Fuente: El Progreso
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, espera que a mediados de este mes haya "ofertas vinculantes" entre la petrolera mexicana Pemex y los astilleros gallegos para construir en Galicia remolcadores valorados en unos 12 millones de euros cada uno.
Así lo indica en una entrevista publicada hoy por La Voz de Galicia en la que señala que se trata de buques de unos 30 a 40 metros de eslora que podrían ser construidos por los astilleros gallegos.
En el acuerdo estratégico alcanzado recientemente con Pemex, según Feijóo, hay una cláusula que se refiere a la posibilidad de construir "floteles", es decir barcos con capacidad para 300 a 600 camarotes para la "pernocta y recreo de los trabajadores" que ejercen en plataformas pertolíferas offshore.
En ese sentido, señala la experiencia de algunos grandes astilleros gallegos en la construcción de ese tipo de instalaciones.
También subraya haber pedido a Pemex que "en el acuerdo aparezca explícitamente astilleros privados y públicos", por lo que hay posibilidad de construir en la ría de Ferrol, aunque en ese caso sería necesario un compromiso de la Armada.
Acerca del nuevo sistema de bonificaciones fiscales, del que España está pendiente de una autorización de la Unión Europea, el presidente gallego indica que tras cuatro propuestas rechazadas por Bruselas, la última tiene "muchas posibilidades de prosperar".
"Sería muy grave que Bruselas se cargue la industria naval en su totalidad", advierte Feijóo, quien espera que Pemex pueda "socorrer el vaciado en las gradas de los astilleros".
NCG Banco
Respecto a la situación de Novagalicia Banco, señala que ahora está en "manos profesionales" y que "sus pérdidas, en la actual situación, han sido asumibles".
Pero lamenta que las cajas "cometieron un error al perder de vista su ámbito de influencia" al conceder "créditos de promoción inmobiliaria" en zonas en las que otras entidades locales no se arriesgaron.
Finanzas públicas
Acerca de las finanzas públicas, reconoce que hubo "tensiones de tesorería" pero lo atribuyó a que "de Europa teníamos pendientes de cobro casi 500 millones de euros" y, por ello, justificó los "muchos pagos" efectuados por la Xunta en el primer trimestre de este año.
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