Fuente: El País
"Sin duda, las autopistas del mar son el futuro para el transporte de mercancías", asevera rotundo Michael van den Heuvel (Amsterdam, Holanda, 1963), director general de Transfennica, la compañía que explota la línea marítima de transporte de tráilers y contenedores que une Bilbao y Brujas desde septiembre pasado. Van den Heuvel participó ayer en la primera jornada de Logística Intermodal, organizada por la Cámara de Comercio de Álava y la Autoridad Portuaria de Bilbao, en la que se debatió sobre los retos del transporte de mercancías.
Pregunta. Su empresa comenzó a operar la autopista del mar entre Bilbao y Brujas con un viaje de ida y vuelta semanal. Ahora ofrecen tres servicios dobles. ¿Cómo valora la experiencia estos seis primeros meses?
Respuesta. En el primer viaje, participaron cinco tráilers en un barco con capacidad para 105 y 50 contenedores. En este momento, estamos al 50% de la ocupación en dos cargueros que realizan tres viajes de ida y vuelta. Es decir, que estamos razonablemente satisfechos, sobre todo por el éxito en la navegación: de 141 escalas, sólo se han tenido que cancelar dos, las que coincidieron con las tormentas de marzo pasado. Estos resultados muestran la viabilidad del proyecto.
P. Pero las compañías de transporte siguen prefiriendo la carretera.
R. Es cuestión de tiempo. En las últimas semanas, hemos incorporado dos nuevos clientes que han comprobado las ventajas de la autopista del mar. Su aportación supone 140.000 toneladas que abandonarán las carreteras entre Bélgica y el norte de España. Ahorran en conductores, en cabinas tractoras y en combustible; reducen el riesgo de accidentes y robos. En fin, es más barato, limpio y eficaz que la carretera.
P. Aunque bastante menos operativo.
R. No cabe duda de que la empresa no puede cambiar la ruta, no le puede señalar al chofer que en lugar de acudir a Brujas, descargue en Amberes. La autopista del mar requiere una mejor planificación, que todo esté organizado al detalle. Pero la experiencia nos dice que son más las ventajas que los inconvenientes. Nosotros comenzamos con cuatro viajes por semana entre Bélgica y Reino Unido. Hoy hay más de veinte. Creemos que pasará lo mismo en el trayecto Bilbao-Brujas.
P. Sin embargo, la autopista del mar Bilbao-Nantes se ha quedado desierta.
R. No nos gusta hablar de otros proyectos, pero también se deben valorar las distancias que se salvan en uno y otro caso, la logística y las conexiones que ofrece cada puerto. No es lo mismo salvar Francia que quedarte a medio camino.
P. Está claro que el transporte por carretera ha llegado a la saturación, pero en esta Jornada de Logística Intermodal se ha hablado también de las posibilidades que ofrece el tren de alta velocidad.
R. Tengo mis dudas sinceras de que ese sistema pueda considerarse una alternativa de futuro. Más bien, creo que la alta velocidad ferroviaria no está pensada para el transporte de mercancías. Estas grandes inversiones no permiten dobles usos y su función principal es el transporte de viajeros. Nosotros, no vemos el TAV como competencia.
P. ¿Cuáles son sus previsiones?
R. Quizás, no tanto aumentar la frecuencia de viajes entre Bilbao y Brujas como la apuesta por barcos como mayor capacidad. Queremos llegar al verano con un 60% de ocupación y buscar una regularidad en la carga. Porque lo cierto es que los lunes son más flojos y muchos viernes tenemos overbooking.
P. ¿Por qué asumieron la explotación de esta autopista del mar?
R. Bilbao es muy buen puerto. El acceso no ofrece dificultades (no hay esclusas o problemas con el calado), existe una buena infraestructura de carga, descarga y almacenamiento, y luego cuenta con accesos rápidos por autopista para comunicarse con el resto de la península.
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