miércoles, 9 de julio de 2014

Inauguración de la Escuela Naval Militar 1 de Julio de 1897

El 1 de julio marca, para la Secretaría de Marina y para el personal de la Armada de México que han cursado su carrera en la Heroica Escuela Naval Militar, el recuerdo imborrable de la creación del principal centro de estudios navales de México.
El primer antecedente de una escuela para los marinos militares de México estuvo en Tlacotalpan, Veracruz. Comenzó a funcionar el 14 de enero de 1825 con 18 elementos; 12 de ellos fueron destinados -años después- al barco “Congreso Mexicano”, en el cual hicieron su primer viaje de prácticas y se puede decir que éste fue el primero de su tipo en la marina nacional de guerra. Posteriormente, la Academia Naval de Tlacotalpan se trasladó a Alvarado, Veracruz.
Otras instituciones que se pueden tomar como precedente fueron la Academia Náutica de Tepic, la Escuela Náutica de Campeche y la Escuela Náutica de Isla del Carmen. Esta última se estableció en 1854 por decreto del entonces Presidente de la República, general Antonio López de Santa Anna. El artículo 1 de dicho documento decía; “Se establecerá en la Isla del Carmen una Escuela Náutica, para la enseñanza de la juventud que se destine al servicio de la Marina Nacional”.
El 30 de mayo de 1857 el Presidente de la República, Ignacio Comonfort, decretó el establecimiento de dos colegios navales, uno en la fortaleza de San Juan de Ulúa, Veracruz, y otro en el puerto y ciudad de Mazatlán, Sinaloa; cada uno con capacidad para veinte alumnos -en calidad de internos durante el tiempo que cursaran sus estudios- a los que el Gobierno Federal les costearía la instrucción, el vestuario y la alimentación, así como los gastos generales de cada plantel. Sin embargo, estas disposiciones quedaron sin aplicarse ya que estalló en México la Guerra de Tres Años, mejor conocida como Guerra de Reforma.
A través del tiempo se establecieron diversas escuelas y academias en Campeche, Isla del Carmen, Mazatlán, San Juan de Ulúa y Tepic; todos éstas de carácter oficial y sostenidas por el Gobierno de México, cuyo deseo ha sido siempre la preparación de jóvenes para ser los oficiales que dirijan los barcos de guerra que enarbolan la enseña patria. Cabe aclarar que después de la intervención francesa y hasta 1891 los aspirantes a oficiales de la Marina Nacional cursaron sus estudios en el Heroico Colegio Militar, que por aquel entonces llevaba en su escudo el ancla que correspondía a los que seguían la carrera naval.
En 1880 surgieron los planes para instituir una Escuela Naval, al grado que se estableció en el H. Colegio Militar la cátedra de Mecánica Aplicada a la Navegación, y en marzo de ese año el presidente Porfirio Díaz dictó el decreto mediante el cual se crearon las Escuelas Náuticas de Campeche y Mazatlán; el 8 de julio se dieron a conocer las características de los planteles y como fecha de su apertura el 1 de febrero de 1881.
Ambos planteles funcionaron con cierta regularidad hasta el 31 de diciembre de 1894 pero, como no aportaban el suficiente número de oficiales para el manejo de los barcos mexicanos y la mayor parte de los comandantes eran de ascendencia extranjera, el brigadier José María de la Vega González, Jefe del Departamento de Marina de la Secretaría de Guerra y Marina desde 1890, presentó un proyecto para erigir una Escuela Naval Militar en donde debería impartirse la educación teórica y práctica para quienes se dedicaran a oficiales y maquinistas de los buques de la Armada Nacional. Entre los puntos expuestos para justificar la idea estaba la consideración de que el sistema que se llevaba a cabo en ese tiempo era improcedente, ya que la edad de los educandos que empezaban a navegar era muy avanzada, y poco productiva, dado que la concentración de esfuerzos y gastos eran altos en comparación con el escaso material humano que egresaba; por lo que se propuso la creación de una Escuela Naval Flotante (en decreto presidencial del 8 de enero de 1896) y dos Escuelas Prácticas de Vela que deberían inaugurarse el 1 de enero de 1898. El 19 de abril de 1897, antes de que lo anterior se pusiera en práctica, el brigadier de la Vega elevó una iniciativa al entonces Secretario de Guerra y Marina, general Felipe G. Berriozábal, sobre la institución de la Escuela Naval Militar; en su propuesta -de 34 artículos- analizó la situación del momento, abogó por la instalación del plantel, habló sobre los buques escuela y las prácticas, procuró la reducción de gastos, sintetizó un presupuesto general, apoyó a la ciudad y puerto de Veracruz como sede de la academia naval y finalizó con la sugerencia de que la Secretaría de Hacienda remitiera a la Cámara de Diputados el presupuesto de Marina para el año fiscal 1897-1898.
