Es un medio usado por puertos modernos como Algeciras · Chamizo pide a los poderes públicos extremar las precauciones para evitar un 'Prestige' en la Bahía
Fuente: Europa Sur
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F. Mena / Agencias / Algeciras
La Administración de Gibraltar ha decidido mejorar la seguridad marítima dentro del espacio que gestiona. El pasado martes advirtió que tiene la intención de ampliar las instalaciones para la prestación de servicios a los buques anclados en el fondeadero este. La Roca anunció que antes tiene previsto poner en funcionamiento un nuevo sistema de seguimiento de buques.
Según pudo saber Europa Sur, se trata del sistema de tráfico de buques -Vessel Tracking System, VTS-. Este sistema es muy útil en las zonas con gran densidad de tráfíco marítimo y contribuye a mejorar la seguridad, así como a proteger el medio ambiente marino de los efectos perniciosos derivados de dicho tráfico. Se basa en una red más o menos amplia de radares, junto con la información tan completa como sea posible sobre la zona y las comunicaciones por voz. Estos medios son los actualmente usados en el puerto de Algeciras o cualquier otro puerto moderno.
Actualmente el puerto gibraltareño usa mecanismos de control del Ministerio de Defensa, aunque, como se denunció en el informe del Samothraki o el reciente sobre el New Flame, este cuenta con importantes limitaciones de cobertura. Además, esta novedad le permitirá cumplir con las normas de puertos europeos que requiere la UE. La inversión en estos equipamientos de seguridad ya fueron anunciados en el parlamento gibraltareño a finales de 2008 y el pasado martes, a través de una nota, reiteró en la intención de Gibraltar de instalar pronto este sistema de seguimiento.
Por otra parte, la Red de Fiscales Medioambientales de Andalucía y la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz hizo público ayer en Granada un manifiesto en el que advierten del riesgo que suponen las actividades de trasvase de combustible desde una gasolinera flotante. El texto, suscrito por el defensor del pueblo Andaluz, José Chamizo, y por el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, reclama el respeto a las normas que velan por la seguridad del tráfico marítimo y por la prevención de riesgos medioambientales debido a la "reiteración" de incidentes en la zona y a la "convicción de que puedan repetirse en un futuro no lejano". Según indicó Chamizo, este manifiesto supone un aviso a los poderes públicos para que "extremen las cautelas" para no encontrarnos en el futuro con un nuevo fenómeno "parecido al del Prestige".
Los fiscales medioambientales y el Defensor del Pueblo Andaluz manifestaron la conveniencia de hacer efectivas "las limitaciones, los controles y las estipulaciones" fijadas en las normas internacionales y europeas. Ambas instituciones pusieron como ejemplo los accidentes de los buques New Flame, Fedra y Tawe, que además de ocasionar perjuicios concretos para el medio ambiente "pusieron de relieve la situación de "grave riesgo" que supone la persistencia de dichas actividades "sin el adecuado control".
La Administración de Gibraltar ha decidido mejorar la seguridad marítima dentro del espacio que gestiona. El pasado martes advirtió que tiene la intención de ampliar las instalaciones para la prestación de servicios a los buques anclados en el fondeadero este. La Roca anunció que antes tiene previsto poner en funcionamiento un nuevo sistema de seguimiento de buques.
Según pudo saber Europa Sur, se trata del sistema de tráfico de buques -Vessel Tracking System, VTS-. Este sistema es muy útil en las zonas con gran densidad de tráfíco marítimo y contribuye a mejorar la seguridad, así como a proteger el medio ambiente marino de los efectos perniciosos derivados de dicho tráfico. Se basa en una red más o menos amplia de radares, junto con la información tan completa como sea posible sobre la zona y las comunicaciones por voz. Estos medios son los actualmente usados en el puerto de Algeciras o cualquier otro puerto moderno.
Actualmente el puerto gibraltareño usa mecanismos de control del Ministerio de Defensa, aunque, como se denunció en el informe del Samothraki o el reciente sobre el New Flame, este cuenta con importantes limitaciones de cobertura. Además, esta novedad le permitirá cumplir con las normas de puertos europeos que requiere la UE. La inversión en estos equipamientos de seguridad ya fueron anunciados en el parlamento gibraltareño a finales de 2008 y el pasado martes, a través de una nota, reiteró en la intención de Gibraltar de instalar pronto este sistema de seguimiento.
Por otra parte, la Red de Fiscales Medioambientales de Andalucía y la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz hizo público ayer en Granada un manifiesto en el que advierten del riesgo que suponen las actividades de trasvase de combustible desde una gasolinera flotante. El texto, suscrito por el defensor del pueblo Andaluz, José Chamizo, y por el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, reclama el respeto a las normas que velan por la seguridad del tráfico marítimo y por la prevención de riesgos medioambientales debido a la "reiteración" de incidentes en la zona y a la "convicción de que puedan repetirse en un futuro no lejano". Según indicó Chamizo, este manifiesto supone un aviso a los poderes públicos para que "extremen las cautelas" para no encontrarnos en el futuro con un nuevo fenómeno "parecido al del Prestige".
Los fiscales medioambientales y el Defensor del Pueblo Andaluz manifestaron la conveniencia de hacer efectivas "las limitaciones, los controles y las estipulaciones" fijadas en las normas internacionales y europeas. Ambas instituciones pusieron como ejemplo los accidentes de los buques New Flame, Fedra y Tawe, que además de ocasionar perjuicios concretos para el medio ambiente "pusieron de relieve la situación de "grave riesgo" que supone la persistencia de dichas actividades "sin el adecuado control".
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