Fuente: Milenio
Un escenario ideal para las empresas de plataformas es que Petróleos Mexicanos tuviera constancia en la asignación de trabajos, manifestó Raúl Aguilar Silva.
El empresario, quien anunció el lanzamiento de la plataforma Lankahuasa A -misma que se instalará frente a las costas de Nautla, Veracruz- indicó que su empresa ha durado de dos a tres años inactiva, pero piensa que es por los recortes presupuestales de Pemex.
Apuntó que la paraestatal no se puede detener al contar con ejecutivos preparados, pero los contratos se hacen muy grandes y empresas como las que él representa no pueden acceder a ellos, por lo que acaban siendo destajistas de compañías norteamericanas.
Mencionó que a las siete de la mañana, en los cafés de Poza Rica, Veracruz, sólo se escuchan conversaciones en inglés o en otra lengua extranjera, por lo que urgió a seccionar los contratos para beneficio de las empresas mexicanas.
El ex presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Tampico señaló que la Constructora Aguilar Silva es una empresa con 47 años de experiencia, la cual iniciaron sus hermanos y ahora él se encuentra a cargo.
Insistió en que el patio de su empresa está dedicado al 100 por ciento a Petróleos Mexicanos, por lo que la paraestatal debe tomar ese detalle en cuenta a la hora de asignar contratos para nuevas plataformas marinas.
Subrayó que una de las soluciones sería que dichos contratos se seccionaran, para así definir qué pueden hacer las empresas mexicanas, y qué labor le correspondería a las de capital extranjero, para que el trato resulte más equitativo.
Precisamente por la falta de trabajo, Constructora Aguilar Silva se ha visto en la necesidad de recortar personal, si bien hay trabajadores que llevan 40 años en la empresa.
Por ejemplo, su firma hace unos meses contaba con 500 trabajadores, y hoy sólo tiene 100, debido en gran parte a que ya se terminó la plataforma marítima que este fin de semana saldrá con destino a Nautla, en el estado de Veracruz.
Tenemos entendido que lanzarán una nueva plataforma marítima…
Afortunadamente fuimos favorecidos con el contrato de una plataforma denominada Lankahuasa A; esta plataforma se instalará en aguas enfrente de Nautla, donde ya hay una plataforma construida.
Nos asignaron ese trabajo mediante concurso, afortunadamente se va esta misma semana.
Es una plataforma que tiene un tirante de 73 metros, no es una plataforma realmente chica, está dentro de un rango que se puede considerar de la mitad de los tirantes que acostumbra manejar Pemex.
No son aguas profundas, pero son aguas que ya no son someras. Esta plataforma es de perforación, es de gas, y ayudará al campo que está frente a Nautla para abastecer al gasoducto de 48 pulgadas.
¿Es la única plataforma o prevén tener otras más?
En nuestro caso, ojalá. Tenemos un patio instalado al servicio de Pemex exclusivamente. Realmente nuestro patio vive de Pemex; la gente que está con nosotros trabaja… yo procuro conservar el personal necesario, el personal de planta; lo que podemos nosotros observar que no es muy conveniente es que Petróleos no es constante en su asignación de trabajos.
Tiene temporadas, imagino que eso va en función de su presupuesto; tiene temporadas en que sí tiene mucho trabajo, como el que pensamos que viene, y hay ocasiones en que no tiene trabajo.
Hemos estado parados dos, tres años sin plataformas. Eso a nosotros nos desequilibra desde el punto de vista empresarial.
¿Y qué hacen mientras tanto, mientras pasan esos dos o tres años que no tienen trabajo de Pemex?
Tenemos otras actividades, afortunadamente. Nosotros como constructores, somos una empresa familiar de 47 años de construcción. Mis hermanos la iniciaron, yo ahora la tengo.
