG’s e instituciones del Estado, con miras a un mejor abordaje y coordinación en la zona costera.
96. Oración a la Virgen del Mar:
Virgen María del mar, Madre de Cristo y madre de las gentes del mar,
mientras paseamos por nuestras costas tu bella imagen agitada por las olas,
ponemos delante de ti la cultura común de nuestros territorios costeros,
ricos en tradiciones bañadas de fe a la orilla de sus aguas.
Por senderos dibujados con radiante luz celestial
nos llegó mar adentro la predicación del Evangelio de tu Hijo Jesucristo,
quien con su palabra poderosa mandó callar la furia de sus olas
y traer paz a los pescadores que sentían sus vidas amenazadas.
Ante tu consoladora imagen venimos hoy,
regando a tus pies una pesca inmensa de sueños y esperanzas,
para que intercedas por nosotros ante tu Hijo, el pescador de Galilea,
y su palabra de vida fortalezca nuestras anclas débiles.
María del mar, nueva EVA, vida dulzura y esperanza nuestra,
vuelve a nosotros el favor misericordioso de tu Hijo,
apóstol infatigable de pescadores,
sobre nuestras familias, sobre nuestros territorios costeros,
sobre las embarcaciones que nos facilitan el sustento diario.
Protege compasiva nuestra niñez y juventud,
para que no se dejen seducir de la tentación de lo fácil.
Te encomendamos nuestras mujeres del mar,
no pocas veces disminuidas y heridas en su dignidad,
para que sean estrellas resplandecientes cuando la luz disminuya.
Y a quienes han encallecido sus manos
con la dureza del admirable trabajo de la pesca,
concédeles la sabiduría propia de sus muchos años,
y que en el Dulce Nombre de Jesús podamos sentarnos juntos,
en la misma barca que nos guiará mar adentro,
tomados de la mano con gentes de la ciudad y de las montañas,
atracando en nuevos puertos de justicia, solidaridad y paz,
anticipo de nuestro común arribo al puerto de la vida sin fin.
AMEN.
SIGLAS UTILIZADAS:
AyA: Ver ICAA
APARECIDA: V Conferencia de los Obispos de América Latina, Aparecida, Brasil, año 2007
CNFL: Cooperativa nacional de fuerza y luz
CCSS: Caja Costarricense del Seguro Social
CGR: Contraloría General de la República
DINADECO: Dirección Nacional de desarrollo de la comunidad
FORO: Foro de las gentes del mar, auspiciado por las diócesis firmantes de esta carta pastoral; se realizó los días 29 y 30 de noviembre de 2008 en las instalaciones de la UNA en Punta Morales, Puntarenas.
ICAA: Instituto costarricense de acueductos y alcantarillados
ICE: Instituto costarricense de electricidad
ICT: Instituto costarricense de turismo
INEC: Instituto nacional de estadísticas y censos
GAM: Gran área metropolitana
IMAS: Instituto mixto de ayuda social
INCOPESCA: Instituto costarricense para la pesca
Jn: Evangelio según San Juan
Lc: Evangelio según san Lucas
Mc: Evangelio según san Marcos
MCS: Medios de Comunicación Social
MEP: Ministerio de Educación Pública
MIDEPLAN: Ministerio de desarrollo y planificación nacional
MINAET: Ministerio de la naturaleza, energía y tecnología
Mt: Evangelio según San Mateo
ONG,s: Organizaciones no gubernamentales
SINAC: Sistema Nacional de Áreas de Conservación
UCR: Universidad de Costa Rica
UNA: Universidad Nacional
UNED: Universidad estatal a distancia
ZMT: Ley sobre la Zona Marítimo Terrestre. Nº 6043. Gaceta: 52, Alcance 36, del: 16/03/1977
Notas:
(21) MORERA VEGA, Mons. Héctor (1996); Carta pastoral Tierra, cielo y mar. Diócesis de Tilarán; #117; en PICADO-VARGAS y otros; La palabra social de los obispos costarricenses (1893-2006), CECOR, San José ,2007.
(22) IBID, nn.º 110-112.
(23) Concilio Vaticano II. Constitución dogmática Gaudium et Spes (G.S.), n.º 1
(24) MORERA VEGA, Mons. Héctor (1996), op.cit., nn.º 110-112.
(25) Discurso de apertura del Arzobispo Stephen Fumio HAMAO, Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes (Río de Janeiro, 29 de setiembre de 2002), en: XXI Congreso mundial del Apostolatus maris.
(26) JUAN PABLO II. Laborem excercens, n.º 8.
(27) Discurso de apertura del Arzobispo Stephen Fumio HAMAO. Op. cit., n.º 4.
(28) Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes. XV Reunión Plenaria: La Problemática Pastoral del Turismo de Mar, n.º 8.
(29) Discurso conclusivo del Arzobispo Agostino MARCHETTO, Secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes (Río de Janeiro, 5 octubre de 2002) XXI Congreso mundial del Apostolatus maris.
(30) Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes,XV Reunión Plenaria, "La Problemática Pastoral del Turismo de Mar"; Nº 13.
(31) MORERA VEGA, Mons. Héctor. Op. cit. (1996), n.º 124.
(32) Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes. XXI Congreso mundial del Apostolatus maris, documento final.
(33) Benedicto XVI, Discurso al Congreso Anual de la Fundación "Centesimus Annus, Pro Pontífice", 31-05-2008
(34) CELAM; Documento de Aparecida (2007), Nª 65.
(35) Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes (Río de Janeiro, 5 octubre de 2002) "XXI Congreso mundial del Apostolatus maris")
(36) MORERA VEGA, Mons Héctor (1996); Op. Cit. Nº. 114
(37) Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, Mensaje con motivo del Domingo del Mar, a celebrarse el 13 de julio, Vaticano 26-06-2008
(38) CELAM, Documento de Aparecida (2007); Nª. 363.
