Se firmó el Acuerdo de Afiliación de Puertos Hermanos entre los directivos del puerto de Mazatlán, Sinaloa y del puerto de Brownsville, Texas.
Entre los puntos del acuerdo se destacan:
-Realzar la cooperación sistemática y diversificada para la ventaja mutual de ambos puertos y la comunidad donde están localizados.
-Fomentar la cooperación en promover el comercio incluyendo el desarrollo de instalaciones portuarias para alentar exportaciones; promover el comercio internacional y el establecimiento de un corredor de carga entre los dos puertos.
-Alternar reuniones y visitas entre los funcionarios portuarios y fomentar la mutua cooperación.
En la firma del acuerdo participaron Alfonso Gil Díaz, Director General de API Mazatlán; Eduardo A. Campirano, Director General del Puerto de Brownsville; Francisco Labastida Gómez De La Torre, Coordinador de Proyectos Especiales del Estado de Sinaloa; Ralph Cowen, Comisionado del Puerto de Brownsville; así como los testigos Antonio Rodríguez del Puerto de Brownsville y Guillermo Rico del Condado de Cameron.
El potencial crecimiento del puerto de Mazatlán, sumado a las posibilidades que brinda el eje carretero Mazatlán-Durango, ha generado expectativas que culminaron con la rúbrica de un acuerdo de apoyo mutuo con el Puerto de Brownsville, para facilitar el crecimiento de ambos a través de la carretera.
Labastida Gómez destacó que luego de tres años se logró el apoyo categórico del gobierno federal para construir este nuevo puerto, de la misma manera en que se ocupa de la nueva supercarretera.
A la vez, proyectó que se pueda incrementar el actual movimiento de 600 mil contenedores al año a dos millones de contenedores, atrayendo de esta forma un importante porcentaje de los que se manejan en Long Beach, California.
En cuanto al avance de la obra, señaló que en unas semanas comenzarán los dragados para la ampliación de la boca del canal de navegación. Indicando que el primer paso será dejar libre el área de La Punilla para recibir cruceros turísticos y el siguiente será el dragado de 14,5 metros de profundidad del canal principal de acceso.
El proyecto, bautizado Corredor Económico del Norte, incorpora siete estados: Sinaloa, Durango, Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas y Zacatecas, cuya dinámica de comercio demanda servicios logísticos para su distribución y exportación; además, cuatro de estos territorios comparten frontera con Nuevo México y Texas.
El Producto Interno Bruto de estos siete estados asciende a U$S 193,4 millones -cifra que representa el 22,5% del PIB mexicano- siendo superior al PIB de Malasia, un 20% más que el de Chile y ocho veces mayor que el de Panamá.
Por su parte, Ralph Cowen, Comisionado del Puerto de Brownsville, se mostró entusiasta con el proyecto e indicó que una vez abierta la carretera, se comenzará con el traslado de los contenedores, porque en estos momentos no resulta comercialmente viable.
Explicó, además, que para concretar el circuito con Mazatlán se calcula una inversión de U$S 250 millones, entre carreteras, puentes y otras obras accesorias.
Por último, Jorge Cárdenas Castillo, director de la operadora de carga Transporte Marítimo de Mazatlán (Temaz), destacó la necesidad de agrandar el acceso marítimo para permitir el ingreso de buques de mayor porte. Porque está siendo servido por buques pequeños que no representan la economía de escala, y resultan caros y limitados en su operación.
Reconoció que la cuenca del Pacífico es el área económica más importante del mundo, y se tiene que ver a Mazatlán no sólo como una salida al Oriente, sino también hacia Sudamérica
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