miércoles, 19 de agosto de 2009

Vapores aprueba aumento de capital y ve tendencia positiva en negocio naviero

Fuente: DF

Los accionistas de la Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV) aprobaron ayer en junta extraordinaria un aumento de capital por US$ 300 millones, como parte del plan de fortalecimiento financiero que la firma lleva adelante por US$ 710 millones.

La cifra de la citada operación es superior a los US$ 220 millones que la compañía -controlada por el Grupo Claro, también propietario de Ediciones Financieras- programó en un principio. El gerente general de CSAV, Juan Antonio Álvarez, explicó que ello obedeció a que “el directorio ha estimado prudente contar con una holgura tanto por experiencias pasadas, en las que ha habido fluctuaciones importantes, y porque no hemos superado la crisis y continuamos con dificultades que hacen recomendable contar con flexibilidad”.

Este es el segundo levantamiento de recursos que realiza la firma, tras el primer aumento por US$ 145 millones que culminó en julio. Está previsto un tercer aumento de capital por US$ 360 millones, en el cual está comprometida la participación de 80 armadores con los que CSAV llegó a acuerdo por obligaciones de contratos de fletamento.

En la junta Álvarez señaló que pese a que la industria naviera sigue en una situación de demanda débil y de volatilidad “en la actualidad, sin embargo, hay un alza de tarifas importante en curso y que está teniendo éxito”. Agregó que han visto una recuperación en los volúmenes de envíos desde 125.000 Teus (unidad equivalente a veinte pies) en abril y mayo, a cerca de 155.000 Teus en julio. Agregó que “es difícil hacer pronósticos en medio de la volatilidad existente, pero la tendencia por el momento parece mantenerse y acentuarse”. Sin embargo, destacó que este mejor comportamieno se reflejaría en los resultados de CSAV del cuarto trimestre.



Programa de construcción

Paralelamente, Álvarez informó que la compañía alcanzó un acuerdo con el astillero Samsung Heavy Industries de Corea del Sur, para reestructurar el programa de construcción de cuatro naves de una capacidad de 12.600 Teus y reemplazarlo por la construcción de cinco naves de 8.000 Teus con un costo total de US$ 625 millones. A su vez, se retrasó la entrega de las embarcaciones prevista para 2010 y 2011, para mediados de 2011 y principios de 2012.

Álvarez explicó que el destino de las naves originales era su empleo en el servicio de Asia al norte de Europa “que suspendimos, por la fuerte baja de tarifas en ese tráfico”, por lo que, explicó, “estamos cambiando la naturaleza de las naves por embarcaciones que tienen mucha mayor flexibilidad de empleo”.

Paralelamente, en el marco del acuerdo con el astillero CSBC Corporation, en Taiwán, la empresa acordó la postergación -en cerca de siete meses- de la entrega de tres naves de 6.600 Teus por un valor de US$ 85,5 millones cada una.

En cuanto al financiamiento de este programa, Álvarez explicó que “aún cuando no se han suscrito los contratos respectivos, se ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos de bancos acreedores liderados por BNP Paribas, respecto de cinco naves de 8.000 Teus y dos naves de 6.600 Teus”, mientras que para la tercera nave de este último tipo la compañía “se encuentra en negociaciones para financiar el 65% del valor de la misma”.

En suma, Álvarez concluyó que la empresa contempla construir naves por cerca de US$ 881 millones, de los cuales US$ 613 millones se financiarían con créditos.


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