(39) Citado por Monseñor Rafael Palmero Ramos, de Orihuela-Alicante, cfr. en internet la dirección: http://www.diocesisoa.org/documentos/escritosdelobispo/Salve%20S
tella%20Maris.pdf
(40) MORERA VEGA, Mons. Héctor (1996); op. cit. n.º 127
(41) APARECIDA, n.º 384: "Ser discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos, en Él, tengan vida, nos lleva a asumir evangélicamente y desde la perspectiva del Reino las tareas prioritarias que contribuyen a la dignificación de todo ser humano, y a trabajar junto con los demás ciudadanos e instituciones en bien del ser humano. El amor de misericordia para con todos los que ven vulnerada su vida en cualquiera de sus dimensiones, como bien nos muestra el Señor en todos sus gestos de misericordia, requiere que socorramos las necesidades urgentes, al mismo tiempo que colaboremos con otros organismos o instituciones para organizar estructuras más justas en los ámbitos nacionales e internacionales. Urge crear estructuras que consoliden un orden social, económico y político en el que no haya inequidad y donde haya posibilidades para todos. Igualmente, se requieren nuevas estructuras que promuevan una auténtica convivencia humana, que impidan la prepotencia de algunos y faciliten el diálogo constructivo para los necesarios consensos sociales".
(42) Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA) y el Colegio de Ingenieros Topógrafos. Declaración de Costa Rica: gestión de zonas costeras a favor de los pobres. op. cit.
(43) GIRARDI, Monseñor Victorino; op. cit. n.º 24
(44) AGUILAR, Rocío; op. cit.
(45) Se tramita actualmente en la Asamblea Legislativa bajo el expediente Nº 17.066
(46) Cfr. GIRARDI, Mons. Victorino; Carta Pastoral "Tras las huellas de Cristo", Diócesis de Tilarán-Liberia, 2009, n.º 3. Aquí se explica el sentido de "dominio de la tierra" como un hacerse responsable de ella.
(46) AGUILAR, Rocío; op. cit.
(47) CoopeSoliDar R.L., "Pesca artesanal responsable y sus aportes a la conservación de la diversidad marino-costera: surgimiento de actividades económicas alternativas para la participación de este sector en el desarrollo local en el Pacífico de Costa Rica", Puntarenas, 2009. Este estudio tuvo por objetivo sistematizar propuestas innovadoras desarrolladas desde el sector pesquero artesanal del Pacífico costarricense, que han reorientado sus actividades económicas a partir de las características propias de su oficio y el reconocimiento de su identidad cultural, para incluir el turismo marino de pequeña escala.
(48) GIRARDI, Mons. Victorino; op. cit., nn.º 43-48.
(49) MADRIGAL, P. y SOLÍS, V; Coope SoliDar R.L. (2007), Op. Cit., p. 80.
(50) Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA) y el Colegio de Ingenieros Topógrafos; Declaración de Costa Rica: gestión de zonas costeras a favor de los pobres, op. cit.
(51) IBID
(52) GIRADI, Mons. Victorino; op. cit. n.º 17
(53) Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA) y el Colegio de Ingenieros Topógrafos, Declaración de Costa Rica: gestión de zonas costeras a favor de los pobres, op. cit
(54) IBID
(55) QUIRÓS, Guillermo; "Fracaso del modelo de desarrollo costero del ICT"; archivo inédito del 2008.
Propuesta de acompañamiento pastoral a las comunidades costeras del Pacífico costarricense
Mons. Guillermo Loría Garita
OBISPO DE LA DIÓCESIS DE SAN ISIDRO DEL GENERAL
Mons. Oscar Fernández Guillén
OBISPO DE LA DIÓCESIS DE PUNTARENAS
Mons. Victorino Girardi Stellin
OBISPO DE LA DIÓCESIS DE TILARÁN-LIBERIA
2 de Agosto de 2009, día de la Virgen de los Ángeles
(Lea la Parte I)
II. JUZGAR este caminar desde la barca de Jesús.
"Los discípulos ven a Jesús que camina sobre el mar y se acercaba a la barca" (Juan 6,19)
46. En la tradición bíblica abundan las referencias al trabajo humano, "particularmente, en el ambiente del mar: los navegantes experimentaron el encuentro, la cercanía y la salvación (Salmo 107, 23-30) así, como la guía de Dios (Sabiduría 14, 2-3); los pescadores tendrían abundancia de peces como un don de Dios que regala la vida a sus hijos (Ezequiel 47,9-10). Jesucristo, la Buena Noticia del Padre, en sus parábolas sobre el Reino de Dios se refiere al trabajo humano del pescador como signo del aquí (Mt 13,47-50) y presenta el apostolado a semejanza del trabajo manual de los pescadores (Mt 4,19)"(21).
47. Nuestro Señor Jesucristo acompañó a sus discípulos en sus barcas y calmó la tempestad (Mt 8, 23), caminó sobre el mar (Mt 14, 25), predicó sobre una barca de pescadores (Lc 5, 3), luego les dijo: "remen mar adentro"; (Lc 5, 4) y hasta los ayudó a pescar (Lc 5, 6). La Iglesia, fiel a Aquél que la envía y a aquellos a quiénes es enviada, imitando el ejemplo de Jesús de Nazareth, promueve en los siete mares que todos los marinos y pescadores "tengan vida en abundancia" (Jn 10, 10).
