El sector ha perdido más de 4.000 empleos en treinta años

Fuente: LNE
J. L. A.

El cierre de Naval Gijón, con un plan ya trazado sobre papel y pendiente de ejecutar en las próximas semanas, no supondrá la aplicación de despidos, pero sí la pérdida de otros 70 puestos de trabajo directos, aproximadamente, mediante el sistema de prejubilaciones. La clausura del astillero abrirá, además, otro pésimo escenario para la industria auxiliar gijonesa, que llega a emplear entre 500 y 800 operarios en los buques de Nagisa, según datos sindicales.

Llueve sobre mojado. El sector naval ha perdido en las últimas tres décadas, desde 1976, más de 4.000 empleos. En aquel año, la construcción de buques empleaba en la bahía a 4.300 trabajadores, frente a los 289 que suman ahora las plantillas de Factorías Juliana (178) y Naval Gijón (111).

Pero los datos son aún mucho más abultados si retrocedemos hasta mediados del pasado siglo, cuando había siete empresas dedicadas a la construcción naval (Marítima del Musel, Riera, Juliana, Dique Duro Felguera, Cantábrico, Ojeda y Ortea), con un volumen de unos 17.000 puestos de trabajo.

Naval Gijón se constituye en 1985 por la fusión de Marítima del Musel y Dique Duro Felguera, mientras Factorías Juliana se crea en 2006 tras adquirir la empresa viguesa Vulcano la factoría gijonesa del consorcio público Izar.