Fuente: Pesca2
Sin
marcha atrás y subrayando, además, los «beneficios mutuos» que los
contratos suscritos entre Pemex y los astilleros gallegos supondrán para
ambas partes. Ese fue el mensaje inequívoco que ayer envió el
presidente electo de México,
Sin marcha atrás y subrayando, además, los «beneficios mutuos» que
los contratos suscritos entre Pemex y los astilleros gallegos supondrán
para ambas partes. Ese fue el mensaje inequívoco que ayer envió el
presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, en la rueda de prensa
posterior a su reunión con el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy.
De este modo zanjaba la polémica desatada en plena campaña electoral
sobre la validez de los contratos que el pasado 29 de septiembre
suscribieron Pemex Internacional y los astilleros Navantia y Barreras
para construir dos floteles para la petrolera pública mexicana, por un
importe cercano a los 300 millones de euros.
Peña Nieto negó que su Gobierno -que se constituirá el 1 de diciembre-
vaya a revisar los términos de los acuerdos, sino que, al contrario,
«habrá de continuar con las gestiones iniciadas por Pemex y los
astilleros de Galicia para los floteles, que son algo que Pemex está
necesitando y cuyo acuerdo genera condiciones favorables, tanto como
para los constructores como para Pemex».
Por otra parte, la reciente visita que, con el fin de abordar con la
petrolera cuestiones técnicas, realizaron responsables de los astilleros
Freire y Valiña a México, se traducirá en resultados inmediatos.
Fuentes próximas a las negociaciones que, con la mediación de la Xunta,
mantiene Pemex con distintas factorías de la ría de Vigo y una coruñesa,
aseguran que esta semana podrían firmarse al menos dos de los
remolcadores comprometidos en el acuerdo suscrito el 24 de mayo en
Compostela por el director general del gigante mexicano, Suárez Coppel, y
el presidente Núñez Feijoo.
El acuerdo prevé la construcción de 14 remolcadores, siete íntegramente
en astilleros gallegos y los siete restantes en colaboración con
astilleros mexicanos. El importe total de la operación, que se hará de
forma escalonada en función de las necesidades de la cuarta petrolera
del mundo, se ha cifrado en 247 millones de euros.
También ayer el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra,
calificó de «indignante» y «ridículo» que se le pidan explicaciones al
presidente mexicano sobre la validez de los contratos. Así lo aseguró
ante el pleno de la Cámara de Comercio de Vigo, cuyo presidente
-principal accionista de Barreras-, José García Costas, anunció que
técnicos de Pemex están en la ciudad para seguir con los trabajos que
darán lugar «en breve» a la construcción del buque.
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