domingo, 27 de septiembre de 2009

Mujeres comienzan a ocupar altos rangos en barcos mercantes

Fuente: Al Día TX
Por CHRISTOPHER TORCHIA / Associated Press

Los piratas somalíes que capturan barcos para pedir rescate tienen cautivos a más de 100 marineros, entre ellos a una rareza en el mundo masculino de la navegación civil: una mujer oficial.

La oficial, Aysun Akbay, una turca de 24 años, es una de las mujeres que avanzan lentamente hacia los rangos superiores de la navegación mercante, una profesión que se resiste más que otras a tener mandos femeninos.

Las mujeres han trabajado desde hace tiempo en buques de pasajeros, pero cada vez más están soportando los riesgos y las dificultades de la vida en barcos mercantes, uno de los motores principales del comercio mundial.

La mayoría de las rutas marinas comerciales son relativamente seguras, pero la piratería somalí ha aumentado más de 50% este año a pesar de una iniciativa internacional para frenarla. Los piratas son uno de los tantos problemas de seguridad en un país sin ley donde insurgentes vinculados a al Qaida combaten al gobierno.

Akbay, una tercera oficial, estaba en el buque de carga MV Horizon-1 cuando fue secuestrado el 9 de julio en el Golfo de Adén, cerca de Somalia. Ha dicho por teléfono satelital desde su cautiverio que la veintena de tripulantes del barco no habían sido lastimados.

"Los piratas le dijeron a Aysun que podía llamar a su familia cuando quisiera porque es mujer", dijo su hermana, Aysen. "Pero Aysun nos llama sólo cuando los otros reciben permiso para llamar a sus familias. Nos dice que no nos preocupemos".

Los piratas suelen liberar los barcos capturados luego del pago de un rescate. Las negociaciones suelen tardar meses. Este tipo de delitos será uno de los temas principales durante una reunión anual de un grupo de mujeres gerentes de la industria marítima del 16 al 18 de septiembre en Londres.

La Asociación Internacional de Comercio y Transporte Marítimo de Mujeres, fundada en 1974, dijo haber tenido un aumento del 40% en el número de sus miembros en los últimos dos años. Tiene más de 1.000 integrantes y filiales en 20 países.

La Oficina Internacional del Trabajo, en Ginebra, dijo en 2003 que de 1 a 2% de los 1,25 millones de marineros del mundo son mujeres, muchas de ellas en transbordadores y cruceros. No hay cifras globales sobre cuántas oficiales y comandantes hay. La gente que conoce el negocio dice que ese número aumenta, en especial en Occidente, pero sigue siendo una fracción menor.

"En los viejos tiempos, los hombres pensaban que un trabajo así no podía ser hecho por una mujer. Antes, creían que las mujeres a bordo traían mala suerte", dijo Bianca Froemming, una comandante de navío alemana que ha llegado a Asia, Africa y América. "Es más difícil para una mujer. Tienes que demostrar más a bordo, siempre tienes que trabajar más fuerte que un hombre para llegar a un rango superior".

En tierra, las mujeres pueden manejar mejor el equilibrio entre una carrera y sus familias. Los meses fuera de casa en alta mar, el escepticismo de los compañeros varones y el desconocimiento de las oportunidades de trabajo en el sector han mantenido a las mujeres alejadas de la industria naviera. Los barcos mercantes suelen tener tripulaciones pequeñas, de unos veinte miembros y poco espacio para que convivan.

Froemming, quien se tomó dos años sin trabajar para cuidar a su bebé, dijo que planea volver al mar. Su carrera tiene atractivos adicionales: durante los viajes largos, escribió "Genio del Horror", una novela sobre una estudiante de navegación con impulsos asesinos, que vendió varios miles de libros.

Hay al menos cinco capitanas en barcos de bandera alemana, de un total de 1.400 comandantes. La Marina sudafricana designó a su primera comandante de un barco patrulla. en 2007, la compañía de cruceros Royal Caribbean International nombró a la primera capitana de su flota, una sueca con experiencia en transporte de carga.

Mientras las leyes occidentales y códigos de navegación protegen a las mujeres contra la discriminación y el acoso, otros países tienen menos salvaguardas legales o poco control.

En Filipinas hay algunas oficiales de cubierta pero no capitanas. Las mujeres asiáticas enfrentan más obstáculos porque hay una preferencia cultural por los candidatos occidentales, dijo Carla Limcaoco, directora ejecutiva de Philippine Transmarine Carriers, que provee tripulantes a buques de todo el mundo.

Las academias navales estadounidenses no admitieron mujeres hasta 1974. Hoy las mujeres representan del 12 al 15% de los 1.000 cadetes en la Academía de la Marina Mercante de Estados Unidos, en King's Point, Nueva York.

La capitana Sherri Hickman fue oficial en barcos que transportaban cargas para el gobierno de Estados Unidos por áreas del sureste de Asia con alto riesgo de piratería. Ahora, pilotea buques en el canal de Houston.

"Aún hoy, las mujeres no se dan cuenta de que ésta es una posibilidad", dijo Hickman. "Normalmente piensan: 'No sabía que dejan que las mujeres hagan esto'".

Muchas mujeres marineras dejan la profesión para tener una familia antes de tener la oportunidad de ascender.

Louise Angel, una sudafricana casada de 30 años, es la primera capitana de la compañía belga Safmarine. Angel dijo que en los puertos su presencia genera a veces sorpresa entre los pilotos y agentes de despacho.

"Un par de veces, me han pedido que pose para una foto para mostrarles a sus compañeros", dijo en un correo electrónico desde alta mar. "Dos veces, los agentes me preguntaron si de verdad era la capitana".

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