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Fuente: Finanzas
La naviera GLD Atlantique ha anunciado hoy la puesta en marcha el próximo mes de septiembre de la primera 'autopista del mar' entre España y Francia, que unirá los puertos de Gijón y Nantes-Saint Nazaire y que será operada por buques con capacidad para transportar 150 camiones y 800 pasajeros.
Según informa la compañía francesa en su página web, durante el periodo de rodaje de la línea se realizarán tres viajes semanales en ambos sentidos para incrementar la frecuencia posteriormente hasta programar un enlace diario entre ambas terminales marítimas.
El pasado mes de enero la Comisión Europea autorizó la concesión de ayudas públicas por 30 millones de euros a la autopista del mar que entre Gijón y Nantes-Saint Nazaire, que recibirá además cuatro millones de euros del proyecto Marco Polo.
Este proyecto pretende absorber entre un tres y un cinco por ciento del tráfico por carretera que atraviesa la parte occidental de los Pirineos y se prevé que el proyecto reduzca ese tráfico en unos 40.000 camiones al año y que la cifra se duplique en cinco años.
El 27 de febrero de 2009 los gobiernos francés y español firmaron una declaración conjunta en París para poner en marcha un proyecto que, durante los siete años en los que el adjudicatario tiene obligación de mantenerlo, recibiría una subvención de 30 millones de euros aportados a partes iguales por ambos estados.
Cada día más de 10.000 camiones atraviesan los pasos fronterizos franco-españoles de Irún y La Junquera y la Comisión Europea estimaba en un informe realizado en 2001 que esa congestión tenía un coste del 0,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la UE, y que podría ascender al 1 por ciento en 2010.
Según las previsiones iniciales, el trayecto, que durará unas catorce horas, tendrá un coste de unos 500 euros por unidad de transporte intermodal (UTI, la referencia en el sector) y se podrán embarcar cargas de camiones con y sin acompañamiento, así como turismos y pasajeros.
La Comisión estimó que la ayuda estatal de Francia y España es compatible en este caso con el mercado interior debido a su importante contribución a la estrategia de la UE en favor del desarrollo de una red de autopistas del mar y a su limitado impacto en la competencia y en el comercio dentro de la Unión.
Además, el proyecto recibirá cuatro millones de euros al figurar entre las veintidós iniciativas seleccionadas para recibir subvenciones con cargo al programa Marco Polo a los que la Comisión Europea aportará fondos por importe de 66,3 millones de euros.
Con estos proyectos, la Comisión confía en eliminar de las carreteras un volumen total de transporte de mercancías equivalente a 16.800 millones de toneladas/kilómetros.
Según informa la compañía francesa en su página web, durante el periodo de rodaje de la línea se realizarán tres viajes semanales en ambos sentidos para incrementar la frecuencia posteriormente hasta programar un enlace diario entre ambas terminales marítimas.
El pasado mes de enero la Comisión Europea autorizó la concesión de ayudas públicas por 30 millones de euros a la autopista del mar que entre Gijón y Nantes-Saint Nazaire, que recibirá además cuatro millones de euros del proyecto Marco Polo.
Este proyecto pretende absorber entre un tres y un cinco por ciento del tráfico por carretera que atraviesa la parte occidental de los Pirineos y se prevé que el proyecto reduzca ese tráfico en unos 40.000 camiones al año y que la cifra se duplique en cinco años.
El 27 de febrero de 2009 los gobiernos francés y español firmaron una declaración conjunta en París para poner en marcha un proyecto que, durante los siete años en los que el adjudicatario tiene obligación de mantenerlo, recibiría una subvención de 30 millones de euros aportados a partes iguales por ambos estados.
Cada día más de 10.000 camiones atraviesan los pasos fronterizos franco-españoles de Irún y La Junquera y la Comisión Europea estimaba en un informe realizado en 2001 que esa congestión tenía un coste del 0,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la UE, y que podría ascender al 1 por ciento en 2010.
Según las previsiones iniciales, el trayecto, que durará unas catorce horas, tendrá un coste de unos 500 euros por unidad de transporte intermodal (UTI, la referencia en el sector) y se podrán embarcar cargas de camiones con y sin acompañamiento, así como turismos y pasajeros.
La Comisión estimó que la ayuda estatal de Francia y España es compatible en este caso con el mercado interior debido a su importante contribución a la estrategia de la UE en favor del desarrollo de una red de autopistas del mar y a su limitado impacto en la competencia y en el comercio dentro de la Unión.
Además, el proyecto recibirá cuatro millones de euros al figurar entre las veintidós iniciativas seleccionadas para recibir subvenciones con cargo al programa Marco Polo a los que la Comisión Europea aportará fondos por importe de 66,3 millones de euros.
Con estos proyectos, la Comisión confía en eliminar de las carreteras un volumen total de transporte de mercancías equivalente a 16.800 millones de toneladas/kilómetros.
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