martes, 6 de noviembre de 2007

Navieras de Francia e Italia ofertan una autopista del mar entre El Musel y Nantes

Fuente: LNE
M. CASTRO

El consejero de Infraestructuras del Principado, Francisco González Buendía, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Fernando Menéndez Rexach, presentaron ayer la propuesta de El Musel y los puertos franceses de Nantes-Saint Nazaire-Montoir, para establecer una ruta marítima de corta distancia y alta frecuencia, lo que se conoce como autopistas del mar. La alternativa de El Musel compite con dos rutas entre otros puertos por las subvenciones que España y Francia concederán por un plazo de cinco años. Para 2007 se consideran 86 millones de euros de ayudas. Una comisión mixta hispano-francesa abrirá hoy las tres ofertas, para decidir sobre la viabilidad de cada una y sobre el reparto de las ayudas a las que sean seleccionadas para establecer autopistas del mar.
La oferta en la que participa El Musel la lideran las navieras GLD Lines (participada por la italiana Grimaldi y por la francesa Louis Dreyfus) y CMA-CGM (también francesa). GLD Lines es una naviera con experiencia en las rutas de corta distancia. Las compañías que la integran ya operan en rutas entre Francia y el Reino Unido y entre el Levante español y puertos del Mediterráneo francés con Italia, explicó Menéndez Rexach. CMA-CGM es uno de los principales operadores mundiales transoceánicos. La presencia de ambas compañías en el proyecto «es un importante aval, porque el pliego de condiciones establecía que el protagonismo correspondía al sector privado», indicó Menéndez Rexach.
Además de las navieras y de los puertos de El Musel y Nantes-Saint Nazaire, también participan en el proyecto Modalohr (empresa francesa que tiene homologado un mecanismo que facilita la intermodalidad entre la carretera y el ferrocarril) y Caisse Dedépôts, que es «uno de los mayores grupos financieros franceses, que entra en un proyecto de estas características porque entiende que es viable», apuntó Rexach.

La oferta también cuenta con la participación de la entidad francesa que promueve el transporte marítimo de corta distancia (BP2S) y la entidad para el apoyo de la intermodalidad Cercle pour l'Optimodalité en Europa.

El consejero de infraestructuras, Francisco González Buendía, destacó «la importancia» de que haya dos navieras que «escojan» el puerto de El Musel «como pareja». Destacó, además, que los accesos al puerto, su posición estratégica en el arco atlántico y la futura Zalia son bazas que juegan a favor de El Musel.

El concurso abierto por España y Francia no determina el número de autopistas del mar que se podrán crear. Lo que sí fija es el tope de ayudas de Estado que podrán recibir los adjudicatarios y el presupuesto del total de ayudas para 2007, que es el primero de los cinco años en que se concederán.

Las ayudas serán el 35% de los gastos elegibles los cinco años o un 30% de los gastos operativos durante tres años, con compromiso de mantener la línea los cinco años reseñados. Si no se mantiene el servicio, los adjudicatarios deberán reintegrar las ayudas recibidas.
Para 2007, España prevé asignar un máximo de 15 millones de euros por cada línea que se adjudique, mientras que Francia destinará un máximo de 41 millones de euros para el conjunto de las líneas adjudicadas, con la salvedad de que «la participación de ambos estados debe ser equilibrada».
De lograr las ayudas públicas, la línea entre Nantes y El Musel se cubriría inicialmente con un barco que haría el trayecto en 14 horas, a 23 nudos de velocidad. En una segunda fase tendría que hacer el recorrido un segundo barco para que el servicio pasara a ser diario.

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