Fuente: El Correo Gallego
La OMI alerta de que no tiene al día las fichas de los barcos, en las que constan sus características básicas y sus sistemas de seguridad ·· Incumple la normativa de la Unión Internacional de Telecomunicaciones ·· Ralentiza la puesta en marcha de los dispositivos de salvamento
DANIEL DOMÍNGUEZ • SANTIAGO
La seguridad marítima continúa siendo un problema de difícil solución y la aplicación del Sistema Mundial de Socorro (SMS), una asignatura pendiente. España no actualiza "en tiempo y forma" las bases de datos sobre los buques del sistema Mars (Sistema de acceso y recuperación del servicio móvil marítimo). En esas fichas constan las características básicas de los barcos que cruzan aguas españolas, así como los sistemas de seguridad con que cuentan, como la llamada selectiva digital.
La propia Unión Internacional de Telecomunicaciones, en cuya página web se pueden consultar los datos de los buques, alerta de la necesidad de acometer esas actualizaciones, aspecto al que obliga en su Resolución 340. La razón: evitar el gran número de falsas alarmas que ha provocado el Sistema Mundial de Socorro desde su implantación en 1999.
Un ejemplo de estos fallos lo consituye el Zamorano Primero, buque que no consta en el registro del sistema. El barco tuvo graves problemas en abril del año pasado cuando, según la versión de la tripulación, un miembro de la misma trató de incendiar el buque y luego se lanzó al mar. Faenaba a 180 millas de las Azores y acudieron en su auxilio los barcos Pachilán y Ancrisu. Ninguno de ellos consta tampoco en el sistema MARS.
Escuchas apagadas
Fuentes del sector de los técnicos radioelectrónicos han denunciado insistentemente los fallos del Sistema Mundial de Socorro, que ha incorporado en los buques sistemas de alarma duplicados de difícil gestión. Por ello, muchos capitanes apagan los sistemas de escucha y se multiplican las falsas alarmas debidas a los errores en la manipulación de consolas con más de sesenta dispositivos.
De hecho, el propio capitán del Zamorano Primero reconoció tras el suceso que los barcos apagan la escucha de la frecuencia de socorro: 2182 Khz.
Las comunicaciones resultan un apartado fundamental en la gestión de las catástrofes marítimas. Por ese motivo, fuentes del sector alzan la voz de alarma tras la realización del simulacro en la ría de Vigo. El propio buque supuestamente accidentado, el Suferfast Andalucía, consta en la base de datos, pero la última actualización es de mayo de 2003.
Conclusiones del simulacro
Ante esta situación, el diputado nacionalista Bieito Lobeira ha exigido en el Parlamento las conclusiones prácticas y las medidas correctoras que se aplicarán tras la realización del Ejercicio Programado de Lucha contra la Contaminación Vigo 2007. "Sin eso, no habrá servido de nada", apuntan fuentes del sector de las radiocomunicaciones.
En este sentido, Lobeira alerta de que las "carencias detectadas" en el seguimiento de las comunicaciones durante el ejercicio devalúan su importancia. Representantes del sector liderados por el oficial radioelectrónico Antón Salgado, el capitán de la Marina Mercante Francisco Cousillas y el jefe de máquinas Benjamín Sande exigieron al vicepresidente Anxo Quintana la celebración de ese simulacro en una reunión celebrada en enero del año pasado.
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