Tenemos perforación direccional, una tecnología nueva que nosotros trajimos a México; tenemos plantas de recubrimiento, que lamentablemente no están trabajando, porque ahora vienen los contratos muy grandes, muy globalizados, y ya viene recubierta la tubería de Estados Unidos.
Aquí se recubre ya con contratos elaborados en Estados Unidos con empresas que están instaladas aquí, que se dice la empresa de México, SA de CV, pero realmente es empresa americana.
Como empresario reconocido en el ramo de la construcción, ¿cree que hacen falta más obras ante la crisis que está viviendo el país?, ¿quiénes se están llevando esos contratos?
La obra existe. Petróleos Mexicanos es una empresa que no se puede parar, es una empresa dinámica. Sus colaboradores, los ejecutivos de Pemex son gente muy preparada y constantemente hay obra.
El problema que vemos nosotros los constructores mexicanos es que los contratos se hacen muy grandes, se hacen macros, y entonces no podemos acceder a ellos, y terminamos, después de muchos años de constructores, terminamos siendo destajistas de empresas transnacionales.
La verdad, los americanos y los extranjeros en general, por así decirlo son los que se llevan esos contratos grandes. Esto es forzosamente por la capacidad económica.
¿Qué porcentaje de la obra que se licita, se queda en manos extranjeras?
Por ejemplo, todo Chicontepec, todas las obras grandes, te puedo decir que son empresas que tienen un porcentaje americano o extranjero, y nos dejan sin obra. Tenemos que acudir con esas grandes empresas, ¿y qué pasa? Que acabas siendo destajista, lo cual no es malo, pero también queremos ser partícipes de la obra pública en forma directa, como lo venimos haciendo hace muchos años.
¿Qué empresas son las que ganan?
Son de grupos fuertes como Halliburton, Shulemberg, entre otras conocidas; tú vas a Poza Rica, a la hora del almuerzo o a las siete de la mañana y encuentras pura gente con overol, y todo mundo hablando en idioma extranjero.
Estoy hablando de 10 hoteles de Poza Rica, y sientes como si estuvieras en Estados Unidos, no en México.
¿No es esto contradictorio con la política federal de dar preferencia a las empresas mexicanas, desde las PYMES hasta las grandes empresas como la que usted representa?
No creo que sea la intención del gobierno; lo que pasa es que si los contratos se seccionaran un poco, que esto lo pueden hacer empresas mexicanas, medianas o grandes, para todos habrá. Así lo veo muy frío.
¿Qué pueden hacer los representantes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción para velar por estos intereses?
Nosotros año con año, como miembros de cámara, se instalan comisiones de grupos de empresarios de la cámara, que van y representan los intereses de la cámara con distintas entidades, como es Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad, con todas las entidades federativas.
Uno dialoga con ellos, pero la fuerza está más arriba; Pemex y las grandes personas que nos dirigen, que el gobierno decida. Cuando hay voluntad, todo se hará.
Mientras, nosotros podemos ir ahí como un grupo de 10 personas a platicar con el director de Petróleos Mexicanos, y decirle que pasa esto o lo otro. Necesitas ver algo más tangible, más de fondo.
La mayoría de las empresas de plataformas que están en ambos lados del río Pánuco, no son mexicanas…
No puedo hablar por ellas, pero sí puedo decir que nuestro patio es 100 por ciento mexicano, 100 por ciento tamaulipeco y veracruzano porque es zona comunal.
Si yo veo una empresa McDermott, creo que no es mexicana, o si veo otra empresa de nombre francamente americano o extranjero, pues creo que no es de aquí. Pero no me atrevo a juzgar, no las conozco a fondo.
Conozco a los representantes, dueños o gente que las dirigen, pero hasta ahí.
¿Cómo estuvo el año en materia de plataformas?
Estuvo bien, no nos podemos quejar. Creo que se hicieron 11 plataformas, no tengo el panorama completo. Lo que sí sé es que hace un mes se instaló una plataforma Tun, de una empresa mexicana, Comsa, que ya fue instalada en el Golfo de México por una empresa que tiene grúa mexicana. Está en su línea, lo que pasa es que a la mejor no tenemos los medios para hacer todo los mexicanos.