48. "Jesús no solamente se acerca a los pescadores, sino que se hace pescador con ellos, (Lc 5,10) penetra en la vivencia profunda de la persona, en sus sentimientos, en sus actitudes. El mismo Cristo Resucitado acompaña los pasos, las aspiraciones y las búsquedas, los problemas y dificultades de sus discípulos"(22). Aunque se han realizado interesantes esfuerzos entorno a una pastoral del mar, se mira todavía de forma marginal este apostolado. Quedan, así, vulnerables en la fe, quienes fueron los primeros destinatarios del Evangelio del Señor. "¡Animo! Soy Yo; no tengan miedo", son las palabras dirigidas por Jesús a sus discípulos del mar que se encontraban en la barca ya distante de tierra, zarandeada por las olas, pues el viento era contrario (Mt 14, 24 y 27). La esperanza sigue siendo el ancla que sostiene a las gentes del mar para no desfallecer.
49. La coyuntura actual de crisis financiera agrava aún más la situación de nuestra gente del mar. Ante ello, resuenan hoy con mayor profetismo las palabras alentadoras del Vaticano II: "El gozo y la esperanza, la tristeza y la angustia de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de todos los afligidos, son también gozo y esperanza, tristeza y angustia de los discípulos de Cristo, y no hay nada verdaderamente humano que no tenga resonancia en su corazón"(23).
50. Como Obispos, "hoy, con humildad, pedimos perdón a nuestros hermanos del mar, ya que no todos en la Iglesia nos hemos comprometido suficientemente con ellos; no siempre nos preocupamos por ellos ni somos solidarios con ellos, como sí lo hizo y lo hace Jesús (Lc 4; 18-21; Salmo 50, 3-4)"(24).
51. Con el Papa Juan Pablo II, reafirmamos en fidelidad a la Revelación, que el principio básico que debe regir toda actividad, es "el valor inalienable de la persona humana, fuente de todos los derechos humanos y de todo el orden social. El ser humano debe ser siempre el fin y jamás un medio, un sujeto y jamás un objeto o un producto de mercado. Por consiguiente, la globalización de la economía debe ir acompañada de una auténtica globalización de los derechos del hombre. En este contexto, queda clara la labor del Apostolado del Mar: contribuir, con lo mejor de nuestras posibilidades, a la construcción de esta globalización de la solidaridad" en el mundo marítimo. Hacerlo a pesar de los efectos siempre crecientes y a veces amenazadores que cierta globalización económica tiene sobre las condiciones de vida y de trabajo de la gente de mar. Los valores del Evangelio son, en definitiva, el indicador con que podremos juzgar la labor del Apostolado del Mar"(25).
52. "Hay que seguir preguntándose -dice Juan Pablo II− sobre el sujeto del trabajo y las condiciones en las que vive. Para realizar la justicia social en las diversas partes del mundo, en los distintos países, y en las relaciones entre ellos, son siempre necesarios nuevos movimientos de solidaridad de los hombres del trabajo. Esta solidaridad debe estar siempre presente allí donde lo requiere la degradación social del sujeto del trabajo, la explotación de los trabajadores…"(26).
53. "El mundo marítimo es, en primer lugar y sobre todo un mundo de personas − no sólo de pescados, transportes y problemas industriales− sino de personas que se sienten cada vez más pequeñas y que paulatinamente se sienten aún más pequeñas en un mundo de grandes negocios y de mucho dinero (el aspecto financiero de la globalización es el más pesado y significativo del fenómeno)"(27)
54. La Iglesia valora el fenómeno del turismo en su realidad de intercambio y mutuo conocimiento más de personas y culturas que de lugares. Sin embargo, "ante el comportamiento de muchos turistas, las comunidades de acogida no pueden dejar de pensar que el turismo es un instrumento de degradación, de explotación, de desprecio de los más ricos frente a los más pobres"(28).
55. "En palabras simples, es como si se confrontaran dos corrientes principales: por un lado, aquella del ‘dejar hacer’ capitalista, que apoya una globalización que está presente en el DNA de los procesos económicos, donde el ‘mercado’ va más allá de las fronteras nacionales creando grande acumulación de riqueza (y teniendo presente que sólo después de haber creado tanta riqueza como era posible, entonces, podrá ser distribuida), por otro lado, la corriente ‘no global’ que resiste a esta tendencia del mercado en nombre de los objetivos del anti-mercado, porque el mundo no está ‘a la venta’(29).
56. De su parte el "Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e itinerantes" ha puesto de relieve que "el turismo de playa, aun en los países donde la industria tiene bases sólidas, comenzó sin una política clara. Nació con cierto desorden. Este mismo patrón de irresponsabilidad estatal y comunitaria se repite ahora en los países que comienzan este tipo de turismo, sobre todo en los más pobres. En los inicios sólo se ve el aporte y las ventajas económicas que ofrece, y se dejan de lado otros aspectos fundamentales: como los derechos y leyes sobre sus playas, los derechos y protección de los trabajadores, la defensa de la cultura local, la migración masiva interna de hombres y mujeres en búsqueda de un empleo, la ecología, las consecuencias negativas familiares y sociales"(30).
57. Nos lamentamos por los grandes beneficios de los barcos atuneros o camaroneros de otros países o de empresarios beneficiados con la pesca en aguas nacionales. "Consideramos a los pescadores como destinatarios privilegiados de los recursos del mar, teniendo en cuenta el respeto a la ecología y el continuo agradecimiento a Dios, pues de Dios los recibe y los mira y respeta como objeto salidos de sus manos. Dándole gracias por ellos al Bienhechor y usando y gozando de las criaturas en pobreza y con libertad de espíritu, entra de veras en posesión del mundo, como quien nada tiene y es dueño de todo"(31).
58. Ante la actual crisis financiera, producto de una crisis más profunda de valores propiciada por la codicia, "el Apostolado del Mar está llamado a dotar de un rostro humano a la globalización en el mundo marítimo y a contribuir a la formulación de las normas de un nuevo orden mundial, basado en principios éticos, sobre la solidaridad y sobre la inviolabilidad de la dignidad humana"(32).
