Fuente: Veintepies
La naviera Maersk Line ha optado por emplear un combustible menos contaminante, bajo en azufre, durante sus escalas en Hong Kong, lo que la convierte en la primera compañía marítima en adoptar esa estrategia en Asia.
“Al pasar a usar un carburante más limpio en el muelle, reducimos significativamente las emisiones de azufre al aire”, explicó el director ejecutivo de Maersk Line para el Norte de Asia, Tim Smith.
La naviera, que forma parte del grupo A. P. Moller-Maersk, opera unas 850 escalas anuales en Hong Kong y, al sustituir el carburante convencional empleado en alta mar por otro menos perjudicial durante sus operaciones en el puerto, reducirá sus emisiones de azufre y de partículas en al menos un 80%. Según explicó el consorcio danés, esa iniciativa ecológica supondrá para la naviera un coste adicional de un millón de dólares al año.
Estrategia global
Maersk Line ya ha adoptado medidas similares en el oeste y en el sur de Estados Unidos y ha cooperado con las autoridades hongkonesas y con entidades ecológicas locales para implementar la nueva iniciativa.
Smith expresó la voluntad de la naviera de contribuir a mejorar la calidad del aire en Hong Kong y deseó que esa iniciativa voluntaria siente las bases para la futura normativa medioambiental de la región. “Al comprometernos con el cambio de combustible en Hong Kong y en otros lugares, queremos demostrar que se trata de una manera de reducir rápidamente las emisiones de azufre sin dificultades técnicas”, indicó el jefe operativo de la naviera, Morten Engelsoft. Destacó además que el sector del transporte marítimo es “muy eficiente” a la hora de reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en comparación con otros modos de transporte.
“Al pasar a usar un carburante más limpio en el muelle, reducimos significativamente las emisiones de azufre al aire”, explicó el director ejecutivo de Maersk Line para el Norte de Asia, Tim Smith.
La naviera, que forma parte del grupo A. P. Moller-Maersk, opera unas 850 escalas anuales en Hong Kong y, al sustituir el carburante convencional empleado en alta mar por otro menos perjudicial durante sus operaciones en el puerto, reducirá sus emisiones de azufre y de partículas en al menos un 80%. Según explicó el consorcio danés, esa iniciativa ecológica supondrá para la naviera un coste adicional de un millón de dólares al año.
Estrategia global
Maersk Line ya ha adoptado medidas similares en el oeste y en el sur de Estados Unidos y ha cooperado con las autoridades hongkonesas y con entidades ecológicas locales para implementar la nueva iniciativa.
Smith expresó la voluntad de la naviera de contribuir a mejorar la calidad del aire en Hong Kong y deseó que esa iniciativa voluntaria siente las bases para la futura normativa medioambiental de la región. “Al comprometernos con el cambio de combustible en Hong Kong y en otros lugares, queremos demostrar que se trata de una manera de reducir rápidamente las emisiones de azufre sin dificultades técnicas”, indicó el jefe operativo de la naviera, Morten Engelsoft. Destacó además que el sector del transporte marítimo es “muy eficiente” a la hora de reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en comparación con otros modos de transporte.
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