Fuente: El Litoral
ellitoral@ellitoral.com
EFE
Brasil construirá 6 submarinos nucleares, 15 convencionales, reparará cinco en sus plantas de mantenimiento y construirá 82 barcos. En el caso de los sumergibles lo hará para garantizar la seguridad de sus reservas petrolíferas y en el de los navegables para reactivar la industria naval, de la que Brasil fue uno de los más importantes jugadores mundiales hace 30 años.
Con respecto a la construcción de los submarinos, el matutino Clarín refleja esta mañana que su objetivos es “la defensa de la plataforma marina de 350 millas donde se concentra la principal riqueza petrolera del país, una soberanía reconocida por las Naciones Unidas pero discutida por la Otan”.
Según se informó, el programa se extenderá hasta 2047, pero en 2016 recibirá las primeras unidades convencionales y en 2021 la primera unidad atómica.
Brasil posee una costa de 8.500 kilómetros y la plataforma marina representa más de 4 millones y medio de kilómetros cuadrados. El primer submarino atómico tendrá un valor de 2.700 millones de dólares pero incluirá el costo de la transferencia de tecnología por parte del astillero francés DCNS. El resto demandará un cuarto de este precio cada uno.
Con relación a la construcción de barcos, Lula da Silva informó que “actualmente tenemos 82 navíos en construcción y cerca de 150 nuevas embarcaciones planeadas”. Según el gobernante, además de los pedidos de la petrolera brasileña Petrobras para la construcción de navíos, plataformas marinas y sondas de perforación a grandes profundidades, los astilleros nacionales se han recuperado con nuevas encomiendas de navíos mercantes.
“Necesitamos construir navíos de transporte para disminuir el déficit que tenemos hoy en los fletes, que es muy grande”, dijo.
“Brasil, definitivamente, asumió la responsabilidad de recuperar la industria naval. Nosotros, que ya tuvimos la segunda mayor industria naval del mundo en los años de 1970, prácticamente la habíamos aniquilado, y, ahora, la estamos reconstruyendo”, dijo.
Lula aseguró que el sector, que durante algunos años estuvo fuera de operación, cuenta hoy con cerca de 50.000 trabajadores y con grandes perspectivas de ampliación ya que el Fondo de la Marina Mercante prevé contratos por cerca de 17.440 millones de dólares hasta 2014.
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Brasil construirá 6 submarinos nucleares, 15 convencionales, reparará cinco en sus plantas de mantenimiento y construirá 82 barcos. En el caso de los sumergibles lo hará para garantizar la seguridad de sus reservas petrolíferas y en el de los navegables para reactivar la industria naval, de la que Brasil fue uno de los más importantes jugadores mundiales hace 30 años.
Con respecto a la construcción de los submarinos, el matutino Clarín refleja esta mañana que su objetivos es “la defensa de la plataforma marina de 350 millas donde se concentra la principal riqueza petrolera del país, una soberanía reconocida por las Naciones Unidas pero discutida por la Otan”.
Según se informó, el programa se extenderá hasta 2047, pero en 2016 recibirá las primeras unidades convencionales y en 2021 la primera unidad atómica.
Brasil posee una costa de 8.500 kilómetros y la plataforma marina representa más de 4 millones y medio de kilómetros cuadrados. El primer submarino atómico tendrá un valor de 2.700 millones de dólares pero incluirá el costo de la transferencia de tecnología por parte del astillero francés DCNS. El resto demandará un cuarto de este precio cada uno.
Con relación a la construcción de barcos, Lula da Silva informó que “actualmente tenemos 82 navíos en construcción y cerca de 150 nuevas embarcaciones planeadas”. Según el gobernante, además de los pedidos de la petrolera brasileña Petrobras para la construcción de navíos, plataformas marinas y sondas de perforación a grandes profundidades, los astilleros nacionales se han recuperado con nuevas encomiendas de navíos mercantes.
“Necesitamos construir navíos de transporte para disminuir el déficit que tenemos hoy en los fletes, que es muy grande”, dijo.
“Brasil, definitivamente, asumió la responsabilidad de recuperar la industria naval. Nosotros, que ya tuvimos la segunda mayor industria naval del mundo en los años de 1970, prácticamente la habíamos aniquilado, y, ahora, la estamos reconstruyendo”, dijo.
Lula aseguró que el sector, que durante algunos años estuvo fuera de operación, cuenta hoy con cerca de 50.000 trabajadores y con grandes perspectivas de ampliación ya que el Fondo de la Marina Mercante prevé contratos por cerca de 17.440 millones de dólares hasta 2014.
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