59. El Papa Benedicto XVI ha afirmado: "Hoy el gran desafío es ‘globalizar’ no sólo los intereses económicos y comerciales, sino también las expectativas de solidaridad (...) En el centro de toda programación económica, considerando especialmente la vasta y compleja red de relaciones que caracteriza la época postmoderna, debe estar siempre la persona, creada a imagen de Dios y querida por él para custodiar y administrar los inmensos recursos de la creación"(33).
60. "Una globalización sin solidaridad afecta negativamente a los sectores más pobres. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y opresión, sino de algo nuevo: la exclusión social. Con ella queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está abajo, en la periferia o sin poder, sino que se está afuera. Los excluidos no son solamente ‘explotados’ sino ‘sobrantes’ y ‘desechables’(34). Tales calificativos acosan permanentemente a las gentes del mar.
61. Entre las familias pesqueras sobresale el valiente papel de la mujer pescadora, la que en muchas ocasiones ha luchado por levantar su autoestima. "Aplaudimos el creciente papel de la mujer en la comunidad marítima, especialmente a través de las asociaciones femeninas. Invitamos, pues, a las mujeres que todavía no lo han hecho, a avanzar con confianza, en el seno del Apostolado del Mar, más allá de su papel meramente doméstico. Ellas deberán, en efecto: emplear sus propios talentos y su espíritu de iniciativa para apoyar las familias marítimas que se encuentran en apuros; hacer sentir su voz en defensa de los derechos humanos y de la familia"(35). Un buen ejemplo es el de CoopeTárcoles R.L, en el Pacífico Central, que ha iniciado un proceso para la incorporación de las y los lujadoras (es) a la Cooperativa, reconociendo así su importante papel en la faena de la pesca.
62. En el ambiente de la pesca se hace necesario un cambio de mentalidad: "la liberación de la falsa manera de valorar al pescador y su actividad, dada la escasa estima en que está considerado socialmente el trabajador del mar hasta el punto de crear entre los hombres de la pesca el sentimiento de ser socialmente unos marginados, acelerando en ellos el fenómeno de la fuga masiva... desgraciadamente, hacia condiciones de vida más deshumanizadoras. Por lo tanto es menester proclamar y promover la dignidad del trabajador de la pesca"(36).
63. "Las comunidades pesqueras están luchando contra los aspectos más negativos de la globalización y se enfrentan a problemas económicos, sociales y ecológicos de magnitud internacional. Los agentes de pastoral deben "manifestar su solidaridad con las comunidades pesqueras e intensificar su misión pastoral con estas personas"… Los "próximos años serán decisivos si queremos que los océanos vivan, las comunidades pesqueras sobrevivan y sigan capturando pescado, del que dependen, hasta ahora, más de un billón de personas como principal fuente de proteínas"(37).
64. Junto con la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, "Invocamos al Espíritu Santo para poder dar un testimonio de proximidad que entraña cercanía afectuosa, escucha, humildad, solidaridad, compasión, diálogo, reconciliación, compromiso con la justicia social y capacidad de compartir, como Jesús lo hizo. Él sigue convocando, sigue invitando, sigue ofreciendo incesantemente una vida digna y plena para todos. Nosotros somos ahora…sus discípulos y discípulas, llamados a navegar mar adentro para una pesca abundante. Se trata de salir de nuestra conciencia aislada y de lanzarnos, con valentía y confianza (parresía), a la misión de toda la Iglesia"(38).
65. Si vivimos en la ciudad o en el campo y no tenemos mayores alternativas de mostrar de otra forma la solidaridad con las gentes del mar, oramos con el Papa Juan Pablo II por las gentes del mar, para "que la Virgen del Carmen, cuya imagen se asoma al mar que da belleza a nuestra tierra, os acompañe siempre. Sea ella la Estrella que os guíe, vuestra confidente en los momentos duros y oscuros de alta mar, la que nunca desaparezca de vuestro horizonte. La que os conduzca a Dios, puerto seguro de descanso y salvación"(39).
III. Algunas pautas para un ACTUAR en coherencia con nuestra fe.
"Jesús salió de nuevo por la orilla del mar, toda la gente acudía a él, y él les enseñaba" (Mc 2,13).
66. Nos sentimos urgidos a dar pasos más decisivos para "desarrollar una pastoral orientada hacia el mundo de la pesca que contribuya con todo su esfuerzo por construir un orden temporal más perfecto, devolviendo al trabajador de la pesca su dignidad, valorando su trabajo y propiciando el acceso a los bienes"(40).
67. No podemos hacer caso omiso de las angustias en que están viviendo las gentes del mar. Queremos asumir desde la Iglesia esta tarea, que se debe realizar en equipo y no aisladamente, de manera coordinada con las instituciones gubernamentales y no gubernamentales (en redes interinstitucionales), con el espíritu social, ecuménico e integrador que indica claramente el documento de Aparecida(41).
68. No existe una política estatal con respecto a la participación de la pesca en la alimentación del país. Sin embargo un creciente índice de consumo per capita refleja la importancia de estos productos en la dieta de los costarricenses y cómo ellos podrían ser un recurso estratégico para la necesaria propuesta de soberanía alimentaria nacional. Instamos al Estado, las organizaciones sociales y las familias para dar a conocer abiertamente el mayor valor nutritivo y social de los recursos marinos.
69. El país debe contar con un órgano rector que impulse un proceso de gestión integral y sostenible de la ZMT, tanto en la franja de los doscientos metros, como en su área de influencia, de acuerdo con las prioridades de desarrollo nacional y local. Además, ese órgano debe ser capaz de involucrar a todas las partes que tengan competencia y responsabilidad al respecto; asimismo, que pueda desempeñar su rol de vigilancia y control sobre el desarrollo y protección de la ZMT.
