viernes, 26 de marzo de 2010

Cemex frena a la CFC

EMPRESA
Alberto Barranco
Fuente: EL UNIVERSAL

Cemex frena a la CFC

La sorpresa llegó ayer, cuando un juez al que le había planteado una solicitud de amparo emitió una resolución favorable a Cementos Mexicanos que ordena detener dos procedimientos administrativos en su contra por presuntas prácticas monopólicas absolutas y relativas

Y aunque la instancia afectada, es decir la Comisión Federal de Competencia, apelará de inmediato, de no prosperar el recurso el asunto llegará a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dada la exigencia de ventilar primero su apego al marco constitucional.

El freno, pues, podría mantenerse tieso durante varios meses, acaso más de un año. La firma encabezada por Lorenzo Zambrano estaba de espaldas al callejón, tras emitir la instancia antimonopolios el año pasado sendos oficios de presunta responsabilidad, luego de desahogarse un largo y farragoso procedimiento por lo que se ubicó como maniobras de la empresa por evitar la competencia.

Estamos hablando, lo adivinó usted, del caso Mary Nour, es decir el barco silo griego de bandera panameña que llegó al país con una carga de 27 mil toneladas de cemento ruso... que nunca pudo descargar. De acuerdo a la dependencia encabezada por Eduardo Pérez Motta, Cemex se abría coludido con otras cementeras para cerrar una ruta que inauguraba una nueva opción para los consumidores.

Las firmas coacusadas son Holcim Apasco, Cooperativa Cruz Azul y Cementos Moctezuma.

Abierta la indagación de oficio, pese a que estaba en la mesa una denuncia planteada por las empresas importadoras Ikron Holding, Consorcio para el Desarrollo Mexicano y Maquinaria Carros y Equipos, la dependencia abrió dos procedimientos: Uno por las barreras jurídicas que impuso Cemex para evitar descargar la mercancía que originalmente llegó al puerto de Tampico, y otro por la posible confabulación de las cementeras haciendo causa común.

Lo inaudito del asunto es que en septiembre del año pasado Cementos Mexicanos había planteado una solicitud de amparo contra los oficios de presunta responsabilidad ante el juez
tercero de distrito en Materia Administrativa de Monterrey, quien le concedió una suspensión provisional, pero se negó a darle perfil de definitiva.

La exposición de motivos era idéntica, es decir el procedimiento se realizó con base en la Ley Federal de Competencia Económica cuyas telas, según ello, no empatan con la Constitución.

La acusación concreta hablaba de que la instancia antimonopolios goza de facultades "omnímodas", al actuar como policía, juez y tribunal colegiado, al investigar, procesar, juzgar y revisar sus propias determinaciones.

El proceso, pues, estaba listo para su fase definitiva, tras abrir la Comisión Federal de Competencia una nueva ronda de alegatos de descargo por parte de los acusados.

En éste Cementos Mexicanos se quejaba de que las afectadas no habían colocado en la mesa la película completa del asunto, soslayando, de entrada, que el barco Mary Nour atracaría permanentemente en el puerto de Tampico en función de bodega... a la que alimentarían los barcos que se adhirieran a su popa para descargar. Con ello, pues, se obstruía el canal navegable utilizado por Cemex para llegar a sus propias bodegas, lo que justifica los procesos judiciales contra la competidora.

En paralelo, el alegato hablaba de que en tal caso ésta se metió en honduras al no objetar un amparo interpuesto por Cementos Mexicanos contra la autoridad portuaria de Tampico, por no cumplir la exigencia de realizar los estudios correspondientes en la fase previa a autorizar el
desembarco de su cemento.

El trámite sólo requería una contrafianza de 21 mil pesos.
En síntesis, el Mary Nour se fue a pique solito.

Sin embargo, del otro lado de la mesa, las denunciantes insistieron en que Cemex les había impuesto un veto judicial para evitar hacer vereda para equilibrar la competencia, sin justificación técnica alguna.

Dicho con todas las letras, el argumento de que el Mary Nour obstruía el canal de navegación del río Pánuco que da acceso a la terminal El Prieto de la cementera, es falaz. Sí había espacio, pues, para cualquier maniobra.

En abono de lo dicho se aduce que en las fases previas y aún posteriores al escándalo llegaron dos buques con un calado, eslora y manga similares o mayores a las del Mary Nour, sin que Cemex protestara.

El problema, pues, era atajar la competencia.

El caso es que la posibilidad del final de la película lo alargó Cemex... ¿para darle mayor suspenso?

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