Fuente: Terra
La Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (FEMPINRA) señaló hoy la necesidad de sancionar "una ley de marina mercante" y se pronunció por "la implementación de un proyecto para la industria naval y la defensa de la navegación interior y los recursos pesqueros".
El Congreso Extraordinario de la organización que integran 16 gremios y que sesionó encabezado por la conducción electa para el período 2012-2016, demandó también "una visión integradora del sistema portuario, la creación de una empresa mixta de dragado y el fortalecimiento de firmas privadas nacionales de navegación".
El consejo directivo nacional también solicitó "la recreación de una empresa estatal de navegación ultraoceánica y fluvial que conlleve a un proyecto estratégico de defensa del sector, que es clave para el comercio exterior e interior", sostuvo un documento.
También propuso "la creación de un Ministerio de Transporte para garantizar el proceso de transformación en todas sus áreas, lo que sería un aporte sustancial para el desarrollo económico-social".
"Existe una fenomenal crisis económica, financiera y política que azota al mundo globalizado y hay un tránsito hacia una nueva configuración en las relaciones de poder. La Argentina tiene una estrategia de crecimiento y contabiliza un razonable éxito en la reducción de las desigualdades, pero aún hay un elevado porcentaje de empleo no registrado y tercerización informal", puntualizó.
El Congreso se pronunció por "la consolidación del modelo iniciado en mayo de 2003" y sostuvo que "un acuerdo social entre empresarios, trabajadores, científicos y técnicos debe garantizar que el esfuerzo del pueblo sea correspondido con inversiones genuinas, créditos para la industrialización y promoción del trabajo y planes en línea con iniciativas de infraestructura".
Los gremios reclamaron "una reforma financiera, un código minero, la determinación de los alcances y límites del modelo agrario y la necesidad de desandar la primarización de las exportaciones y de agregar valor, tecnología y nuevos puestos laborales".
"Esto implica un reto para el movimiento obrero y la CGT.
Demanda profundizar los cambios alcanzados con mejor distribución del ingreso, más protección social y participación en las decisiones. Es un paso necesario para superar la etapa de la inclusión social con el logro superior de la justicia social. El diálogo entre Gobierno, trabajadores y empresarios debe consolidarse en torno de un proyecto estratégico compartido en el tiempo", añadió.
La FEMPINRA subrayó también que propende al fortalecimiento de la política y de la democracia, y expresó que al defender empleos, salarios y derechos sociales de los trabajadores actualiza "su papel relevante en materia reivindicativa y política".
La organización llamó a la reflexión respecto de "la caracterización política hacia las críticas o diferencias, que llevan a considerar a las iniciativas de los sindicatos como corporativas" y, al respecto, indicó que ello "dilata las negociaciones y entorpece siempre el diálogo social".
También ratificó "la defensa irrestricta del modelo sindical argentino y el sistema solidario de obras sociales, la voluntad inquebrantable en la lucha por la recuperación de la soberanía de las Islas Malvinas y la necesidad de combatir el desempleo y el empleo precario en la franja de jóvenes de entre 18 y 30 años".
"Ello es vital para consolidar el modelo, por lo que se impone reducir el núcleo duro de pobreza y desigualdad en los anillos suburbanos de grandes ciudades y provincias", concluyó.
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