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Fuente: La Cronica de Hoy
Al cumplirse el día 76 desde que inició el derrame de petróleo en aguas del Golfo de México, en un nuevo intento por controlar el vertido de crudo que está afectando la costa sur de Estados Unidos, un buque cisterna transformado y acondicionado comenzó sus pruebas con la esperanza de absorber y depurar miles de millones de litros de agua salada contaminada con petróleo.
Frank Maisano, vocero de la firma naviera taiwanesa TMT Group, propietaria del navío, llamado A Whale (Una ballena) confirmó que ya comenzaron las pruebas y confían que en los primeros días de la semana se tengan noticias de esta operación. La guardia costera dijo que las pruebas demorarán 48 horas.
Las autoridades estadunidenses desean verificar que la cisterna puede aspirar 21 millones de galones diarios de agua contaminada con crudo, lo que ayudaría en forma favorable en las tareas de limpieza del mar contaminado.
DEMANDAS. Mientras siguen las labores para contener la fuga de crudo en el Golfo de México, un juez federal intenta agilizar el proceso legal de más de 30 demandas relacionadas con el caso, en las que el responsable es la empresa británica British Petroleum (BP).
Una orden presentada en días pasados por el juez federal Carl Barbier consolida temporalmente las demandas en los trámites preliminares.
Las demandas son solamente una fracción de más de 200 iniciadas en Luisiana, Texas y otros estados desde que la plataforma de prospecciones que regentaba BP.
Barbier dijo que las demandas pendientes en su sección serán consolidadas administrativamente hasta que falle la comisión multidistrital sobre cómo atender todas las demandas en el país. La comisión se reunirá el 29 de julio.
FACTURA. Por otra parte, la empresa BP, asfixiada por el pago de gastos de la limpieza de crudo y de indemnizaciones a afectados por el derrame, exigió a las empresas con las que está en sociedad, Anadarko y Mitsui, a pagar unos 400 millones de dólares por el desastre, o cerca del 40 por ciento de los mil millones de dólares que la BP gastó en mayo, según publicó ayer el periódico estadunidense The New York Times.
Frank Maisano, vocero de la firma naviera taiwanesa TMT Group, propietaria del navío, llamado A Whale (Una ballena) confirmó que ya comenzaron las pruebas y confían que en los primeros días de la semana se tengan noticias de esta operación. La guardia costera dijo que las pruebas demorarán 48 horas.
Las autoridades estadunidenses desean verificar que la cisterna puede aspirar 21 millones de galones diarios de agua contaminada con crudo, lo que ayudaría en forma favorable en las tareas de limpieza del mar contaminado.
DEMANDAS. Mientras siguen las labores para contener la fuga de crudo en el Golfo de México, un juez federal intenta agilizar el proceso legal de más de 30 demandas relacionadas con el caso, en las que el responsable es la empresa británica British Petroleum (BP).
Una orden presentada en días pasados por el juez federal Carl Barbier consolida temporalmente las demandas en los trámites preliminares.
Las demandas son solamente una fracción de más de 200 iniciadas en Luisiana, Texas y otros estados desde que la plataforma de prospecciones que regentaba BP.
Barbier dijo que las demandas pendientes en su sección serán consolidadas administrativamente hasta que falle la comisión multidistrital sobre cómo atender todas las demandas en el país. La comisión se reunirá el 29 de julio.
FACTURA. Por otra parte, la empresa BP, asfixiada por el pago de gastos de la limpieza de crudo y de indemnizaciones a afectados por el derrame, exigió a las empresas con las que está en sociedad, Anadarko y Mitsui, a pagar unos 400 millones de dólares por el desastre, o cerca del 40 por ciento de los mil millones de dólares que la BP gastó en mayo, según publicó ayer el periódico estadunidense The New York Times.
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