Fuente: El Boletín Panamá
La industria marítima enfrenta grandes retos y uno es la falta de personal capacitado para llenar las plazas de trabajo existentes y las que se generarán con la ampliación del Canal de Panamá, así como la construcción y adecuación de puertos.
“En estos momentos, los megaproyectos como la minería, la construcción de la línea del metro y la expansión del Canal, han absorbido la poca mano de obra cualificada que tenemos y esto representa un problema para el desarrollo de todas las empresas del sector” expresó Javier Bru, CEO de EMI Marine.
Tras cuatro años de haber iniciado los trabajos de ampliación del Canal, el proyecto ha generado 20.470 puestos de trabajo. Según la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), tras culminar la obra, se estarán generando múltiples empleos en actividades de logística y transporte en los puertos de transbordo de contenedores y agencias navieras.
“Cada día cuesta más conseguir personal cualificado para esas aéreas. Prácticamente hay que entrenarlo internamente para poder satisfacer los requerimientos que se tienen dentro de las compañías”, tal y como afirmó el CEO de Panama Ports, Lucas Versari.
Enfatizó que en el área operativa es un poco más sencillo, pero se empiezan a notar signos de falta de personal ya que éste es un servicio de 24 horas, los siete días de la semana, los 365 días del año.
Manifestó que este concepto no le agrada mucho a las juventudes panameñas y esto se traduce en absentismo laboral. Una de las alternativas para la preparación de profesionales especializados en las áreas marítimo-portuarias, marino-costeras y flota mercante mundial, es la Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIP).
Se trata de una universidad oficial, creada en el año 2005, con autonomía, personalidad jurídica y patrimonio propio. “Única en su género en toda la región, se enfoca en capacitación para la vida y el trabajo a través de la gestión del conocimiento y el énfasis en el liderazgo, la disciplina y la responsabilidad; indicó el rector de la UMIP, Víctor Luna Barahona. “El 90% de nuestros estudiantes logran insertarse en la industria en los primeros seis u ocho meses después de graduarse; de hecho, se han dado casos en los que han sido contratados cursando su último año de estudios teóricos”, aseguró el rector.
El costo de la inscripción es de $45 ($10 de inscripción, y $35 para pruebas de admisión). Luego se escogen los precandidatos, que tienen que cumplir con una evaluación médica. Al culminar estos procesos, la universidad publica una nueva lista de preseleccionados, que deben inscribirse en un curso preparatorio, cuyo costo es de $250 dólares, que debe ser aprobado para poder ingresar.
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