martes, 2 de marzo de 2010

La española se consolida entre las banderas más seguras del mundo

Fuente: La Voz de Galicia

Cuando acabó el año 2000, la flota mercante que enarbolaba bandera española estaba a la par de Corea o Singapur en la denominada lista gris del Memorando de París, el convenio suscrito por 26 países europeos y Canadá para mejorar la calidad de la navegación marítima y evitar que buques inseguros puedan causar daños en el medio marino. Una década más tarde, Corea ha bajado de categoría y España sigue estando al lado de Singapur, pero ya en la lista blanca, la relación que aglutina a las banderas más seguras del mundo, aquellas cuyos barcos apenas presentan deficiencias.

España entró en el selecto club de los mejores pabellones después de que la Dirección General de la Marina Mercante y la Asociación de Navieros Españoles (Anave) pactasen un plan a cuatro años con medidas correctivas, preventivas y de formación para mejorar la calidad de la flota mercante. Y así fue. En el 2006 apenas hubo detenciones de mercantes en puertos extranjeros y el pabellón español pasó a lo más alto de la tabla, a medirse con Japón, Noruega, el Reino Unido o Bélgica.
Desde entonces, España no solo ha hecho más que revalidar su posición entre las mejores banderas que surcan los mares, junto a otros 40 países, sino que, además, ha mejorado marcas. Así, el pasado ejercicio, la flota española, compuesta por 54 embarcaciones, solo sufrió dos detenciones en las 94 inspecciones a las que fue sometida en puertos extranjeros. El año anterior, el 2008, las retenciones habían sido seis.

Esfuerzo de las navieras

Los buques españoles fueron inspeccionados en 15 países distintos firmantes del Paris-MOU. Portugal, Francia, Italia y el Reino Unido fueron los Estados más celosos con los mercantes españoles.

El esfuerzo realizado por las empresas navieras para mantener a España en la lista blanca fue puesto de relieve por el ministro de Fomento, José Blanco, con motivo de la jornada sobre seguridad marítima celebrada el pasado día 12 en A Coruña, previa a la reunión informal de los responsables comunitarios de Transportes.

Ahora bien, las compañías navieras deberán acentuar su empeño para permanecer entre los mejores pabellones del mundo. Y es que el próximo año entrará en vigor un nuevo régimen de inspección que sustituirá al sistema actual y que multiplicará por cuatro el actual celo inspector. Si actualmente el compromiso adquirido por los 26 Estados europeos y Canadá es el de que cada país inspeccione, como mínimo el 25% de todos los buques extranjeros que entran en sus puertos, el año que viene se sustituirá por un objetivo global de inspeccionar a todas las embarcaciones que recalen en algún puerto adscrito al convenio Paris-MOU. Y no solo a los que atraquen, sino que también afecta a los que estén fondeados.

España volvió a ser el año pasado, por segundo consecutivo, el país que más inspecciones realizó de los 27 socios del memorando, con un total de 2.172 revisiones a buques extranjeros, en las que practicó 138 detenciones de embarcaciones por deficiencias graves relativas a la seguridad marítima. El número de inspecciones de España fue un 15% mayor que el segundo mayor inspector, Italia, con 1.887. En tercer lugar se situó el Reino Unido, que revisó un total de 1.800.

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