Esto trajo como consecuencia que dos días después, el 21 de abril, el planteamiento fuera aprobado por el Presidente de la República, general Porfirio Díaz, quien dictó el decreto respetivo el día 23 del mismo mes y que a la letra dice: “Porfirio Díaz, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed: Que en atención a las dificultades que se han presentado para obtener un buque ya construido que reúna las condiciones adecuadas para instalar en él la Escuela Naval Flotante a que se refiere la Ley de 8 de enero de 1896 y considerando que mientras se toman las medidas conducentes para llenar este requisito, es de absoluta necesidad atender a la formación del personal que en los sucesivo preste sus servicios en la Armada y la Marina Mercante, aprovechando para ello los elementos que en la actualidad existen para impartir la instrucción científica y práctica a los jóvenes que quieran formar el contingente de oficiales, maquinistas y pilotos que demandan los expresados servicios; en uso de las facultades que me concede el artículo 6° de la Ley del 30 de mayo de 1896, y en el único de la del 17 de diciembre del mismo año, he tenido a bien decretar lo siguiente: Artículo 1 Mientras se adquiere por la Nación un buque con las condiciones apropiadas para instalar a bordo la Escuela Naval Flotante de que trata la fracción 4 del artículo 1 de la Ley de 8 de enero de 1896, se establece en Veracruz un plantel en el que se impartirá la instrucción científica, militar y asesoría a los jóvenes que se dediquen a las carreras de Oficiales de Guerra y Maquinistas de la Armada, el que se denominará ESCUELA NAVAL MILITAR…”. En seguida añade que dependerá de la Secretaría de Guerra y Marina, ha de inaugurarse el 1 de julio, utilizará la corbeta “Zaragoza” como buque-escuela, y albergará a los alumnos que cursan la carrera de Marina en el Colegio Militar y a los que estudian en la Escuela Teórico-Práctica de Maquinistas, sin que esto les cause interrupción en el tiempo de servicios.
En vista de los acontecimientos el brigadier de la Vega, en colaboración con el entonces Capitán de Fragata Manuel E. Izaguirre, comienza a prever la instalación y acondicionamiento de la escuela en el local destinado exprofeso para ello; según decreto del 10 de mayo de 1897 el plantel ocuparía una casa de madera de 2 cuerpos y 2 pisos, con un patio intermedio, donde se encontraban instaladas las oficinas de los Juzgados Militares de la Comandancia Militar de la plaza, situado en la calle de Landero y Coss, al costado Sur del mercado de peces y mariscos del puerto y con vista al mar en su lado oriental (hoy se encuentra en este lugar un jardín). El 11 de mayo el Secretario de Guerra y Marina, general Felipe G. Berriozábal, dictó la orden de cubrir los gastos, por instrucciones directas de la Presidencia, de las personas que debían trasladarse a Veracruz para lo relacionado con la instalación del plantel naval.
Los requisitos que se establecieron para los alumnos del primer ingreso fueron: ser mexicano por nacimiento o naturalización, haber cumplido los 14 años y no exceder los 18, contar con certificado médico de buena salud, comprobar su buena conducta y aplicación previas, saber escribir con buena letra y que ésta fuera legible.
