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Fuente: EL DÍA, S/C de Tenerife
La Asociación de Navieros Españoles (Anave) advierte, en su último boletín informativo, de que la flota mercante inscrita en el Registro Especial de Canarias (REC) "primero se ha estancado y, luego, ha comenzado un declive".
Ello se consecuencia, según la patronal naviera, de que las empresas del sector "están optando crecientemente por operar sus buques bajo otros registros europeos que ofrecen mayor flexibilidad en materia laboral y de inspecciones técnicas, junto con niveles excelentes de seguridad, dado que también figuran en la Lista Blanca del memorando de París -que vigila la seguridad del transporte marítimo-".
En el terreno laboral, estos registros favorecen un equilibrio adecuado entre el empleo de marinos europeos y procedentes de terceros países, lo que permite hacer compatible la competitividad de costes con el mantenimiento de empleo de calidad para los trabajadores europeos, avisa Anave.
Éste es "uno de los puntos más débiles" del REC, una de las figuras del Régimen Económico y Fiscal de Canarias dirigidas a estimular el tráfico de buques en el Archipiélago.
Las navieras critican la complejidad de la tramitación administrativa del enrole de tripulantes no comunitarios, que limita "seriamente" el atractivo del REC y que "se debería resolver sin más demora en el Reglamento de la nueva Ley de Extranjería", reclaman.
Trabas laborales
Pero éste no es el único problema, avisan. Hay otros elementos del modelo español de relaciones laborales, como las modalidades de contratación o el modelo de representación y negociación, que se diferencian "drásticamente" del régimen marítimo internacional y que, en conjunto, "limitan gravemente la competitividad" de los puertos canarios.
"La única garantía que nos puede permitir ganar el futuro para nuestros empleos y nuestras empresas es la capacidad de adquirir competitividad por la vía de la productividad, la eficiencia, la innovación y la formación", señala la asociación en su boletín.
Anave recuerda que el REC se concibió como una de las alternativas más atractivas para los tráficos nacionales de cabotaje en la Unión Europea.
"Conseguir que vuelva a serlo debería ser un objetivo común de la Administración, las empresas y la representación social", apunta, al tiempo que insiste en remover "obstáculos innecesarios" para lograr acuerdos laborales "constructivos".
La Asociación de Navieros Españoles (Anave) advierte, en su último boletín informativo, de que la flota mercante inscrita en el Registro Especial de Canarias (REC) "primero se ha estancado y, luego, ha comenzado un declive".
Ello se consecuencia, según la patronal naviera, de que las empresas del sector "están optando crecientemente por operar sus buques bajo otros registros europeos que ofrecen mayor flexibilidad en materia laboral y de inspecciones técnicas, junto con niveles excelentes de seguridad, dado que también figuran en la Lista Blanca del memorando de París -que vigila la seguridad del transporte marítimo-".
En el terreno laboral, estos registros favorecen un equilibrio adecuado entre el empleo de marinos europeos y procedentes de terceros países, lo que permite hacer compatible la competitividad de costes con el mantenimiento de empleo de calidad para los trabajadores europeos, avisa Anave.
Éste es "uno de los puntos más débiles" del REC, una de las figuras del Régimen Económico y Fiscal de Canarias dirigidas a estimular el tráfico de buques en el Archipiélago.
Las navieras critican la complejidad de la tramitación administrativa del enrole de tripulantes no comunitarios, que limita "seriamente" el atractivo del REC y que "se debería resolver sin más demora en el Reglamento de la nueva Ley de Extranjería", reclaman.
Trabas laborales
Pero éste no es el único problema, avisan. Hay otros elementos del modelo español de relaciones laborales, como las modalidades de contratación o el modelo de representación y negociación, que se diferencian "drásticamente" del régimen marítimo internacional y que, en conjunto, "limitan gravemente la competitividad" de los puertos canarios.
"La única garantía que nos puede permitir ganar el futuro para nuestros empleos y nuestras empresas es la capacidad de adquirir competitividad por la vía de la productividad, la eficiencia, la innovación y la formación", señala la asociación en su boletín.
Anave recuerda que el REC se concibió como una de las alternativas más atractivas para los tráficos nacionales de cabotaje en la Unión Europea.
"Conseguir que vuelva a serlo debería ser un objetivo común de la Administración, las empresas y la representación social", apunta, al tiempo que insiste en remover "obstáculos innecesarios" para lograr acuerdos laborales "constructivos".
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