Fuente: Excelsior
Roberto Jiménez
Las empresas que trabajan en colaboración con Petróleos Mexicanos (Pemex) deben sortear algunas complicaciones jurídicas, por lo cual es importante que los procesos de licitación eliminen trámites innecesarios, consideraron especialistas del sector.
Humberto Armenta, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), dijo a Excélsior que los requerimientos del sector deben pensarse no sólo para ser atendidos por las firmas extranjeras, como ha ocurrido.
“Los procesos de licitación que se llevan actualmente en Pemex de ninguna manera favorecen la participación de empresas mexicanas.”
Es importante modificar las condiciones en el rubro dedicado a comprobar experiencia previa en actividades que antes sólo eran realizadas por Pemex, dijo.
El representante del sector mencionó que hay un consenso entre los principales actores políticos sobre la necesidad de aprovechar la fuerza de la empresa petrolera nacional, como compradora de ingeniería e infraestructura, para desarrollar a la planta productiva mexicana.
“Estamos proponiendo que haya una mayor competencia de nuestras empresas a escala global”, recalcó el presidente de la CMIC.
Planear la inversión es importante para dar certidumbre y continuidad a los programas y así permitir a las empresas del sector realizar una adecuada ejecución de sus recursos, observó.
Después de participar en los foros de debate en el Senado, Armenta consideró que hace falta establecer un porcentaje de preferencia en los procedimientos de contratación de obra en Pemex.
Así, agregó, el grado de integración nacional de las propuestas debería ser como mínimo, cinco por ciento, de la misma forma que se establece en la ley de adquisiciones.
“Tengo confianza de que a través de estos espacios creados en el Legislativo, un tema que se va a tomar en cuenta es promover la participación y el fortalecimiento de las empresas mexicanas”, destacó.
Para Gerardo Bazán Navarrete, jefe del Programa Universitario de Energía de la UNAM, es necesario que las condiciones de proveeduría para la paraestatal sean más flexibles, de manera que pueda haber una mayor participación de firmas.
Recordó que la relación entre Pemex y sus proveedores es un tema que se ha discutido en bastantes ocasiones, debido a la importancia que tiene para el sector nacional de hidrocarburos.
“Hay diversos puntos de vista sobre flexibilizar la participación en la obra pública y evitar algunos trámites”, dijo.
Coincidió en el sentido de que en muchas ocasiones la redacción de los contratos limita la participación de empresas nacionales en los proyectos de infraestructura y tecnología del sector petrolero.
“Les piden fianzas y ciertos requerimientos, o algún tipo de experiencia, que en ocasiones no tienen”, mencionó Bazán Navarrete.
Fortalecer a las empresas mexicanas para que puedan consolidarse como proveedoras de Pemex, es condición indispensable, apuntó Bazán Navarrete.
Cabe recordar que apenas este lunes, Pemex Refinación dio a conocer que declaró desierta la licitación pública internacional relativa al arrendamiento a casco desnudo, sin opción a compra, de cinco buques-tanque de doble casco.
Los navíos debían tener una capacidad mínima de 40 mil toneladas métricas de peso muerto, con póliza integral de mantenimiento, para efectuar el transporte de productos petrolíferos en ambas costas de México, a precio fijo, por un periodo de cinco años.
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