Se adicionó al Plan de Estudios un curso preparatorio de dos semestres, uno en las instalaciones de la escuela y el otro a bordo de la coberta-escuela “Zaragoza”, independientemente del profesional de 7 semestres en el plantel para los Oficiales de Guerra o los Maquinistas de la Armada, más tres semestres de prácticas a bordo de cualquier barco del Estado y en el Arsenal Nacional, según lo dispuesto por el Ejecutivo.
Por fin, el 1 de julio de 1897 abrió sus puertas la ESCUELA NAVAL MILITAR DE MÉXICO.
La primera planta directiva del plantel fue:
Director
Capitán de Navío Manuel E. Izaguirre
Subdirector
Capitán de Fragata Ignacio Hijar
Jefe del Detall
Primer Teniente A. Carvallo
Jefe de la Primera Brigada
Segundo Teniente Francisco J. Rivadeneyra
Jefe de la Segunda Brigada
Segundo Teniente Vicente Solache
Segundo Jefe de la Primera Brigada
Subteniente Tristán Canales
Segundo Jefe de la Segunda Brigada
Subteniente José Ornelas
Secretario y Bibliotecario
Subteniente Francisco Rivadeneyra
Por lo que respecta a los Cadetes, 19 provenían del Colegio Militar, 11 de la Escuela de Maquinistas Navales del Arsenal Nacional y 17 del concurso de selección; en total 47 elementos.
En el parte que rindió el 1 de julio de 1897 el Director de la Escuela, Capitán de Navío Manuel E. Izaguirre, al Secretario de Guerra y Marina, dijo lo siguiente: “Tengo la honra de comunicar a usted que, en cumplimiento de sus superiores órdenes, quedó hoy inaugurada esta Escuela Naval, que es una nueva protección que tanto el C. Presidente de la República como usted, se sirven impartir a la incipiente Armada Nacional, y en la que procuraré seguir sus respetables instrucciones acerca de los hábitos de moral, patriotismo, honradez y aplicación que debo inculcar a mis alumnos, para secundar así el programa de dicho Primer Magistrado y de usted en la reorganización del Ejército y la Armada”.
Los primeros exámenes que se efectuaron en la Escuela Naval Militar, para obtener el grado de Subteniente, los presentaron los guardiamarinas Roberto Barquín, Arturo Puga, Ignacio Torres y José Vicente Sentíes.
En 1898 se inició la construcción del local que ocuparría el plantel hasta 1952, ubicado en las calles de Landero y Coss y Arista.
El velero “Yucatán” se entregó a esta institución para que en él, desde 1898 hasta 1903, se realizaran las prácticas de Grumetes y Guardiamarinas.
En 1899, el Subdirector Ignacio Hijar fue substituido por el Teniente Coronel Martín Luis Guzmán. Para 1901 se integró la primera promoción de oficiales egresados de la escuela: los Subtenientes Ignacio Arenas, Rafael Carrión, Luis Hurtado de Mendoza, Rafael Izaguirre, Eduardo Loaeza y José Rodríguez Malpica.

Desde su inauguración hasta 1911 la Escuela Naval Militar funcionó normalmente, cada día con mejores adaptaciones;En 1910 estalló el movimiento revolucionario. En 1912 cuando el puerto de Veracruz fue tomado por una facción rebelde que desconocía al Presidente Francisco I. Madero el entonces Director, Capitán de Fragata José Servín y L., al encontrase aislado y al mando de un grupo de Cadetes, decidió amparar al plantel bajo el signo de la neutralidad, para ello ordenó que se izara la bandera de la Cruz Roja en el inmueble. Cuando los alumnos se enteraron de esta situación, todos ellos -inspirados en sentimientos de pundonor y lealtad, y con el deseo de cumplir con su deber- expresaron al Director su anhelo de combatir por defender a las instituciones legalmente constituidas, sin importarles poner en juego su vida; el cadete José Azueta fue el portavoz de los sentimientos de sus compañeros, ya que ninguno de ellos deseaba ver sobre su Alma Mater ninguna otra bandera que no fuera la enseña nacional.
