Fuente: Ensenada net
Aunque el Ayuntamiento no ha concedido la factibilidad de uso de suelo para esta actividad, la empresa Amaya Curiel ya cuenta con un buquetanque "Tolteca" que será desmantelado junto a la Playa Municipal.
Además, la actividad industrial de Amaya Curiel se contrapone al Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población (PDUCP) de Ensenada, como en su momento lo señaló el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP).
De acuerdo con agrupaciones ambientalistas y la Dirección de Ecología, el buque arribó el pasado lunes al puerto de Ensenada e inició la descarga del agua que había en su interior, labores que se prolongaron durante dos días.
Edgardo Martínez, presidente de la asociación ambientalista Haciendo lo Necesario, recordó que desde el año pasado tanto el Ayuntamiento como la agrupación que representa interpusieron denuncias ante la Profepa en contra de la empresa.
Refirió que para operar se escudan en una congruencia de uso de suelo que le otorgó la anterior administración municipal, sin tomar en cuenta las afectaciones para la playa contigua o el arroyo El Gallo.
“Dos días estuvieron sacando agua del barco, la traían las cisternas para que el barco haga lastre, no sabemos de dónde viene esa agua, en qué condiciones está y simplemente la tiran como si nada”, expresó en entrevista.
Martínez comunicó que el proceso jurídico ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha tenido algunas trabas pero no dejarán de darle seguimiento al tema.
Por su parte, el director de Ecología Municipal, Leopoldo Fragoso González, consideró que instancias como la Secretaría de Marina (Semar) y Gobierno del Estado deben intervenir en el asunto.
“La Semar porque estamos hablando de una afectación a las costas mexicanas con la descarga de agua y el gobierno estatal porque es una actividad industrial que ellos regulan”, indicó.
Cabe mencionar que desde el 2005 la Administración Portuaria Integral (API) otorgó una concesión a Amaya Curiel para la construcción de los cajones del muelle de Energía Costa Azul, filial de Sempra Energy y que construyó la empresa China Harbor.
De acuerdo con el contrato, al concluir los trabajos de construcción el área se destinaría a actividades turísticas y de bajo impacto.
Sin embargo, al acercarse la fecha de vencimiento del contrato, Amaya Curiel buscó la renovación de la concesión pero para explotar el puerto con actividades industriales.
El proyecto de Amaya Curiel se titula “Terminal portuaria para el desmantelamiento de embarcaciones, astillero, acopio y embarque de graneles minerales, chatarra y acero municipio de Ensenada B.C.” y ya fue autorizado por la Semarnat.
Además, la actividad industrial de Amaya Curiel se contrapone al Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población (PDUCP) de Ensenada, como en su momento lo señaló el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP).
De acuerdo con agrupaciones ambientalistas y la Dirección de Ecología, el buque arribó el pasado lunes al puerto de Ensenada e inició la descarga del agua que había en su interior, labores que se prolongaron durante dos días.
Edgardo Martínez, presidente de la asociación ambientalista Haciendo lo Necesario, recordó que desde el año pasado tanto el Ayuntamiento como la agrupación que representa interpusieron denuncias ante la Profepa en contra de la empresa.
Refirió que para operar se escudan en una congruencia de uso de suelo que le otorgó la anterior administración municipal, sin tomar en cuenta las afectaciones para la playa contigua o el arroyo El Gallo.
“Dos días estuvieron sacando agua del barco, la traían las cisternas para que el barco haga lastre, no sabemos de dónde viene esa agua, en qué condiciones está y simplemente la tiran como si nada”, expresó en entrevista.
Martínez comunicó que el proceso jurídico ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha tenido algunas trabas pero no dejarán de darle seguimiento al tema.
Por su parte, el director de Ecología Municipal, Leopoldo Fragoso González, consideró que instancias como la Secretaría de Marina (Semar) y Gobierno del Estado deben intervenir en el asunto.
“La Semar porque estamos hablando de una afectación a las costas mexicanas con la descarga de agua y el gobierno estatal porque es una actividad industrial que ellos regulan”, indicó.
Cabe mencionar que desde el 2005 la Administración Portuaria Integral (API) otorgó una concesión a Amaya Curiel para la construcción de los cajones del muelle de Energía Costa Azul, filial de Sempra Energy.
De acuerdo con el contrato, al concluir los trabajos de construcción el área se destinaría a actividades turísticas y de bajo impacto, sin embargo, al acercarse la fecha de vencimiento del contrato, Amaya Curiel buscó la renovación de la concesión pero para explotar el puerto con actividades industriales.
El proyecto de Amaya Curiel se titula “Terminal portuaria para el desmantelamiento de embarcaciones, astillero, acopio y embarque de graneles minerales, chatarra y acero municipio de Ensenada B.C.” y ya fue autorizado por la Semarnat.
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