Muy buena iniciativa, ahora lo que sigue es insistir hasta que el Presidente los reciba y escuche.....
Frente Unido de Marinos Mercantes A.C.
Av. Hernández y Hernández Nº 1443-7
TEL: (229) 2002800, 2002828, 9329756
Veracruz, Ver.
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México, D. F., a 31 octubre de 2007.
LIC. FELIPE CALDERÓN HINOJOSA
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
PRESENTE
Estimado Señor Presidente:
La Alianza de Marinos Mercantes y Transportistas Campesinos de México y el Frente Unido de Marinos Mercantes, A. C. (afiliados a la Confederación Nacional Campesina), se dirigen a usted respetuosamente para exponerle que después de tres décadas de crecimiento continuo, la Marina Mercante Mexicana inicio, desde su pico histórico en 1982, una declinación constante hasta su desaparición hace unos años en lo que concierne a su flota en tráfico de altura.
Asimismo, la flota petrolera estatal en cabotaje ha corrido suerte similar hasta caer a su peor histórico, ya que actualmente sólo cuenta con SEIS buque-tanques propios, después de haber tenido 34 en 1982.
Este caos de elevado costo para México que, al no tener buques grandes para el comercio internacional mexicano ni para su cabotaje petrolero, le significa una erogación por flete marítimo pagado a extranjeros de miles de millones de dólares anuales, y queda en la historia marítima mexicana como el resultado de la infausta concurrencia de oportunidades y deficiencias mal aprovechadas por sucesivas administraciones federales.
En estos últimos cinco sexenios, el conjunto de políticas neoliberales, abandono de apoyos a la industria naval, falta de una política marítima, la expansión acelerada de las operaciones petroleras fuera de costa en la Sonda de Campeche y la invasión de las estructuras técnico administrativas de la marina mercante por funcionarios sin oficio, han dejado a la flota en completo estado de indefensión, inhibiendo la inversión privada y provocando su desaparición.
Es lamentable que ante las anteriores oportunidades, la capacidad normativa de la autoridad marítima nunca pudiera (tampoco) estar a la altura del ritmo acelerado del crecimiento de la operación petrolera costa afuera.
Lo único que queda de la Marina Mercante Mexicana se encuentra en la Sonda de Campeche, con cerca de 300 embarcaciones menores de apoyo a la operación petrolera; embarcaciones menores de baja inversión -muy adecuadas para el inversionista mexicano-, que sin embargo, la autoridad marítima nunca fue capaz de propiciar la inversión de empresarios mexicanos a través de las leyes marítimas del caso, con la consecuente invasión de embarcaciones extranjeras, la mayoría “chatarras” o “antiguas”, contratadas por empresarios mexicanos y presta nombres.
En su carácter normativo de la seguridad técnica de embarcaciones y personal de abordo y de las condiciones laborales de la gente de mar en las aguas nacionales, la autoridad marítima tampoco ha sido capaz de promover, establecer y hacer cumplir las normas mínimas internacionales que México esta obligado a llevar a efecto.
Como consecuencia de estas irregularidades, la anarquía reina en la Sonda de Campeche, en donde empresas contratistas y autoridades gubernamentales hacen negocio, todas, a costa de los dineros y los trabajadores del petróleo.
Denuncias de violaciones laborales y a los derechos humanos de gente de mar, han sido la constante durante más de 20 años en aquellas aguas del Golfo de México y, lo más alarmante, son las condiciones de inseguridad bajo las que maniobran más de 34 mil trabajadores.
Señor Presidente, justo cuando en días pasados un grupo de legisladores encabezados por Tomas del Toro del Villar, Presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social y, Marco Antonio Peyrot Solís, Secretario de la Comisión de Marina, ambos de la H. Cámara de Diputados, acompañados por representantes del Frente Unido de Marinos Mercantes (FUMMAC) y con la presencia del Senador Sebastián Calderón Centeno, Presidente de la Comisión de Marina del Senado de la República, se corroboró el abuso y violación a los derechos laborales de la gente de mar en Ciudad del Carmen, Campeche, donde han sobrevenido tres tragedias consecutivas, en un lapso de dos semanas, con la pérdida de 23 vidas humanas y dos trabajadores aun desaparecidos.
