Fuente: Cambio de Michoacán
Con el anuncio de un plan para la renovación de la flota para el transporte de derivados del petróleo por vía marítima, preponderantemente en el Pacífico mexicano por parte de Petróleos Mexicanos, en breve la paraestatal podrá deshacerse de cuatro buque-tanques que ya dio de baja y que mantiene anclados en las inmediaciones de su planta de almacenamiento en este puerto.
El destino de los petroleros Mariano Escobedo, Manuel Ávila Camacho, Revolución e Independencia, que hicieron su último viaje con o sin fluidos petroleros a Lázaro Cárdenas, procedentes de Salina Cruz, Oaxaca, los días 11 de febrero del 2004, los dos primeros; 16 de agosto del 2005 el tercero y el 28 de noviembre del 2005 el último.
El destino final de estos cuatro buques-tanque, que ya no cumplen con las normas internacionales para el transporte de hidrocarburos, será su desguace, una vez que entre en operación la terminal especializada que será construida este mismo año en el puerto michoacano. La chatarra que se obtenga de esos cuatro buques, se ha señalado, será comercializada con las empresas acereras de la localidad.
El día de ayer Pemex anunció el inicio de su plan de renovación de flota para el transporte de productos petrolíferos por vía marítima. Informó que en una primera etapa se incluirá la figura de arrendamiento financiero, con opción a compra, de hasta diez buques-tanque para realizar las labores de cabotaje de productos petrolíferos en la República Mexicana, principalmente en la costa del Pacífico.
Con este plan de renovación de su flota marítima, la tripulación de los cuatro buques, que se han mantenido en este lugar, prácticamente sin hacer nada, sólo algunas labores de limpieza, podrá ser asignado a los nuevos petroleros que en breve se pongan en funcionamiento.
Durante la transición para adquirir los nuevos buques y con el propósito de asegurar el transporte de productos petrolíferos por vía marítima, Pemex Refinación podrá realizar el arrendamiento puro, a casco desnudo y con acuerdo técnico de mantenimiento, de las embarcaciones adicionales que se requieran.
Con lo anterior, dice el comunicado, Pemex Refinación podrá efectuar el transporte de productos que demanda el país en óptimas condiciones operativas y de seguridad, así como coadyuvar en el programa encaminado a sustituir las embarcaciones para fortalecer la flota petrolera, generar empleos y apoyar a la Marina Mercante mexicana.
Este anuncio se enmarca en un contexto donde los navieros mexicanos han solicitado a las autoridades su mediación para que la paraestatal, la principal usuaria de embarcaciones nacionales, otorgue contratos a largo plazo que garanticen la adquisición y amortización de buques, toda vez que la flota de Pemex es ya obsoleta con riesgos a la navegación por su edad promedio de 25 años en el caso de los buques-tanque.
De hecho, la Dirección de Marina Mercante recientemente dio un ultimátum a la petrolera para sacar de circulación a los navíos que hubieran concluido su vida útil, como es el caso del Mariano Escobedo, Manuel Ávila Camacho, Revolución e Independencia.
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