Fuente: Portal del Medio Ambiente
El buque Steve Irwin del grupo ecologista Sea Shepherd ha chocado este viernes contra el ballenero japonés Yushin Maru 3 cuando éste intentaba trasladar el cuerpo sin vida de dos ballenas al carguero Nisshin Maru en la Antártida, informa Sea Shepherd en su página web. Por segundo año consecutivo, el Steve Irwin persigue en aguas del continente helado a las embarcaciones que llevan a cabo el programa anual nipón de captura de estos cetáceos con "fines científicos".
La colisión no ha causado heridos aunque sí algunos desperfectos al arponero Yushin Maru 3, ha informado en un comunicado el capitán del barco ecologista, Paul Watson. "Estábamos bloqueando la maniobra cuando el arponero se puso justo delante de nosotros, por lo que no podíamos girar, y el choque fue inevitable", ha explicado.
Desde hace un par de días, los conservacionistas lanzan botes de ácido corrosivo a los pesqueros japoneses, a lo que éstos responden disparándoles con cañones de agua, tirándoles trozos de metal y emitiendo ruidos ensordecedores con sus sirenas, según Sea Shepherd. Watson ha dicho que, como consecuencia de estas acciones, al menos dos de sus tripulantes han resultado levemente heridos y varios más sufren fuertes migrañas por el sonido de las bocinas.
El año pasado, el boicoteo de los ecologistas dificultó la faena de los barcos nipones hasta el extremo de que cazaron menos de la mitad de los cetáceos de la cuota asignada.
Hace un año, un juez australiano declaró ilegal la captura de ballenas en el santuario marino declarado por Australia en la Antártida, pero Tokio mantiene que Camberra no tiene soberanía sobre la zona.
El buque Steve Irwin del grupo ecologista Sea Shepherd ha chocado este viernes contra el ballenero japonés Yushin Maru 3 cuando éste intentaba trasladar el cuerpo sin vida de dos ballenas al carguero Nisshin Maru en la Antártida, informa Sea Shepherd en su página web. Por segundo año consecutivo, el Steve Irwin persigue en aguas del continente helado a las embarcaciones que llevan a cabo el programa anual nipón de captura de estos cetáceos con "fines científicos".
La colisión no ha causado heridos aunque sí algunos desperfectos al arponero Yushin Maru 3, ha informado en un comunicado el capitán del barco ecologista, Paul Watson. "Estábamos bloqueando la maniobra cuando el arponero se puso justo delante de nosotros, por lo que no podíamos girar, y el choque fue inevitable", ha explicado.
Desde hace un par de días, los conservacionistas lanzan botes de ácido corrosivo a los pesqueros japoneses, a lo que éstos responden disparándoles con cañones de agua, tirándoles trozos de metal y emitiendo ruidos ensordecedores con sus sirenas, según Sea Shepherd. Watson ha dicho que, como consecuencia de estas acciones, al menos dos de sus tripulantes han resultado levemente heridos y varios más sufren fuertes migrañas por el sonido de las bocinas.
El año pasado, el boicoteo de los ecologistas dificultó la faena de los barcos nipones hasta el extremo de que cazaron menos de la mitad de los cetáceos de la cuota asignada.
Hace un año, un juez australiano declaró ilegal la captura de ballenas en el santuario marino declarado por Australia en la Antártida, pero Tokio mantiene que Camberra no tiene soberanía sobre la zona.
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