El entonces cadete Gustavo A. Bravo publicó sobre este episodio: “Fuimos escuchados con vivo interés por nuestro Director. Aquel viejo marino, en su ya larga carrera, acostumbrado a luchar con quién sabe cuántos peligros y aventuras, dejó asomar a sus ojos dos lágrimas de emoción y de alegría, que fueron resbalando trémulas, consoladoras y lentas por su semblante visiblemente conmovido”.
“Un grito de ¡VIVA LA ESCUELA NAVAL!, que repercutió enorme y sonoro por todos los ámbitos de aquel recinto querido, no hizo aprestarnos a la lucha”.
“Al siguiente día, y habiendo llegado a oídos del jefe de la revuelta nuestra digna actitud, se nos dio a conocer una comunicación firmada por el propio general Félix Díaz, en la que nos expresaba, entre otros bellos conceptos, las seguridades de que sería respetada nuestra Escuela Naval, tan querida para él como el Colegio Militar del que era hijo, y que aplaudía nuestro proceder viendo con orgullo que seguíamos los pasos y ejemplos de aquellos aguiluchos que ofrendaron su vida en defensa de la patria”.
El 21 de abril de 1914, siendo Director del plantel el Capitán de Fragata C.G. Rafael Carrión, se efectuó el desembarco de marinos norteamericanos en el puerto de Veracruz. Ese día la Escuela Naval Militar vivió un acontecimiento heroico en defensa de la nación, en el cual ofrecieron sus vidas el teniente José Azueta y el cadete Virgilio Uribe. Después de estos hechos, tras la evacuación y marcha de los directivos y alumnos a la capital del país, quedó interrumpida la vida del plantel. Los cadetes fueron incorporados al Colegio Militar hasta que el 17 de febrero de 1919, una vez restaurado el edificio en Veracruz que fuera bombardeado por los barcos estadounidenses, la Escuela Naval Militar reabrió sus puertas con el nombre de Academia Naval Militar; se nombró Director al Capitán de Navío Arturo F. Lapham en una ceremonia presidida por el comodoro Rafael Montalvo.
En 1932 retornó el nombre original de Escuela Naval Militar, mismo con el que fue creada en 1897.
En 1940 se creó, por decreto presidencial, la Secretaría de Marina, y la Escuela Naval Militar quedó a cargo de esta nueva institución. El plantel continuó funcionando normalmente en Veracruz, con todos los adelantos de la marina de guerra en el mundo de aquella época; los planes de estudios se modificaron; a fin de quedar a la misma altura que otras instituciones navales a nivel internacional.
Es precisamente durante el periodo de este último Director que a la Escuela Naval Militar, por decreto el 20 de diciembre de 1949 y en vista de los sucesos en los que tomó parte durante la Invasión Norteamericana el 21 de abril de 1914, se le antepone el calificativo de Heroica y desde esa fecha es conocida por todos los mexicanos como HEROICA ESCUELA NAVAL MILITAR. Asimismo, el 22 de agosto de 1952 se inaugura la sede actual en Antón Lizardo, Veracruz, por el entonces Presidente de la República, licenciado Miguel Alemán Valdés.
La Heroica Escuela Naval Militar cuenta actualmente con modernas instalaciones; su sistema de enseñanza se lleva a cabo bajo el régimen de internado y los estudios, a nivel licenciatura, culminan con la obtención de títulos profesionales:
Todos los Cadetes que terminan sus cursos reciben el grado de Guardiamarina; después de un año de servicios regresan a su Alma Mater a presentar su tesis y, previo examen profesional, se les otorga el grado de Teniente de Corbeta.
Desde el primero de julio de 1897 la Heroica Escuela Naval Militar ha producido, para México y su Armada, una gran cantidad de oficiales que han puesto muy en alto el lema de este plantel: “PARA SERVIR A MÉXICO”.
Si usted desea profundizar en la historia de la Escuela Naval Militar, de click en el siguiente vínculo.

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