Señor Presidente, nosotros únicamente lo que buscamos es un puerto seguro, pero es de reprobarse, que ante tales tragedias, las autoridades sólo busquen resguardo lanzándose acusaciones a diestra y siniestra: que si es PEMEX el responsable; que son los contratistas de PEMEX; que la autoridad marítima no tiene ingerencia en la situación laboral; que los buque-tanques de PEMEX están muy viejos, según el Coordinador de Puertos y Martina Mercante de la SCT, César Patricio Reyes Roel -- aunque no venga al caso- y sin percatarse aun de la grave irresponsabilidad en que esa Coordinación de la SCT, depositaria de las obligaciones del estado rector en cuestiones marítimas mexicanas a nivel mundial, ha estado incurriendo al incumplir un sin numero de leyes, reglas y convenios, nacionales e internacionales; pero, lo más criticable son las declaraciones que hace el Titular de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, al asegurar que “se castigará con todo el peso de la ley a los responsables del accidente en la Sonda de Campeche”, desconociendo o soslayando, que la Secretaría a su cargo incumple sistemáticamente artículos como el 9, 22 y 194 entre otros, de la Ley Federal del Trabajo.
Señor Presidente, usted mencionó ante trabajadores petroleros que esta última tragedia en la plataforma "Usumacinta", en la Sonda de Campeche, conmovió a la nación, para lo que pidió un minuto de silencio en honor de las personas fallecidas y aseguró a sus familiares que recibirán todo el apoyo que por justicia y ley les corresponde.
Cabe recordar que no hay nada más alejado de la realidad lo que acontece hoy a los deudos del buque-tanque “Orión” que naufragó en marzo del 2006 en la cercanía de la Sonda de Campeche y, es lamentable que las autoridades responsables, que intervienen no han sido capaces de declarar legalmente desaparecidos a los tres marinos que sucumbieron hace mas de un año; además, no ha habido el apoyo “que por justicia y ley le corresponde a sus familiares”.
Señor Presidente, es por estas razones que tanto los Legisladores como los marinos mercantes confiamos en usted para esclarecer la verdad y dimensionar la gravedad del asunto, por lo cual, consideramos que la solución inmediata a la anarquía en la Sonda de Campeche, empieza con la destitución de los titulares de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STyPS), Luís Téllez y Javier Lozano, respectivamente, por el inaudito e irresponsable desconocimiento con que han manipulado los asuntos del mar y, cuyas responsabilidades, respecto a la seguridad marítima y la laboral de la gente de mar - siempre muy claras en las leyes correspondientes- dejan mucho que desear.
Le solicitamos su pronta y justa intervención con el fin de dar solución a la problemática existente en la Marina Mercante Nacional, con la aplicación de convenios y acuerdos nacionales e internacionales; así como la aprobación de la Ley del Fomento y Desarrollo de la Marina Mercante Nacional, la cual se encuentra en el Senado de la República; así como aplicar una adecuación a la actual Ley de Navegación y Comercio aplicable a las necesidades actuales del país.
Señor Presidente, el Frente Unido de Marinos Mercantes mediante una Alianza con la Confederación Nacional Campesina, exigió en su oportunidad que la Marina Mercante Nacional fuera contemplada en su Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012; así como en las Reformas del Estado. Sin embargo, no hubo resultados, por lo cual, nos atrevemos a pensar que esta siendo Usted mal asesorado al respecto, ya que países desarrollados y en vías de desarrollo le dan vital importancia a la Marina Mercante, debido a que es una fuente generadora de divisas y por lo tanto, parte importante de la economía del país.
