“Nadie se tira de una plataforma ni loco”

Alberto Morales
Fuente: El Universal

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CIUDAD DEL CARMEN, Camp.— “Nadie se tira de una plataforma ni loco; nadie sobreviviría”, asegura Julio César Broca, uno de los sobrevivientes al accidente en la plataforma Usumacinta en la sonda de Campeche.

A pesar de la tristeza y el dolor que le provoca recordar, dice, aquel martes negro lo tendrá siempre grabado en la memoria.

El almacenista de la empresa La Compañía salía del primer nivel de la plataforma para dirigirse al comedor. Era pasado el mediodía, “pero había mucha marejada que hasta movía a la plataforma”.

Señala que por curiosidad subió a la superintendencia y desde ahí pudo observar que la plataforma se acercaba lentamente al lugar donde se encuentran los pozos Kab 101, Kab 103 y Kab 121, que están ubicados a 32 kilómetros del puerto de Dos Bocas, Tabasco y a 75 de Ciudad del Carmen, Campeche.

“Imagino que la estructura rozó la válvula del árbol de estrangulación del Kab 101. Personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) bajó precipitadamente para cerrar el pozo. Desde ese momento empezó a oler mucho a crudo”, lo que de inmediato fue como una señal del peligro que todos en la plataforma enfrentábamos en esos momentos.

“Estabamos ante lo peor que puede ocurrirle a uno a bordo de una plataforma de perforación, ¡una fuga de aceite y gas!”.

Comenta que a las 15:35 horas se dio la orden de subir al helipuerto con equipo de respiración y fue entonces cuando el olor a crudo llegó a más de 20 metros de altura.

En ese momento, de acuerdo con los procedimientos de seguridad, se ordenó a todos los trabajadores evacuar la plataforma, señala.

“Pasamos varias horas a la deriva y a mí me rescató un barco como a las siete de la noche. Creo que fue el Morrison Tide, que por pura casualidad se encontraba en el área”.

Refiere: “No sentía miedo de morir ahogado, sino que la fuerza de las olas me estrellaran en contra el barco”.