viernes, 4 de enero de 2008

Comunicado de prensa - “GASOLINAZO” Y USURA DE LA BANCA “PUNTILLA”

ALIANZA DE MARINOS MERCANTES Y TRANSPORTISTAS CAMPESINOS DE MÉXICO
CNC
SECRETARIA DE PRENSA Y DIFUSIÓN
COMUNICADO DE PRENSA

México D. F., a 3 de enero de 2008

“GASOLINAZO” Y USURA DE LA BANCA “PUNTILLA”
A 400 MIL TRANSPORTISTAS EJIDALES

• Un paliativo la baja en las tarifas de casetas en carreteras
• Usura de la banca, fabricantes y distribuidores hacen imposible comprar unidades automotores nuevas

La Alianza de Marinos Mercantes y Transportistas Campesinos de México, de la Confederación Nacional Campesina (AMMyTCM-CNC), reprobó el aumento a las gasolinas que entraron en vigor a partir del primero de enero de este año, debido a que será la “puntilla” para más de 400 mil transportistas ejidales; además, calificó como “un paliativo” el anunció de Felipe Calderón de bajar las cuotas de algunas carreteras del país.

“La Alianza siempre ha estado en contra de las altas tarifas en las casetas de peaje que elevan entre un 12 y 50 por ciento el costo de los fletes en el agro”, aseveró Salvador Rivera Castrellón, secretario de Transporte del Comité Ejecutivo Nacional de la CNC.

El líder cenecista y presidente de la AMMyTCM-CNC dijo que para los productores será más costosa toda la cadena; es decir, desde la preparación de la tierra, la aplicación de las semillas y los fertilizantes, hasta la transportación de las cosechas a las bodegas y las ciudades.

El dirigente de los transportistas campesinos censuró el anuncio que hizo Felipe Calderón de bajar las cuotas en algunas carreteras del país y la calificó como una burla, no solo a los campesinos, “sino a toda la población mexicana”.

“Es un paliativo y lo que debería de hacer el gobierno es exentar al transportista campesino del peaje y de esta manera no elevarse los productos que se lleva de un lugar a otro, porque a partir de este 2008, con el aumento a los precios de la gasolina y el diesel “nos clavaron un puñal por la espalda a los transportistas ejidales”, acotó.

Por otra parte, Salvador Rivera indicó que “en México trabajamos con pura “chatarra” debido a los altos interese que aplican -- entre un 13 a un 33 por ciento anual-- para adquirir unidades nuevas, y que manipulan desde hace 90 años la banca, los fabricantes y distribuidores de automotores, mientras que en los países del norte –Estados Unidos y Canadá-- es de 3 y 6 por ciento máximo.

“En el momento que se adquiere un vehículo nuevo en México –dijo-- el gobierno, a través de la Secretaria de Hacienda, se lleva un 25 por ciento del costo de la unidad y, los intereses que se pagan por el financiamiento a la banca son de usura. Si se paga la unidad en cuatro años, sería más de dos veces el valor real del vehículo”, acusó.

Por ejemplo, mencionó que en los Estados Unidos va incluido en el impuesto los arreglos a las carreteras y, en cambio, en México, además de los impuestos, de debe pagar peaje para todo. “Lo peor –agregó- es que la mayoría de las carreteras del país están en mal estado, más bien pésimas”, lamentó.

Salvador Rivera, dirigente de la Unión Nacional de Transportistas Campesinos (UNTRAC), dijo que el país tiene 400 mil camiones de carga de los cuales el 90 por ciento ya tiene 20 años de antigüedad, mientras que Estados Unidos cuenta con 14 millones de unidades con cinco años de “viejos”.

Por ello, urgió al gobierno para controlar los costos del financiamiento y los impuestos en la compra de una unidad nueva, de lo contrario, “a partir de este año estaremos a merced de los transportistas norteamericanos y canadienses por los bajos costos que tienen en el apoyo, y con combustibles baratos e impuestos bajos, nos quedaremos sin trabajo”, advirtió.

Aseveró que México es el país donde más se práctica la usura, ya que existe una banca y unos distribuidores y fabricantes de vehículos con intereses de miedo y lamentó que el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa siga permitiéndolo.

Por último, acusó a los distribuidores de automotores de engañar a México y al Presidente Felipe Calderón para poder controlar la importación de vehículos usados, porque sus ventas están decayendo por los altos intereses –de usura- que aplican.

“Son un poderoso monopolio que trata de convencer a Felipe Calderón para que loes permita controlar la importación y venta de los vehículos norteamericanos, porque saben que es un jugoso negocio y porque también saben que allá las unidades sin están sometidas a un riguroso control de calidad.

Estas empresas distribuidoras –la mayoría extranjeras--, son verdaderos “coyotes automotrices” que siguen sobreprotegidos y por lo cual, el gobierno debe terminar con este monopolio y no dejarse engañar, principalmente por la AMPAC, que es una “chinche” que quiere seguirle chupando la sangre a la población mexicana. Es una mafia la controla la venta de vehículos en México”, concluyó.

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