Además, la marina mercante viene a ser parte de la seguridad nacional para no depender de banderas extranjeras en caso de un boicot comercial en función de importación y exportación de mercancías; independientemente de la generación de empleos directo e indirectos y de interés publico nacional como Usted lo declaró en este ultimo evento del “Día de la Marina”.
Señor Presidente, el problema de la Marina Mercante Nacional se ha agravado con el paso de los años y como marinos y técnicos en la materia, opinamos que no es justo que a Usted se le siga engañando y se insista en culpar a las condiciones meteorológicas del percance en la plataforma “Usumacinta”, o lo más lamentable, que pretendieran terminar el caso con un dictamen con la equivocada conclusión de que fue la naturaleza la causante directa de la tragedia.
Consideramos que es necesario investigar, desde el fondo, las condiciones que prevalecen en la Sonda de Campeche, mediante una fiscalización laboral y técnica sustentable y con aplicación de normas y acuerdos nacionales e internacionales.
Señor Presidente, el Frente Unido de Marinos Mercantes esta conformado por los principales sindicatos a nivel nacional de oficiales egresados de las escuelas náuticas del país; así como con diversos cuerpos colegiados de marinos e ingenieros navales y asociaciones de oficiales marinos y, cuyo objetivo principal, es la reactivación de la marina mercante, así como de la pesca y construcción naval, que han sido duramente afectados por el desconocimiento y falta de voluntad política de los anteriores y actuales funcionarios públicos avocados en la materia.
Señor Presidente, estamos a sus órdenes y muy pendientes de nuestra solicitud, no sin antes mencionarle que continuaremos trabajando por el bien de la Marina Mercante Nacional y el país, y esperamos de Usted voluntad política que tanto necesita nuestra Marina Mercante Nacional.
Señor Presidente, la Alianza de Marinos Mercantes y Transportistas Campesinos de México y el Frente Unido de Marinos Mercantes A. C. aprovechan la ocasión para solicitarle muy respetuosamente, por este conducto, una audiencia con Usted para poderle expresar personalmente nuestras preocupaciones.
Reciba nuestro reconocimiento anticipado y las seguridades de nuestra consideración más distinguida.
Asimismo, la flota petrolera estatal en cabotaje ha corrido suerte similar hasta caer a su peor histórico, ya que actualmente sólo cuenta con SEIS buque-tanques propios, después de haber tenido 34 en 1982.
Este caos de elevado costo para México que, al no tener buques grandes para el comercio internacional mexicano ni para su cabotaje petrolero, le significa una erogación por flete marítimo pagado a extranjeros de miles de millones de dólares anuales, y queda en la historia marítima mexicana como el resultado de la infausta concurrencia de oportunidades y deficiencias mal aprovechadas por sucesivas administraciones federales.
En estos últimos cinco sexenios, el conjunto de políticas neoliberales, abandono de apoyos a la industria naval, falta de una política marítima, la expansión acelerada de las operaciones petroleras fuera de costa en la Sonda de Campeche y la invasión de las estructuras técnico administrativas de la marina mercante por funcionarios sin oficio, han dejado a la flota en completo estado de indefensión, inhibiendo la inversión privada y provocando su desaparición.
Es lamentable que ante las anteriores oportunidades, la capacidad normativa de la autoridad marítima nunca pudiera (tampoco) estar a la altura del ritmo acelerado del crecimiento de la operación petrolera costa afuera.
Lo único que queda de la Marina Mercante Mexicana se encuentra en la Sonda de Campeche, con cerca de 300 embarcaciones menores de apoyo a la operación petrolera; embarcaciones menores de baja inversión -muy adecuadas para el inversionista mexicano-, que sin embargo, la autoridad marítima nunca fue capaz de propiciar la inversión de empresarios mexicanos a través de las leyes marítimas del caso, con la consecuente invasión de embarcaciones extranjeras, la mayoría “chatarras” o “antiguas”, contratadas por empresarios mexicanos y presta nombres.
