Fuente: Europa Press
Colombia exigió este martes a Nicaragua la "inmediata" liberación de los tripulantes del buque pesquero Laura Anny capturado el pasado jueves en aguas centroamericanas, hecho que calificó de "ilegal" así como una "violación" a la normativa internacional, informó el Ministerio de Exteriores de Bogotá en un comunicado.
"El Gobierno de Colombia exige a Nicaragua la inmediata e incondicional liberación de los tripulantes, la devolución en condiciones de seguridad de la embarcación con sus equipos y aparejos, y el producto mismo de la pesca", reza el texto.
Tanto la Cancillería como la Armada Nacional colombiana concluyeron tras un análisis que "dicha captura fue ilegal y constituye una flagrante violación de las normas y principios del Derecho Internacional", por lo que decidieron enviar a Managua una nota de protesta a través del Encargado de Negocios de la Embajada de Nicaragua en Colombia, Julio José Calero Reyes.
Las autoridades navales de Nicaragua informaron de la captura del buque Laura Anny y de las embarcaciones Red Tail y Daniela M, todas con bandera colombiana, "por pesca ilegal en aguas nicaragüenses" en el mar Caribe.
Bogotá, en cambio, alegó que todas las embarcaciones se encontraban en aguas de Honduras, al tiempo que anunció que "proseguirá la investigación para determinar si la captura" se produjo en jurisdicción colombiana "lo cual constituiría una violación de la soberanía marítima".
Nicaragua reclama una extensión insular y marítima de unos 50.000 kilómetros cuadrados que incluye las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, además de los conocidos cayos de Roncador, Serrana, Serranilla y Quitasueño. Actualmente, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) estudia, a petición de Managua, una demanda territorial sobre la delimitación marítima establecida en 1928 en esa zona.
"ES UN SECUESTRO"
Ulises Serrano, el maquinista del Laura Any, ha asegurado que fue obligado a mover la embarcación del lugar donde efectuaban la pesca y, posteriormente, todos los que estaban en la unidad fueron trasladados a tierras nicaragüenses en un hecho que ha sido calificado como "un secuestro".
Esta acción se trató de un "secuestro, porque fui obligado a mover el barco de noche hasta Nicaragua, contra mi voluntad", dijo Serrano a su familia en declaraciones recogidas por el diario colombiano 'El Tiempo'.
"Cuando ya estábamos acostados, llegaron unos tipos en lanchas rápidas, sin emblemas de nada; nos apagaron el GPS y me obligaron a mover el barco hasta Nicaragua", relató el maquinista del barco en el que viajaban un total de 18 pescadores y cinco tripulantes.
Serrano, al igual que el resto de los colombianos capturados, esperan en los servicios migratorios su deportación que se podría realizar entre hoy y mañana, miércoles, según ha indicado el cónsul de Colombia en ese país, César Fernando Plazas.
Colombia exigió este martes a Nicaragua la "inmediata" liberación de los tripulantes del buque pesquero Laura Anny capturado el pasado jueves en aguas centroamericanas, hecho que calificó de "ilegal" así como una "violación" a la normativa internacional, informó el Ministerio de Exteriores de Bogotá en un comunicado.
"El Gobierno de Colombia exige a Nicaragua la inmediata e incondicional liberación de los tripulantes, la devolución en condiciones de seguridad de la embarcación con sus equipos y aparejos, y el producto mismo de la pesca", reza el texto.
Tanto la Cancillería como la Armada Nacional colombiana concluyeron tras un análisis que "dicha captura fue ilegal y constituye una flagrante violación de las normas y principios del Derecho Internacional", por lo que decidieron enviar a Managua una nota de protesta a través del Encargado de Negocios de la Embajada de Nicaragua en Colombia, Julio José Calero Reyes.
Las autoridades navales de Nicaragua informaron de la captura del buque Laura Anny y de las embarcaciones Red Tail y Daniela M, todas con bandera colombiana, "por pesca ilegal en aguas nicaragüenses" en el mar Caribe.
Bogotá, en cambio, alegó que todas las embarcaciones se encontraban en aguas de Honduras, al tiempo que anunció que "proseguirá la investigación para determinar si la captura" se produjo en jurisdicción colombiana "lo cual constituiría una violación de la soberanía marítima".
Nicaragua reclama una extensión insular y marítima de unos 50.000 kilómetros cuadrados que incluye las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, además de los conocidos cayos de Roncador, Serrana, Serranilla y Quitasueño. Actualmente, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) estudia, a petición de Managua, una demanda territorial sobre la delimitación marítima establecida en 1928 en esa zona.
"ES UN SECUESTRO"
Ulises Serrano, el maquinista del Laura Any, ha asegurado que fue obligado a mover la embarcación del lugar donde efectuaban la pesca y, posteriormente, todos los que estaban en la unidad fueron trasladados a tierras nicaragüenses en un hecho que ha sido calificado como "un secuestro".
Esta acción se trató de un "secuestro, porque fui obligado a mover el barco de noche hasta Nicaragua, contra mi voluntad", dijo Serrano a su familia en declaraciones recogidas por el diario colombiano 'El Tiempo'.
"Cuando ya estábamos acostados, llegaron unos tipos en lanchas rápidas, sin emblemas de nada; nos apagaron el GPS y me obligaron a mover el barco hasta Nicaragua", relató el maquinista del barco en el que viajaban un total de 18 pescadores y cinco tripulantes.
Serrano, al igual que el resto de los colombianos capturados, esperan en los servicios migratorios su deportación que se podría realizar entre hoy y mañana, miércoles, según ha indicado el cónsul de Colombia en ese país, César Fernando Plazas.
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