Fuente: Ultima Hora
Los distribuidores de combustibles que importan gasoíl por cuenta propia, que fueron consultados por Última Hora, coincidieron en manifestar que la tarifa de transporte fluvial de combustible no puede superar los 28 dólares el metro cúbico.
Los armadores venían cobrando 42 dólares el metro cúbico, que es cargado al precio pagado por el consumidor final en las estaciones de servicios.
El presidente de Petropar, Juan González Meyer, había propuesto a las navieras con bandera nacional pagarles 35 dólares el metro cúbico, o sea, 7 dólares más por sobre lo que el sector privado considera vale el servicio fluvial.
Por su parte, las fleteras optaron por no participar de la última subasta a la baja electrónica. En consecuencia, la petrolera estatal se vio obligada a declarar desierta ante la ausencia de oferentes.
Las fuentes, que son responsables del manejo de compañías distribuidoras, solicitaron anonimato por temor a represalia de lo que ellos llaman "oligopolio pernicioso", porque son capaces de suspenderles el servicio y quedar imposibilitados de importar gasoíl para sus clientes.
Sí precisaron, a modo de ilustración, que "un convoy de 20.000 metros cúbicos de combustible factura por el servicio de flete 840.000 dólares. Gasta en combustible 200.000 dólares y al terminar el circuito tiene un gasto adicional máximo de 100.000 dólares. Estiman que las navieras, en este caso ejemplificado, ganan 540.000 dólares por un viaje de 3.200 kilómetros, a razón del cobro de una tarifa de 42 dólares el metro cúbico".
Argumentaron que si uno se remite a los registros históricos, a pesar del barril de petróleo entre 75 e incluso 80 dólares, nunca se cobró 42 dólares el metro cúbico.
Dejaron constancia de que "si bien las navieras tienen bandera nacional, el negocio está manejado en su mayor parte por argentinos. Esta es una rosca regional, que además roba 1% de la carga y eso se imputa a pérdida del importador. Es más no reponen y, encima, quieren cobrar sobreestadía", manifestaron.
APOYO SILENCIOSO. Los distribuidores se inclinan a favor de Petropar, en su lucha por reducir los costos del flete fluvial. "Nosotros consideramos que si Petropar consigue bajar la tarifa, a valores razonables, es decir, como máximo 28 dólares el metro cúbico y no 42 dólares como se está cobrando, el sector privado también reducirá sus costos y eso puede beneficiar a los consumidores", dijeron.
Cuando se le consultó si el gremio de distribuidores de combustibles estarían dispuestos a convocar a conferencia de prensa y exponer su postura sobre el punto en cuestión, contestaron que "no, porque vamos a sufrir represalias, en el sentido de que nos van a negar el servicio de transporte fluvial y nuestro negocio es dar respuesta a los clientes".
Petropar actualmente no tiene contrato de flete fluvial, por lo que tendrá que apelar a otras decisiones empresariales para importar.
Los distribuidores de combustibles que importan gasoíl por cuenta propia, que fueron consultados por Última Hora, coincidieron en manifestar que la tarifa de transporte fluvial de combustible no puede superar los 28 dólares el metro cúbico.
Los armadores venían cobrando 42 dólares el metro cúbico, que es cargado al precio pagado por el consumidor final en las estaciones de servicios.
El presidente de Petropar, Juan González Meyer, había propuesto a las navieras con bandera nacional pagarles 35 dólares el metro cúbico, o sea, 7 dólares más por sobre lo que el sector privado considera vale el servicio fluvial.
Por su parte, las fleteras optaron por no participar de la última subasta a la baja electrónica. En consecuencia, la petrolera estatal se vio obligada a declarar desierta ante la ausencia de oferentes.
Las fuentes, que son responsables del manejo de compañías distribuidoras, solicitaron anonimato por temor a represalia de lo que ellos llaman "oligopolio pernicioso", porque son capaces de suspenderles el servicio y quedar imposibilitados de importar gasoíl para sus clientes.
Sí precisaron, a modo de ilustración, que "un convoy de 20.000 metros cúbicos de combustible factura por el servicio de flete 840.000 dólares. Gasta en combustible 200.000 dólares y al terminar el circuito tiene un gasto adicional máximo de 100.000 dólares. Estiman que las navieras, en este caso ejemplificado, ganan 540.000 dólares por un viaje de 3.200 kilómetros, a razón del cobro de una tarifa de 42 dólares el metro cúbico".
Argumentaron que si uno se remite a los registros históricos, a pesar del barril de petróleo entre 75 e incluso 80 dólares, nunca se cobró 42 dólares el metro cúbico.
Dejaron constancia de que "si bien las navieras tienen bandera nacional, el negocio está manejado en su mayor parte por argentinos. Esta es una rosca regional, que además roba 1% de la carga y eso se imputa a pérdida del importador. Es más no reponen y, encima, quieren cobrar sobreestadía", manifestaron.
APOYO SILENCIOSO. Los distribuidores se inclinan a favor de Petropar, en su lucha por reducir los costos del flete fluvial. "Nosotros consideramos que si Petropar consigue bajar la tarifa, a valores razonables, es decir, como máximo 28 dólares el metro cúbico y no 42 dólares como se está cobrando, el sector privado también reducirá sus costos y eso puede beneficiar a los consumidores", dijeron.
Cuando se le consultó si el gremio de distribuidores de combustibles estarían dispuestos a convocar a conferencia de prensa y exponer su postura sobre el punto en cuestión, contestaron que "no, porque vamos a sufrir represalias, en el sentido de que nos van a negar el servicio de transporte fluvial y nuestro negocio es dar respuesta a los clientes".
Petropar actualmente no tiene contrato de flete fluvial, por lo que tendrá que apelar a otras decisiones empresariales para importar.
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