Fuente: ABC
PILAR FUSTES
LA CORUÑA. El abogado de la plataforma ciudadana «Nunca Máis», Pedro Trepat, mantuvo en el juicio celebrado ayer que la clasificadora ABS, la cual certificó la navegabilidad del «Prestige», debería sentarse como imputada. Así, el letrado dijo que la empresa tendría que responder de su responsabilidad tras la destrucción del buque, por la que ya tiene abierto un proceso judicial en Nueva York, donde el Estado español le reclama un millón.
Por el contrario, el fiscal de Medio Ambiente, Álvaro García Ortiz, rechazó la imputación de la clasificadora del petrolero y recordó que el recurso que se presentó en este sentido fue resuelto favorablemente por la Audiencia. García Ortiz, explicó que, durante las cuatro horas de declaración del representante de la compañía en el Juzgado de Instrucción número 1 de Corcubión, La Coruña, éste ya respondió sobre la estructura de la empresa y su intervención en el momento de la catástrofe.
Según el fiscal, el representante de ABS «se limitó a explicar su trabajo, nada de sustantividad». De la misma forma, García Ortiz destacó que la declaración del testigo simplemente consistió en dar traslado de la documentación que requirieron los letrados de Nunca Máis, la Fiscalía y el Estado.
La ronda de comparecencias continuará hoy en Corcubión con la presencia, en calidad de testigo, del entonces director de la empresa griega Universe Maritime, casa armadora del buque. Tal y como avanzó el fiscal, George Alevizos deberá relatar «cuál era su papel» en la armadora, puesto que no está claro su puesto en la compañía, aunque sí se conoce que era «el segundo o tercero» de a bordo, por lo que se deduce que tenía «un cargo relevante».
García Ortiz espera que la declaración del ex director técnico de la casa armadora sea la última comparecencia que se celebre en la fase de instrucción. No obstante, no descartó que pudiera haber más ya que, según afirmó, «no se sabe si finalizarán, nunca se sabe qué más puede surgir» a pesar de que la Fiscalía «no solicitó más testigos».
Seis años después de que el «Prestige» tiñera de negro las costas gallegas, el proceso judicial se encuentra en la fase de instrucción por lo que no se espera un pronto veredicto.
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