70. Creemos urgente y necesario "reconocer el derecho de acceso a los recursos costeros por las comunidades locales, adoptar medidas a favor de los pobres y lograr un uso de recursos balanceado"(42). Por eso favorecemos la iniciativa popular del "Proyecto de ley de territorios costeros comunitarios" recientemente presentada(43).
71. Se deben activar procesos de participación, concertación y negociación con la sociedad civil, pues todos y cada uno de los actores sociales tienen un papel que desempeñar en la gestión de la ZMT. "Para ello las municipalidades y el Gobierno Central deben demostrar su voluntad política y centrar sus esfuerzos en una participación en todos los niveles, dentro de la capacidad y esfera de las competencias que a cada actor le sean propias," tal como insiste en su Informe la CGR(44).
72. Coincidimos con la reforma propuesta de adicionar un subinciso d) al inciso 14) del Artículo 121 de la Constitución Política, para incluir el dominio del Estado sobre la ZMT(45). Así, por fin, tendrá rango constitucional algo que pertenece a toda la Nación.
73. La ciudadanía debe utilizar las conclusiones de los diferentes informes de la CGR y organizar la recuperación de aquellas tierras, bosques y humedales que han sido sustraídos ilegalmente, denunciando los pozos irregulares y otros abusos. Por lo tanto hacemos un llamado a las organizaciones ecologistas, asociaciones de desarrollo y ONG´s, para que apoyen a la sociedad civil en este esfuerzo, exigiendo a sus municipios el cumplimiento de las disposiciones respectivas.
74. "Muchos pescadores no estamos conscientes del daño a la naturaleza… tiramos el trasmallo y destruimos la pesca del Golfo", alegaban algunos participantes del FORO de las gentes del mar. Así como en primer lugar las tierras costeras les corresponden a los pobladores originales que históricamente han vivido de sus recursos, con mayor razón ellos serán los primeros responsables de cuidar y administrar, con criterio de mayordomos o guardianes, las riquezas marinas de la creación que nos ha sido confiada por Dios(46).
75. Es hora de mejorar las formas tradicionales de organización del sector pesquero, controlado por grandes productores y políticos; "Que se acabe la rivalidad entre las organizaciones... Muchos se dejan llevar más por intereses personales… Los socios deben exigir cambio a los líderes…no deben eternizarse en sus puestos", fueron testimonios recogidos en el FORO por personas afectadas. Invitamos a las instituciones del Estado y ONG’s relacionadas con el sector pesquero a ir cultivando en las personas más jóvenes nuevos liderazgos, en los que se supere la politiquería, el individualismo y el machismo que mantienen con bajo perfil a sus organizaciones. Pedimos que se busque institucionalizar la "Contraloría popular de la Zona Marítimo Terrestre" en cada uno de los municipios con territorio en nuestras costas, que vigile de cerca las acciones del respectivo departamento municipal y proponga alternativas que favorezcan a la población local.
76. Con la señora Contralora General, pregonamos que "se deben activar procesos de participación, concertación y negociación con la sociedad civil, pues todos y cada uno de los actores sociales tienen un papel que desempeñar en la gestión de esa zona. Para ello las municipalidades y el gobierno central deben demostrar su voluntad política y centrar sus esfuerzos en una participación en todos los niveles, dentro de la capacidad y esfera de las competencias que a cada actor le sean propias"(47).
77. Son muchos los templos y movimientos proselitistas de las comunidades cristianas no católicas en la mayoría de poblaciones pesqueras del Pacífico, pero pocos sus esfuerzos para ayudar en la organización social y en su liberación integral. "Las iglesias deberían ayudarnos en la búsqueda de un proyecto común. Debemos aliarnos espiritualmente, dialogar, dejar de pelear entre nosotros mismos…", reconocen los participantes del FORO. Nos comprometemos humildemente a sentarnos en una misma mesa junto a líderes religiosos de diferentes credos, para proponer alternativas comunes de vida y esperanza, a fin de que el Evangelio que todos anunciamos sea en verdad "buena noticia" para las gentes del mar.
78. El caso de La Islita (cfr. n. 36) ha sido un claro "modelo de abordaje". Creemos que es justo y oportuno que el MINAET reconozca a nuestras comunidades costeras en la categoría de "guardianes del Golfo" de los manglares y de las costas, previo a un acompañamiento de la Pastoral de las Gentes del Mar y una capacitación intensiva por parte del INA, INCOPESCA y DINADECO, promoviendo entre ellas el desarrollo participativo comunitario. El caso de La Islita viene a ser un ejemplo para implementar en otras comunidades pesqueras amenazadas de desalojo, tal como reza la resolución del SINAC, que vemos conveniente aplicarlo también en las otras poblaciones amenazadas.
79. El turismo marino comunitario sigue siendo una alternativa válida para las comunidades costeras que han visto cómo la pesca ha decaído drásticamente. Esta alternativa al turismo excluyente, que no crea encadenamiento social, será válido siempre y cuando se realice de forma que fortalezca las visiones locales de desarrollo de las comunidades pesqueras, tal como lo evidencia un reciente estudio elaborado por CoopeSoliDar R.L.(48). Instamos al IMAS y al ICT para invertir en estas comunidades mayores recursos que favorezcan nuevas opciones laborales en un modelo de turismo solidario y responsable, desde la gestión local y con el apoyo estatal. Por eso abogamos por un turismo más comunitario, responsable y solidario que beneficie a las gentes de las comunidades, y empresarios conscientes de su responsabilidad social hacia las comunidades que impactan(49).
