Fuente: Faro de Vigo
J. CARNEIRO - VIGO El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, confirmó ayer en México la existencia de "conversaciones" con el grupo petrolero Pemex (Petróleos Mexicanos) con el objetivo de conseguir carga de trabajo para los astilleros de Galicia. Lo anunció durante una comparecencia con el presidente azteca, Felipe Calderón, en el marco de su viaje oficial a este país. Según aclaró Rajoy, es el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el que lleva la voz cantante en la negociación "estos días" con Pemex. "Se busca establecer una colaboración positiva de cara al futuro y que sea buena para todos", resumió el mandatario.
Rajoy repasó con Calderón los "principales aspectos" de la relación entre España y el país latinoamericano, basada "en diálogo político fluido y sincero". Según el presidente español, ambos mandatarios pusieron "especial atención" en las relaciones económicas y comerciales, ya que la presencia empresarial de España en México tiene "una enorme importancia y no deja de aumentar", al igual que la participación de firmas mexicanas en territorio español. En ese feedback el Gobierno quiere que el naval tenga un trato de favor.
El potencial naval de Pemex, con una de las flotas petroleras más grandes de Latinoamérica (junto con Petrobras) y centenares de plataformas en el Golfo de México, es objeto de deseo por parte de los astilleros de todo el mundo. El pasado mes de enero, el representante de la petrolera en España y consejero de Repsol, José Manuel Carrera Panizzo, estuvo en Vigo acompañado por el conselleiro Javier Guerra para conocer de primera mano las empresas de la Ría, como avanzó FARO en exclusiva. Pemex estaría interesada en la construcción de remolcadores de apoyo para plataformas petrolíferas y grandes buques, un tipo de embarcación en el que los astilleros de Vigo están especializados.
En esa ocasión, los responsables de Pemex se limitaron a inspeccionar las instalaciones de empresas como Metalships, Freire o Factorías Vulcano, pero no solicitaron proyectos concretos ni presupuestos. El Ejecutivo gallego quiere que esa posible colaboración entre ambas partes fragüe para aliviar la delicada situación que atraviesan los astilleros gallegos, afectados por la suspensión del tax lease (el sistema de bonificaciones fiscales que usaba el sector para contratar) desde mediados de 2011. El interés en Pemex también llevó a la feria del naval de Vigo, Navalia (que se presenta hoy), a mantener reuniones con el entorno de Pemex en otro viaje reciente.
Barreras ofreció rebajar la quita del 95% al 85% y el plazo de devolución de quince a catorce años
El mayor astillero privado de España avanza lentamente en la negociación para poder salir del convenio de acreedores en el que entró el pasado mes de julio empujado por una deuda de más de 74 millones de euros. En la reunión del pasado lunes, la propiedad de Barreras ofreció a los portavoces de la plataforma de acreedores una rebaja en la quita propuesta inicialmente, del 95% al 85%, así como en el plazo final de devolución, de quince a catorce años.
A los acreedores, la nueva propuesta del astillero les parece insuficiente, por lo que han acordado seguir puliendo ofertas de cara a avanzar en el convenio que permitiría a Barreras superar el proceso concursal y volver a contratar, como avanzó FARO el pasado martes. Las auxiliares del astillero también mostraron su interés por conocer los planes de negocio y la identidad de los cuatro inversores dispuestos a entrar en la empresa una vez se levante la suspensión de pagos, algo que la propiedad mantiene en el más absoluto secreto. Los actuales accionistas garantizan carga de trabajo en cuanto se supere el concurso de acreedores, con varias construcciones para las que no sería necesario el tax lease (dos buques atuneros para la empresa vasca Albacora, cuyo presidente tiene a su vez un 20% del astillero Barreras).
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