Fuente: Diario de Mallorca
M. C. PALMA. No se les escapa detalle. Philippe Starck rubrica el diseño del que espera ser el puerto más glamuroso de Balears, más incluso que Puerto Portals. Este creador parisino, reconocido mundialmente por la funcionalidad de sus obras, ha esbozado la zona comercial, cuya estética combina minimalismo y naturaleza con jardines colgantes; los espacios comunes y elementos singulares como el noray, que también ha sido ideado para que haga las veces de taburete. Hasta las conducciones, ya sean mangueras o líneas eléctricas de conexión con las embarcaciones, van ocultas para evitar que los clientes y los visitantes puedan tropezar con ellas.
Las farolas se han convertido en gigantescas lámparas con capuchón ocre. Se probaron en el dique nuevo y la respuesta fue positiva. Se espera, por tanto, que en los próximos meses concluya su instalación en todo el pantalán. Serán las mismas que iluminen la zona comercial, ahora en construcción, donde se instalarán tiendas de las más prestigiosas firmas, restaurantes y todo tipo de servicios. Para ello, Starck ha contado con la colaboración de Juan Morro, que se ocupa de asegurar la adecuación del puerto a su entorno y a la normativa vigente.
El proyecto no se olvida de las edificaciones actuales. Estas serán objeto de reforma aunque de manera superficial. En un primer momento se pensó en una solución más agresiva, aunque su coste ha obligado a remodelarlas sin proceder a derribos. Según explicaron desde la dirección del puerto, las edificaciones se pintarán y se modificarán las formas de los ventanales y arcos para armonizar el conjunto. Los 25.000 metros cuadrados del nuevo espacio portuario respiran diseño. Nada más lejos del antiguo, construido en 1992.
El puerto dispondrá, igualmente, de más de 800 plazas de estacionamiento, gracias, en parte, a la construcción de un aparcamiento subterráneo en su estructura central.
Si todo sigue según lo previsto, se estrenará en la primavera de 2011 y su coste habrá sido de 95 millones de euros.
M. C. PALMA. No se les escapa detalle. Philippe Starck rubrica el diseño del que espera ser el puerto más glamuroso de Balears, más incluso que Puerto Portals. Este creador parisino, reconocido mundialmente por la funcionalidad de sus obras, ha esbozado la zona comercial, cuya estética combina minimalismo y naturaleza con jardines colgantes; los espacios comunes y elementos singulares como el noray, que también ha sido ideado para que haga las veces de taburete. Hasta las conducciones, ya sean mangueras o líneas eléctricas de conexión con las embarcaciones, van ocultas para evitar que los clientes y los visitantes puedan tropezar con ellas.
Las farolas se han convertido en gigantescas lámparas con capuchón ocre. Se probaron en el dique nuevo y la respuesta fue positiva. Se espera, por tanto, que en los próximos meses concluya su instalación en todo el pantalán. Serán las mismas que iluminen la zona comercial, ahora en construcción, donde se instalarán tiendas de las más prestigiosas firmas, restaurantes y todo tipo de servicios. Para ello, Starck ha contado con la colaboración de Juan Morro, que se ocupa de asegurar la adecuación del puerto a su entorno y a la normativa vigente.
El proyecto no se olvida de las edificaciones actuales. Estas serán objeto de reforma aunque de manera superficial. En un primer momento se pensó en una solución más agresiva, aunque su coste ha obligado a remodelarlas sin proceder a derribos. Según explicaron desde la dirección del puerto, las edificaciones se pintarán y se modificarán las formas de los ventanales y arcos para armonizar el conjunto. Los 25.000 metros cuadrados del nuevo espacio portuario respiran diseño. Nada más lejos del antiguo, construido en 1992.
El puerto dispondrá, igualmente, de más de 800 plazas de estacionamiento, gracias, en parte, a la construcción de un aparcamiento subterráneo en su estructura central.
Si todo sigue según lo previsto, se estrenará en la primavera de 2011 y su coste habrá sido de 95 millones de euros.
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