80. "La inseguridad en el mar ya no es amenaza, es una realidad… Nos duele que muchos humildes pescadores ahora andan armados… Algunos hemos sido asaltados mientras laboramos en nuestras pangas. Necesitamos saber cómo presentar las denuncias respectivas y que las autoridades tomen cartas en el asunto", manifestaban con preocupación varios pescadores en el FORO. Instamos al Ministerio de Seguridad a voltear sus ojos hacia el mar y crear con pescadores experimentados una "policía comunitaria marina" con suficiente capacitación y los necesarios recursos para enfrentar la delincuencia aguas adentro, vigilando también otro tipos de delitos en la zona costera.
81. Hacemos un vehemente llamado a nuestras autoridades gubernamentales (Ministerio de Seguridad Pública, INCOPESCA, Municipalidades) para que ofrezcan respuestas claras y acciones concretas contra el aumento de los delincuentes costeros, los "piratas" y los malhechores "de cuello blanco" que incitan a la población costera para involucrarse en el narcotráfico y otros negocios ilícitos; y contra los que continúan asaltando, acosando, desapareciendo y asesinando pescadores en aguas costarricenses. Son varios ya los casos no resueltos que han quedado en la impunidad legal.
82. Pedimos a los MCS un trato más integral y humano a las noticias que se refieran a las gentes del mar para que no continúe la campaña de culpabilización por las malas acciones de algunos pocos, así como que los des-estigmaticen de aquellos calificativos que les han ido denigrando en los últimos años. Es sabido que las circunstancias de pobreza y desplazamiento tienden a empujar a algunos hacia la delincuencia, el alcoholismo y el narcotráfico, pero no es justo descalificar todo un sector laboral por unas pocas acciones indebidas de algunos de sus peores representantes.
83. Instamos a las Municipalidades a revisar muy atentamente a quiénes se otorgan las concesiones y a dar preferencia a organizaciones comunales de conocida trayectoria, a sindicatos identificados con la comunidad, organizaciones estudiantiles, cooperativas, etc., tal como lo manda la ley.
84. Los pescadores son conscientes de la necesidad que conllevan los períodos de veda, aún sabiendo que renuncian a un derecho fundamental de su identidad cultural. La responsabilidad del Estado hacia las gentes del mar que detienen su actividad productiva, debe manifestarse a través de una retribución que realmente satisfaga las necesidades familiares, y no de la limitada oferta que se les brinda habitualmente.
85. Las y los pescadores artesanales desean seguir realizando esta actividad a pesar de algunas prácticas inadecuadas o antiecológicas que deben superar. A través de su profesión han adquirido un conocimiento asociado al uso de los recursos marinos que se transmite de generación en generación hasta conformar la "cultura de la gente del mar". Estas familias de pescadores artesanales deben reconocerse además como un actor estratégico para la seguridad alimentaria del país(50), tan importante como cualquier otro sector productivo nacional. Debemos reconocer "el derecho de acceso a los recursos costeros por las comunidades locales, adoptar medidas a favor de los pobres y lograr un uso de recursos balanceado"(51).
86. Se debe elaborar una estrategia para el sector pesquero artesanal que reúna a las instituciones de desarrollo y conservación, de manera que su abordaje sea integral y procure la satisfacción de las necesidades sociales, económicas y culturales de este sector(52). Omitir la responsabilidad gubernamental con las graves consecuencias ecológicas propiciadas por los monocultivos(53) daría al traste con la implementación de una estrategia eficaz. Este es el momento oportuno para detener esta expansión agrícola desproporcionada y contaminante que continua desmejorando la vida marina en el Golfo.
87. Es necesario impulsar, desde el Estado, un esfuerzo que permita al sector pesquero artesanal ponerse a derecho y salir de la marginalidad jurídica en lo que concierne a licencias de pesca, permisos de embarcaciones, seguridad social y tenencia de la tierra(54). Al respecto es urgente la coordinación interinstitucional, particularmente desde las redes sociales, en que la Pastoral Social debe tener un papel de liderazgo.
88. Pedimos que las direcciones regionales del MEP posean escuelas en el territorio costero donde se atienda a las hijas e hijos de la gente del mar, realizando un esfuerzo especial tanto por adaptar su currículo a la realidad costera, como por nombrar personal docente sensible a las problemáticas de la gente del mar. Es importante que este personal tengan la capacidad de comprender y así mejorar aquellos aspectos negativos de la mentalidad propia de la cultura costera, que se van adquiriendo desde la infancia, fomentando por el contrario, la responsabilidad, el gozo y la dignidad de esta población socialmente estigmatizada.
89. Se debe identificar las comunidades pesqueras artesanales, a fin de priorizar su atención por parte tanto del sector estatal como no gubernamental, con miras a garantizar la conservación de la diversidad cultural y biológica(55). Los municipios deben tener un inventario de esas comunidades con planes de abordaje para su desarrollo integral. También es urgente una Banca de desarrollo que contemple los requisitos crediticios mínimos que favorezcan a las y los pescadores artesanales. Denunciamos "los desaciertos de los municipios y del ICT, quienes no entienden que la Costa es un ecosistema único, frágil y que requiere de un tratamiento diferenciado" (56).
90. Para conocer cuantitativa y cualitativamente, sobre todo la composición social de la población a la que nos referimos, se hace urgente realizar a corto plazo un censo en el litoral pacífico. El censo podría realizarse con el apoyo de la Iglesia desde las parroquias y la Pastoral Social y con la ayuda de las universidades públicas presentes en la zona (UNA, UCR, UNED), organizaciones sociales y ecologistas (CoopeSolidar, CoecoCeiba, Pretoma, Bosques Nuestros), instituciones estatales (INEC, ICE, CNFL, MEP, CCSS, Incopesca) y asociaciones de pescadores artesanales. También sería estratégico involucrar a las comunidades cristianas no católicas por su significativa presencia en la zona.
