Fuente: Diario Vasco
La Capitanía Marítima del Puerto de Pasajes ha propuesto a la Dirección General de la Marina Mercante que sancione con 60.000 euros al capitán y a la naviera propietaria del buque 'Maro', que hace dos años encalló en las rocas de Jaizkibel. Capitanía concluye que la noche en la que ocurrieron los hechos, se desatendió la vigilancia en la navegación. La medida debe ser ahora ratificada por Isabel Durantez, máxima responsable de Marina Mercante.
Las investigaciones practicadas hasta el momento para esclarecer las causas del naufragio no parecen albergar demasiadas dudas para la Capitanía Marítima de Pasaia. Todas las pruebas apuntan a que los oficiales del barco, principalmente su capitán, tuvieron una actitud negligente en la guardia de navegación del navío durante su aproximación al puerto de Pasajes.
El 'Maro' encalló sobre la medianoche del 7 de marzo cuando se dirigía al puerto guipuzcoano. El mercante, que había partido de Bayona sólo unas horas antes, terminó de manera incomprensible en las rocas de la cala Turulla, en Hondarribia.
En las horas posteriores al siniestro, los intentos por reflotar el buque resultaron infructuosos. De esta manera, el mercante, de 96 metros de eslora y con 54 toneladas de gasoil en sus tanques, quedó a merced de un fortísimo temporal que hizo añicos el barco. Tras el paso de la depresión, del buque sólo quedaron el castillo de proa y la zona del puente. El resto desapareció bajo el agua.
La investigación concluye que tras lo acontecido hubo una dejación de funciones. Aunque, Capitanía Marítima de Pasajes no ha desvelado las circunstancias precisas de lo que en realidad aconteció aquella noche, el instructor del caso considera que hay elementos de prueba que confirmarían que la noche del suceso se desatendió la vigilancia en la navegación.
Piloto automático
En este sentido, algunas fuentes consultadas sospechan que en el momento del siniestro, el barco era guiado por el piloto automático y que la tripulación no se percató de que se dirigía a las rocas.
A la vista de los datos obtenidos durante la investigación, la Capitanía Marítima de Pasajes ha propuesto a la Dirección General de Marina Mercante que sancione con 60.000 euros al capitán del 'Maro', cantidad de la que, subsidiariamente, tendrá que responder la empresa propietaria del barco, la estonia United Marine Managemant.
La propuesta de sanción debe ser ahora confirmada por la directora de Marina Mercante, Isabel Durantez. Fuentes consultadas indicaron que estas propuestas son, «habitualmente», ratificadas por Marina Mercante, si bien es cierto que la directora tiene potestad para acordar la resolución que estime oportuna y, en consecuencia, podría modificar la propuesta de sanción. Se espera que Isabel Durantez resuelva el expediente antes de Semana Santa.
Asimismo, Capitanía Marítima de Pasajes confía en que antes del verano concluyan las labores de retirada de los restos del casco que todavía permanecen bajo el agua de la cala Turulla. En realidad de trata de las escotillas del buque así como una parte de un costado. «Todo dependerá de las condiciones del mar. En primavera, con la llegada del buen tiempo, creemos que podremos reanudar las labores de retirada que se tuvieron que aplazar tras la llegada de los temporales de invierno», afirma Josu Bilbao, capitán marítimo de Pasajes y una de las piezas clave en la recuperación medioambiental que ha experimentado la zona del naufragio.
Del barco, hace ya tiempo que no queda nada en las rocas. La retirada del buque fue trabajosa, pero la rehabilitación del entorno ha sido modélica. La zona del naufragio se halla recuperada desde el punto de vista medioambiental. Pocos imaginaban que en la pequeña ensenada quedara vestigio alguno de aquel naufragio.
Los trabajos de salvamento de la tripulación, limpieza del entorno, recuperación de la zona y extracción del barco han costado unos 600.000 euros, según fuentes de la compañía aseguradora del barco. En la zona se ha llegado incluso a replantar la hierba que desapareció de la ladera del monte debido al ir y venir de los camiones.
Las investigaciones practicadas hasta el momento para esclarecer las causas del naufragio no parecen albergar demasiadas dudas para la Capitanía Marítima de Pasaia. Todas las pruebas apuntan a que los oficiales del barco, principalmente su capitán, tuvieron una actitud negligente en la guardia de navegación del navío durante su aproximación al puerto de Pasajes.
El 'Maro' encalló sobre la medianoche del 7 de marzo cuando se dirigía al puerto guipuzcoano. El mercante, que había partido de Bayona sólo unas horas antes, terminó de manera incomprensible en las rocas de la cala Turulla, en Hondarribia.
En las horas posteriores al siniestro, los intentos por reflotar el buque resultaron infructuosos. De esta manera, el mercante, de 96 metros de eslora y con 54 toneladas de gasoil en sus tanques, quedó a merced de un fortísimo temporal que hizo añicos el barco. Tras el paso de la depresión, del buque sólo quedaron el castillo de proa y la zona del puente. El resto desapareció bajo el agua.
La investigación concluye que tras lo acontecido hubo una dejación de funciones. Aunque, Capitanía Marítima de Pasajes no ha desvelado las circunstancias precisas de lo que en realidad aconteció aquella noche, el instructor del caso considera que hay elementos de prueba que confirmarían que la noche del suceso se desatendió la vigilancia en la navegación.
Piloto automático
En este sentido, algunas fuentes consultadas sospechan que en el momento del siniestro, el barco era guiado por el piloto automático y que la tripulación no se percató de que se dirigía a las rocas.
A la vista de los datos obtenidos durante la investigación, la Capitanía Marítima de Pasajes ha propuesto a la Dirección General de Marina Mercante que sancione con 60.000 euros al capitán del 'Maro', cantidad de la que, subsidiariamente, tendrá que responder la empresa propietaria del barco, la estonia United Marine Managemant.
La propuesta de sanción debe ser ahora confirmada por la directora de Marina Mercante, Isabel Durantez. Fuentes consultadas indicaron que estas propuestas son, «habitualmente», ratificadas por Marina Mercante, si bien es cierto que la directora tiene potestad para acordar la resolución que estime oportuna y, en consecuencia, podría modificar la propuesta de sanción. Se espera que Isabel Durantez resuelva el expediente antes de Semana Santa.
Asimismo, Capitanía Marítima de Pasajes confía en que antes del verano concluyan las labores de retirada de los restos del casco que todavía permanecen bajo el agua de la cala Turulla. En realidad de trata de las escotillas del buque así como una parte de un costado. «Todo dependerá de las condiciones del mar. En primavera, con la llegada del buen tiempo, creemos que podremos reanudar las labores de retirada que se tuvieron que aplazar tras la llegada de los temporales de invierno», afirma Josu Bilbao, capitán marítimo de Pasajes y una de las piezas clave en la recuperación medioambiental que ha experimentado la zona del naufragio.
Del barco, hace ya tiempo que no queda nada en las rocas. La retirada del buque fue trabajosa, pero la rehabilitación del entorno ha sido modélica. La zona del naufragio se halla recuperada desde el punto de vista medioambiental. Pocos imaginaban que en la pequeña ensenada quedara vestigio alguno de aquel naufragio.
Los trabajos de salvamento de la tripulación, limpieza del entorno, recuperación de la zona y extracción del barco han costado unos 600.000 euros, según fuentes de la compañía aseguradora del barco. En la zona se ha llegado incluso a replantar la hierba que desapareció de la ladera del monte debido al ir y venir de los camiones.
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