En su carácter normativo de la seguridad técnica de embarcaciones y personal de abordo y de las condiciones laborales de la gente de mar en las aguas nacionales, la autoridad marítima tampoco ha sido capaz de promover, establecer y hacer cumplir las normas mínimas internacionales que México esta obligado a llevar a efecto.
Como consecuencia de estas irregularidades, la anarquía reina en la Sonda de Campeche, en donde empresas contratistas y autoridades gubernamentales hacen negocio, todas, a costa de los dineros y los trabajadores del petróleo.
Denuncias de violaciones laborales y a los derechos humanos de gente de mar, han sido la constante durante más de 20 años en aquellas aguas del Golfo de México y, lo más alarmante, son las condiciones de inseguridad bajo las que maniobran más de 34 mil trabajadores.
Señor Presidente, justo cuando en días pasados un grupo de legisladores encabezados por Tomas del Toro del Villar, Presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social y, Marco Antonio Peyrot Solís, Secretario de la Comisión de Marina, ambos de la H. Cámara de Diputados, acompañados por representantes del Frente Unido de Marinos Mercantes (FUMMAC) y con la presencia del Senador Sebastián Calderón Centeno, Presidente de la Comisión de Marina del Senado de la República, se corroboró el abuso y violación a los derechos laborales de la gente de mar en Ciudad del Carmen, Campeche, donde han sobrevenido tres tragedias consecutivas, en un lapso de dos semanas, con la pérdida de 23 vidas humanas y dos trabajadores aun desaparecidos.
Señor Presidente, nosotros únicamente lo que buscamos es un puerto seguro, pero es de reprobarse, que ante tales tragedias, las autoridades sólo busquen resguardo lanzándose acusaciones a diestra y siniestra: que si es PEMEX el responsable; que son los contratistas de PEMEX; que la autoridad marítima no tiene ingerencia en la situación laboral; que los buque-tanques de PEMEX están muy viejos, según el Coordinador de Puertos y Martina Mercante de la SCT, César Patricio Reyes Roel -- aunque no venga al caso- y sin percatarse aun de la grave irresponsabilidad en que esa Coordinación de la SCT, depositaria de las obligaciones del estado rector en cuestiones marítimas mexicanas a nivel mundial, ha estado incurriendo al incumplir un sin numero de leyes, reglas y convenios, nacionales e internacionales; pero, lo más criticable son las declaraciones que hace el Titular de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, al asegurar que “se castigará con todo el peso de la ley a los responsables del accidente en la Sonda de Campeche”, desconociendo o soslayando, que la Secretaría a su cargo incumple sistemáticamente artículos como el 9, 22 y 194 entre otros, de la Ley Federal del Trabajo.
Señor Presidente, usted mencionó ante trabajadores petroleros que esta última tragedia en la plataforma "Usumacinta", en la Sonda de Campeche, conmovió a la nación, para lo que pidió un minuto de silencio en honor de las personas fallecidas y aseguró a sus familiares que recibirán todo el apoyo que por justicia y ley les corresponde.
Cabe recordar que no hay nada más alejado de la realidad lo que acontece hoy a los deudos del buque-tanque “Orión” que naufragó en marzo del 2006 en la cercanía de la Sonda de Campeche y, es lamentable que las autoridades responsables, que intervienen no han sido capaces de declarar legalmente desaparecidos a los tres marinos que sucumbieron hace mas de un año; además, no ha habido el apoyo “que por justicia y ley le corresponde a sus familiares”.
Señor Presidente, es por estas razones que tanto los Legisladores como los marinos mercantes confiamos en usted para esclarecer la verdad y dimensionar la gravedad del asunto, por lo cual, consideramos que la solución inmediata a la anarquía en la Sonda de Campeche, empieza con la destitución de los titulares de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STyPS), Luís Téllez y Javier Lozano, respectivamente, por el inaudito e irresponsable desconocimiento con que han manipulado los asuntos del mar y, cuyas responsabilidades, respecto a la seguridad marítima y la laboral de la gente de mar - siempre muy claras en las leyes correspondientes- dejan mucho que desear.
