martes, 7 de abril de 2009

La flota atunera que faena en el Índico se encuentra en alerta máxima ante los nuevos ataques

Fuente: Pesca2
La flota atunera que faena en el Índico se encuentra en alerta máxima y “asustada” ante los nuevos ataques piratas al sur y al este de Somalia y se siente desprotegida por la Operación Atalanta.

El desplazamiento de los actos piratas hacia el sur y el este de Somalia, lejos del Golfo de Adén donde se concentra la protección de los efectivos de la operación Atalanta, el último de ellos el secuestro esta misma mañana de un pesquero taiwanés con 29 tripulantes a bordo, explican la intranquilidad y el pánico que impera a bordo de la flota española y comunitaria compuesta por 54 buques y 1.300 tripulantes.

La flota atunera congeladora española espera que el cambio de mando de la misión militar que la Unión Europea tiene desplegada en aguas del Océano Índico para luchar contra la piratería, que desde este fin de semana asume el Capitán de Navío español Juan Garat Caramé, durante los próximos cuatro meses, sea sensible al peligro al que está sometida la flota por el acoso de los piratas.

La flota atunera comunitaria que faena en el Océano Índico, 17 buques españoles (15 atuneros y 2 embarcaciones auxiliares) 20 franceses y un italiano, además de otros 16 pesqueros de pabellón de Seychelles; hasta un total de 54 barcos con 1.300 tripulantes a bordo, se encuentra en situación de máxima alerta y se siente desprotegida por los efectivos de la operación Atalanta tras la expansión hacia el sur y el este de los ataques piratas debido a la presión ejercida por el control militar centrado en el Golfo de Adén.

La Confederación Española de Pesca, Cepesca, en nombre de las dos organizaciones que representan al cien por cien de la flota atunero congeladora nacional, Opagac y Anabac, insiste en la necesidad de que los mandos de la Operación Atalanta extiendan su radio de acción hacia el sur y el este de la costa somalí para garantizar la seguridad de los buques y sus tripulantes.

Cepesca espera que el cambio de mando de la misión militar que la Unión Europea, con el nombre de Operación Atalanta, tiene desplegada en aguas del Océano Índico para luchar contra la piratería, y que desde este fin de semana asume el Capitán Navío español Juan Garat Caramé, durante los próximos cuatro meses, sea sensible al peligro al que está sometida la flota por el acoso de los piratas.

Tanto Anabac como Opagac, hacen una llamada de atención ante el alarmismo que los últimos ataques piratas han sembrado entre las tripulaciones embarcadas en el Índico, ya que esta misma mañana un pesquero taiwanés con 29 tripulantes a bordo ha sido secuestrado por un grupo pirata que los asaltó a mano armada mientras faenaban al norte de Seychelles, a más de 600 millas náuticas de la costa somalí y actualmente está siendo conducido hacia Somalia por las fuerzas piratas; y este fin de semana secuestraron un carguero alemán con 24 tripulantes que se encontraba a unas 400 millas marítimas del puerto somalí de Kismayu, entre las Islas Seychelles y Kenia.

Explican la intranquilidad y el pánico que impera a bordo de la flota española, que hace apenas quince días vivió la persecución por parte de buques piratas a dos barcos auxiliares de la flota atunera congeladora española, que tras una huída angustiosa logró repeler el ataque y actualmente se encuentra refugiada, con sus 15 tripulantes, en la isla de Mahè (Seychelles), sin posibilidad, de momento, de retomar su actividad pesquera.

Además el pasado 13 de marzo el pesquero vasco Felipe Ruano consiguió zafarse de un posible secuestro pirata cuando se encontraba faenando a 525 millas náuticas de la costa somalí, con una veintena de tripulantes vascos y gallegos a bordo.

Ante esta situación, Cepesca, en nombre de Opagac y Anabac, ha instado a las autoridades nacionales, tanto a la Secretaria General del Mar, como a los Ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores, y a las autoridades comunitarias, a través de la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesqueros de la Unión Europea, de la Dirección General de Transporte de la UE y de la Dirección de Política Europea de Seguridad Común, a que la Operación Atalanta amplíe su radio de acción hacia el sur y el este de Somalia, a fin de proteger la actividad, comercial, pesquera, turística y de transporte de los actos piratas desviados hacia esta zona más alejada del Golfo Adén.

Para ello la flota reclama que los mandos de la Operación Atalanta amplíen su radio de acción hacia el sur y el este de Somalia y que establezcan una base secundaria, bien en Mahè (Seychelles) o en Mombasa (Kenia), a fin de garantizar la protección de la flota española y comunitaria que faena en el Índico de los ataques piratas.

Así mismo, Cepesca ha solicitado a la CEOE, el pasado 3 de abril de 2009, que convoque una reunión con todos los sectores económicos y empresariales que puedan verse afectados por esta situación en estas aguas, tanto el transporte marítimo de mercancías, el pesquero o el turístico, para poder analizar y plantear posibles acciones conjuntas que contribuyan a solucionar el conflicto.

Fuente : CEPESCA

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