91. Igualmente instamos desde las Oficinas de Pastoral Social a tener actualizado un inventario exhaustivo por municipalidad, de todos los planes reguladores costeros vigentes, así como un muestreo de casos para determinar los procedimientos seguidos para su elaboración y aprobación (demarcación de la zona pública, elaboración del plan regulador, audiencia pública, aprobación de concesiones, nombres y representantes legales de los concesionarios…), a fin de apoyar la gestión de la "Contraloría popular de la ZMT".
92. Debemos realizar un inventario documentado de todos los desalojos ordenados durante los últimos años, tanto de los ejecutados como de los que están aún en trámite. Suplicamos encarecidamente a la Asamblea Legislativa, a la Contraloría General de la República y a los Gobiernos locales una urgente moratoria a los desplazamientos de comunidades de pescadores, a los planes reguladores y a la construcción de marinas turísticas, mientras se realizan los censos necesarios y buscamos, en conjunto, soluciones más humanas y dignas para estas poblaciones, que están sufriendo amenazas de desalojos y la pérdida de su trabajo y de su arraigo cultural.
93. Pedimos tanto a las autoridades del Gobierno Central, en particular al SENARA, AyA, MINAET y sus instituciones dependientes, como a las municipalidades a lo largo de todas las cuencas hidrográficas, que tomen medidas concretas e inmediatas para la reducción de la contaminación por desechos sólidos y líquidos que están destruyendo los ecosistemas costeros y marinos de todo el país.
94. Motivamos y apoyamos los esfuerzos de los pescadores artesanales y deportivos para que se unan y tomen medidas concretas para el mejoramiento costero, y que con la participación de organizaciones ecologistas y universidades, establezcan prioridades para la protección de los mares y las pesquerías en sus zonas de influencia, de modo que combatan la sobreexplotación y el uso de artes de pesca prohibidos y se sientan todos guardianes de la vida marina.
95. En la Iglesia nos comprometemos acompañar, desde la Pastoral Social, las propuestas aquí sugeridas, por medio de un equipo de discípulos y misioneros involucrados en la pastoral del mar de las tres diócesis y participando de las redes interinstitucionales en favor de las gentes del mar, en las que sobresalga el aporte de las universidades, ONG’s e instituciones del Estado, con miras a un mejor abordaje y coordinación en la zona costera.
96. Oración a la Virgen del Mar:
Virgen María del mar, Madre de Cristo y madre de las gentes del mar,
mientras paseamos por nuestras costas tu bella imagen agitada por las olas,
ponemos delante de ti la cultura común de nuestros territorios costeros,
ricos en tradiciones bañadas de fe a la orilla de sus aguas.
Por senderos dibujados con radiante luz celestial
nos llegó mar adentro la predicación del Evangelio de tu Hijo Jesucristo,
quien con su palabra poderosa mandó callar la furia de sus olas
y traer paz a los pescadores que sentían sus vidas amenazadas.
Ante tu consoladora imagen venimos hoy,
regando a tus pies una pesca inmensa de sueños y esperanzas,
para que intercedas por nosotros ante tu Hijo, el pescador de Galilea,
y su palabra de vida fortalezca nuestras anclas débiles.
María del mar, nueva EVA, vida dulzura y esperanza nuestra,
vuelve a nosotros el favor misericordioso de tu Hijo,
apóstol infatigable de pescadores,
sobre nuestras familias, sobre nuestros territorios costeros,
sobre las embarcaciones que nos facilitan el sustento diario.
Protege compasiva nuestra niñez y juventud,
para que no se dejen seducir de la tentación de lo fácil.
Te encomendamos nuestras mujeres del mar,
no pocas veces disminuidas y heridas en su dignidad,
para que sean estrellas resplandecientes cuando la luz disminuya.
Y a quienes han encallecido sus manos
con la dureza del admirable trabajo de la pesca,
concédeles la sabiduría propia de sus muchos años,
y que en el Dulce Nombre de Jesús podamos sentarnos juntos,
en la misma barca que nos guiará mar adentro,
tomados de la mano con gentes de la ciudad y de las montañas,
atracando en nuevos puertos de justicia, solidaridad y paz,
anticipo de nuestro común arribo al puerto de la vida sin fin.
AMEN.
SIGLAS UTILIZADAS:
AyA: Ver ICAA
APARECIDA: V Conferencia de los Obispos de América Latina, Aparecida, Brasil, año 2007
CNFL: Cooperativa nacional de fuerza y luz
CCSS: Caja Costarricense del Seguro Social
CGR: Contraloría General de la República
DINADECO: Dirección Nacional de desarrollo de la comunidad
FORO: Foro de las gentes del mar, auspiciado por las diócesis firmantes de esta carta pastoral; se realizó los días 29 y 30 de noviembre de 2008 en las instalaciones de la UNA en Punta Morales, Puntarenas.
ICAA: Instituto costarricense de acueductos y alcantarillados
ICE: Instituto costarricense de electricidad
ICT: Instituto costarricense de turismo
INEC: Instituto nacional de estadísticas y censos
GAM: Gran área metropolitana
IMAS: Instituto mixto de ayuda social
INCOPESCA: Instituto costarricense para la pesca
Jn: Evangelio según San Juan
Lc: Evangelio según san Lucas
Mc: Evangelio según san Marcos
MCS: Medios de Comunicación Social
MEP: Ministerio de Educación Pública
MIDEPLAN: Ministerio de desarrollo y planificación nacional
MINAET: Ministerio de la naturaleza, energía y tecnología
Mt: Evangelio según San Mateo
ONG,s: Organizaciones no gubernamentales
SINAC: Sistema Nacional de Áreas de Conservación
UCR: Universidad de Costa Rica
UNA: Universidad Nacional
UNED: Universidad estatal a distancia
ZMT: Ley sobre la Zona Marítimo Terrestre. Nº 6043. Gaceta: 52, Alcance 36, del: 16/03/1977
Notas:
(21) MORERA VEGA, Mons. Héctor (1996); Carta pastoral Tierra, cielo y mar. Diócesis de Tilarán; #117; en PICADO-VARGAS y otros; La palabra social de los obispos costarricenses (1893-2006), CECOR, San José ,2007.