Le solicitamos su pronta y justa intervención con el fin de dar solución a la problemática existente en la Marina Mercante Nacional, con la aplicación de convenios y acuerdos nacionales e internacionales; así como la aprobación de la Ley del Fomento y Desarrollo de la Marina Mercante Nacional, la cual se encuentra en el Senado de la República; así como aplicar una adecuación a la actual Ley de Navegación y Comercio aplicable a las necesidades actuales del país.
Señor Presidente, el Frente Unido de Marinos Mercantes mediante una Alianza con la Confederación Nacional Campesina, exigió en su oportunidad que la Marina Mercante Nacional fuera contemplada en su Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012; así como en las Reformas del Estado. Sin embargo, no hubo resultados, por lo cual, nos atrevemos a pensar que esta siendo Usted mal asesorado al respecto, ya que países desarrollados y en vías de desarrollo le dan vital importancia a la Marina Mercante, debido a que es una fuente generadora de divisas y por lo tanto, parte importante de la economía del país.
Además, la marina mercante viene a ser parte de la seguridad nacional para no depender de banderas extranjeras en caso de un boicot comercial en función de importación y exportación de mercancías; independientemente de la generación de empleos directo e indirectos y de interés publico nacional como Usted lo declaró en este ultimo evento del “Día de la Marina”.
Señor Presidente, el problema de la Marina Mercante Nacional se ha agravado con el paso de los años y como marinos y técnicos en la materia, opinamos que no es justo que a Usted se le siga engañando y se insista en culpar a las condiciones meteorológicas del percance en la plataforma “Usumacinta”, o lo más lamentable, que pretendieran terminar el caso con un dictamen con la equivocada conclusión de que fue la naturaleza la causante directa de la tragedia.
Consideramos que es necesario investigar, desde el fondo, las condiciones que prevalecen en la Sonda de Campeche, mediante una fiscalización laboral y técnica sustentable y con aplicación de normas y acuerdos nacionales e internacionales.
Señor Presidente, el Frente Unido de Marinos Mercantes esta conformado por los principales sindicatos a nivel nacional de oficiales egresados de las escuelas náuticas del país; así como con diversos cuerpos colegiados de marinos e ingenieros navales y asociaciones de oficiales marinos y, cuyo objetivo principal, es la reactivación de la marina mercante, así como de la pesca y construcción naval, que han sido duramente afectados por el desconocimiento y falta de voluntad política de los anteriores y actuales funcionarios públicos avocados en la materia.
Señor Presidente, estamos a sus órdenes y muy pendientes de nuestra solicitud, no sin antes mencionarle que continuaremos trabajando por el bien de la Marina Mercante Nacional y el país, y esperamos de Usted voluntad política que tanto necesita nuestra Marina Mercante Nacional.
Señor Presidente, la Alianza de Marinos Mercantes y Transportistas Campesinos de México y el Frente Unido de Marinos Mercantes A. C. aprovechan la ocasión para solicitarle muy respetuosamente, por este conducto, una audiencia con Usted para poderle expresar personalmente nuestras preocupaciones.
Reciba nuestro reconocimiento anticipado y las seguridades de nuestra consideración más distinguida.
Atentamente
LIC. SALVADOR RIVERA CASTRELLÓN
PRESIDENTE DE LA ALIANZA DE MARINOS MERCANTES Y TRANSPORTISTAS CAMPESINOS DE MÉXICO-CNC
CAPITÁN DE ALTURA VÍCTOR MARTÍNEZ RODRÍGUEZ
PRESIDENTE DEL FRENTE UNIDO DE MARINOS MERCANTES, A. C.
Nota: El sello de recibido en Presidencia esta en la copia original