Fuente: LNE
La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso ha dado su visto bueno a la autopista del mar que unirá El Musel y el puerto de Nantes, en la fachada occidental francesa, con lo que, previsiblemente, el Pleno del Parlamento español aprobará en los próximos días la primera de las dos conexiones marítimas para enlazar el norte español y Francia.
Es el penúltimo trámite que debe superar la autopista del mar de El Musel para entrar en servicio. Una vez aprobada por el Congreso de los Diputados, tendrá que seguir el mismo camino para obtener el respaldo de la Asamblea Nacional Francesa. Nadie espera problemas. El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de Francia, Nicolas Sarkozy, firmaron hace un año, coincidiendo con la celebración de la XXI Cumbre bilateral entre ambos países, los contratos de adjudicación de las autopistas del mar de Gijón y Vigo con Nantes-Saint Nazaire. Los gobiernos de los dos estados ratificaron el pasado noviembre ese compromiso y lo remitieron al Congreso y a la Asamblea, respectivamente, para su ratificación.
GLD Atlantique, sociedad formada por las navieras Grimaldi y Dreyfus y beneficiaria de la concesión de explotación de la autopista del mar entre El Musel y Nantes, anunció hace ya semanas que está en condiciones de poner en marcha el servicio en cuanto se completen los últimos trámites administrativos. La Comisión Europea (CE) dio el visto bueno, el pasado 27 de enero, a las subvenciones que aportan los gobiernos de España y Francia a esta conexión marítima, llamada «Fres Mos». Esas ayudas suman 30 millones, que los citados países cubren a partes iguales, y a los que la CE ha añadido otros 4 millones, con cargo al programa «Marco Polo II». Las autopistas del mar tienen el más completo apoyo de la CE y son una de las propuestas centrales de su nueva política de transportes con la que quiere incentivar el uso del barco y el ferrocarril en el territorio de la Unión Europea para limitar el uso del camión en algunas de las saturadas carreteras comunitarias, como es el caso de los pasos pirenaicos.
La CE aprobó las subvenciones previstas para la autopista del mar entre Gijón y Nantes-Sain Nazaire, pero dejó sin resolver el trámite de las ayudas para la otra conexión, la de Vigo con la citada dársena francesa, que se prolongará, además, con ramales hacia Le Havre y Algeciras. El Musel parte así con cierta ventaja respecto a Vigo, al poder completar mucho antes el procedimiento administrativo. Acciona Mediterránea es la adjudicataria del enlace franco-vigués, pero la naviera ha sufrido un importante revés al ver cómo Compañía Marítima Hispano-Francesa le arrebataba los tráficos gallegos de Peugeot y Citroën, que eran fundamentales para sus operaciones.
La autopista del mar entre El Musel y Nantes ofrecerá tres servicios semanales, con un buque mixto para mercancía rodada y pasajeros. La travesía entre Gijón y el puerto de Saint Nazaire durará unas catorce horas y el viaje costará unos quinientos euros, según ha adelanto el presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Fernando Menéndez Rexach. La conexión permitirá atender, entre otras, las necesidades de Asturias y Castilla y León para la importación y exportación de sus mercancías al centro de Europa.
La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso ha dado su visto bueno a la autopista del mar que unirá El Musel y el puerto de Nantes, en la fachada occidental francesa, con lo que, previsiblemente, el Pleno del Parlamento español aprobará en los próximos días la primera de las dos conexiones marítimas para enlazar el norte español y Francia.
Es el penúltimo trámite que debe superar la autopista del mar de El Musel para entrar en servicio. Una vez aprobada por el Congreso de los Diputados, tendrá que seguir el mismo camino para obtener el respaldo de la Asamblea Nacional Francesa. Nadie espera problemas. El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de Francia, Nicolas Sarkozy, firmaron hace un año, coincidiendo con la celebración de la XXI Cumbre bilateral entre ambos países, los contratos de adjudicación de las autopistas del mar de Gijón y Vigo con Nantes-Saint Nazaire. Los gobiernos de los dos estados ratificaron el pasado noviembre ese compromiso y lo remitieron al Congreso y a la Asamblea, respectivamente, para su ratificación.
GLD Atlantique, sociedad formada por las navieras Grimaldi y Dreyfus y beneficiaria de la concesión de explotación de la autopista del mar entre El Musel y Nantes, anunció hace ya semanas que está en condiciones de poner en marcha el servicio en cuanto se completen los últimos trámites administrativos. La Comisión Europea (CE) dio el visto bueno, el pasado 27 de enero, a las subvenciones que aportan los gobiernos de España y Francia a esta conexión marítima, llamada «Fres Mos». Esas ayudas suman 30 millones, que los citados países cubren a partes iguales, y a los que la CE ha añadido otros 4 millones, con cargo al programa «Marco Polo II». Las autopistas del mar tienen el más completo apoyo de la CE y son una de las propuestas centrales de su nueva política de transportes con la que quiere incentivar el uso del barco y el ferrocarril en el territorio de la Unión Europea para limitar el uso del camión en algunas de las saturadas carreteras comunitarias, como es el caso de los pasos pirenaicos.
La CE aprobó las subvenciones previstas para la autopista del mar entre Gijón y Nantes-Sain Nazaire, pero dejó sin resolver el trámite de las ayudas para la otra conexión, la de Vigo con la citada dársena francesa, que se prolongará, además, con ramales hacia Le Havre y Algeciras. El Musel parte así con cierta ventaja respecto a Vigo, al poder completar mucho antes el procedimiento administrativo. Acciona Mediterránea es la adjudicataria del enlace franco-vigués, pero la naviera ha sufrido un importante revés al ver cómo Compañía Marítima Hispano-Francesa le arrebataba los tráficos gallegos de Peugeot y Citroën, que eran fundamentales para sus operaciones.
La autopista del mar entre El Musel y Nantes ofrecerá tres servicios semanales, con un buque mixto para mercancía rodada y pasajeros. La travesía entre Gijón y el puerto de Saint Nazaire durará unas catorce horas y el viaje costará unos quinientos euros, según ha adelanto el presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Fernando Menéndez Rexach. La conexión permitirá atender, entre otras, las necesidades de Asturias y Castilla y León para la importación y exportación de sus mercancías al centro de Europa.
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