(22) IBID, nn.º 110-112.
(23) Concilio Vaticano II. Constitución dogmática Gaudium et Spes (G.S.), n.º 1
(24) MORERA VEGA, Mons. Héctor (1996), op.cit., nn.º 110-112.
(25) Discurso de apertura del Arzobispo Stephen Fumio HAMAO, Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes (Río de Janeiro, 29 de setiembre de 2002), en: XXI Congreso mundial del Apostolatus maris.
(26) JUAN PABLO II. Laborem excercens, n.º 8.
(27) Discurso de apertura del Arzobispo Stephen Fumio HAMAO. Op. cit., n.º 4.
(28) Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes. XV Reunión Plenaria: La Problemática Pastoral del Turismo de Mar, n.º 8.
(29) Discurso conclusivo del Arzobispo Agostino MARCHETTO, Secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes (Río de Janeiro, 5 octubre de 2002) XXI Congreso mundial del Apostolatus maris.
(30) Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes,XV Reunión Plenaria, "La Problemática Pastoral del Turismo de Mar"; Nº 13.
(31) MORERA VEGA, Mons. Héctor. Op. cit. (1996), n.º 124.
(32) Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes. XXI Congreso mundial del Apostolatus maris, documento final.
(33) Benedicto XVI, Discurso al Congreso Anual de la Fundación "Centesimus Annus, Pro Pontífice", 31-05-2008
(34) CELAM; Documento de Aparecida (2007), Nª 65.
(35) Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes (Río de Janeiro, 5 octubre de 2002) "XXI Congreso mundial del Apostolatus maris")
(36) MORERA VEGA, Mons Héctor (1996); Op. Cit. Nº. 114
(37) Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, Mensaje con motivo del Domingo del Mar, a celebrarse el 13 de julio, Vaticano 26-06-2008
(38) CELAM, Documento de Aparecida (2007); Nª. 363.
(39) Citado por Monseñor Rafael Palmero Ramos, de Orihuela-Alicante, cfr. en internet la dirección: http://www.diocesisoa.org/documentos/escritosdelobispo/Salve%20S
tella%20Maris.pdf
(40) MORERA VEGA, Mons. Héctor (1996); op. cit. n.º 127
(41) APARECIDA, n.º 384: "Ser discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos, en Él, tengan vida, nos lleva a asumir evangélicamente y desde la perspectiva del Reino las tareas prioritarias que contribuyen a la dignificación de todo ser humano, y a trabajar junto con los demás ciudadanos e instituciones en bien del ser humano. El amor de misericordia para con todos los que ven vulnerada su vida en cualquiera de sus dimensiones, como bien nos muestra el Señor en todos sus gestos de misericordia, requiere que socorramos las necesidades urgentes, al mismo tiempo que colaboremos con otros organismos o instituciones para organizar estructuras más justas en los ámbitos nacionales e internacionales. Urge crear estructuras que consoliden un orden social, económico y político en el que no haya inequidad y donde haya posibilidades para todos. Igualmente, se requieren nuevas estructuras que promuevan una auténtica convivencia humana, que impidan la prepotencia de algunos y faciliten el diálogo constructivo para los necesarios consensos sociales".
(42) Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA) y el Colegio de Ingenieros Topógrafos. Declaración de Costa Rica: gestión de zonas costeras a favor de los pobres. op. cit.
(43) GIRARDI, Monseñor Victorino; op. cit. n.º 24
(44) AGUILAR, Rocío; op. cit.
(45) Se tramita actualmente en la Asamblea Legislativa bajo el expediente Nº 17.066
(46) Cfr. GIRARDI, Mons. Victorino; Carta Pastoral "Tras las huellas de Cristo", Diócesis de Tilarán-Liberia, 2009, n.º 3. Aquí se explica el sentido de "dominio de la tierra" como un hacerse responsable de ella.
(46) AGUILAR, Rocío; op. cit.
(47) CoopeSoliDar R.L., "Pesca artesanal responsable y sus aportes a la conservación de la diversidad marino-costera: surgimiento de actividades económicas alternativas para la participación de este sector en el desarrollo local en el Pacífico de Costa Rica", Puntarenas, 2009. Este estudio tuvo por objetivo sistematizar propuestas innovadoras desarrolladas desde el sector pesquero artesanal del Pacífico costarricense, que han reorientado sus actividades económicas a partir de las características propias de su oficio y el reconocimiento de su identidad cultural, para incluir el turismo marino de pequeña escala.
(48) GIRARDI, Mons. Victorino; op. cit., nn.º 43-48.
(49) MADRIGAL, P. y SOLÍS, V; Coope SoliDar R.L. (2007), Op. Cit., p. 80.
(50) Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA) y el Colegio de Ingenieros Topógrafos; Declaración de Costa Rica: gestión de zonas costeras a favor de los pobres, op. cit.
(51) IBID
(52) GIRADI, Mons. Victorino; op. cit. n.º 17
(53) Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA) y el Colegio de Ingenieros Topógrafos, Declaración de Costa Rica: gestión de zonas costeras a favor de los pobres, op. cit
(54) IBID
(55) QUIRÓS, Guillermo; "Fracaso del modelo de desarrollo costero del ICT"; archivo inédito del 2008.
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