Ahora se irá Lankahuasa B, porque Lankahuasa A ya está construida. Lancahuasa B es una plataforma que estará 30 metros separada de la otra. Son hermanas, valga la expresión.
¿Qué costo tuvo?
Tuvo un costo aproximadamente de entre 40 y 50 millones de dólares.
Once plataformas en un año, ¿es un buen promedio o eran más en el pasado?
Ha habido boom; en dos o tres años hemos hecho 50 plataformas. No nos podemos quejar, quisiéramos que hubiera más participación de nuestros patios, que no hubiera tanto tiempo entre un trabajo y otro, porque el equipo se deteriora.
La gente, por más que uno la quiera sostener, no deja de ser una situación un poco difícil sostenerla. Tenemos gente de 40 años en el trabajo con nosotros, no los queremos soltar pero necesitamos trabajo.
¿Lo ideal es que Pemex asignara las obras de manera continua?
No es un reloj esto, hay que entenderlo también. Explico los problemas que existen, no las soluciones que deben darse. Ojalá Petróleos Mexicanos fuera continuo en sus trabajos.
Yo tengo un patio de plataformas marinas, exclusivamente para Petróleos Mexicanos, entonces Pemex debe considerar esa situación, que hasta la fecha sí se ha preocupado, pero a veces no tiene dinero para hacer obras.
Los presupuestos, las necesidades de Pemex, los proyectos, las metas que tiene, es muy variable.
¿Ha habido necesidad de despidos?
Sí, hemos ido a menos. Hace seis meses teníamos a 500 personas, y ahora tenemos escasamente 100. También está saliendo la plataforma, es otro factor.
¿Cómo pinta el próximo año?
Por un lado oímos al señor Presidente que viene obra, que habrá recursos; pero por otro lado oímos gente que tiene capacidad de opinar y que dice que habrá recortes. Y luego oímos por otro lado que la opinión interna de los que están viendo las cosas y están opinando, dicen que no hagas recortes, que es lo peor que puede pasar.
Entre que se quiera y se haga, hay una distancia muy grande.
¿La fecha para el lanzamiento de la nueva plataforma?
En esta semana, el fin de semana se va y se instala la siguiente semana. Duran instalándola un mes, entre que la instalan en el fondo del lecho marino, luego la pilotean para sostenerla, hacen el sistema de anclaje que marcan las normas internacionales, después ponen lo que se llama el deck, que va arriba de la plataforma, la fijan bien y la instalan.
Luego ya entra la operativa, se la entregan a la operativa. Esta es el área de construcción. La operativa llega a operarla.
La plataforma está diseñada para que no haya personal operándola. Habrá personal de control, de vigilancia, son plataformas muy automatizadas.
¿Cuánto tiempo tomó construir esta plataforma?
En esta nos llevamos más del tiempo previsto, porque hubo muchos cambios de ingeniería. Nos llevamos dos años. Me hubiera gustado poderla sacar en año y medio, pero en el transcurso que la estás construyendo, la operativa detecta que hay que ponerle dos conductores más, para perforar otros pozos más. Cambios técnicos perfectamente estudiados y perfectamente avalados. No son cambios imprevistos, que algo se les olvidó. Son cosas muy técnicas.
Petróleos Mexicanos tiene técnicos muy importantes, muy capacitados. Yo quisiera en lo personal…Hay un Instituto Mexicano del Petróleo, que interviniera más. Hay un semillero de gente que sabe mucho de Pemex, que sabe mucho de petróleo, pero que por situaciones de otros gobiernos lo estuvieron apachurrando.
Creo que en este gobierno lo están sacando un poquito, en beneficio de todos los mexicanos.
Eduardo Javier González
