lunes, 19 de septiembre de 2011

Testimonio de un Tragedia

Buen día a continuación un pequeño relato:

Pues menudo susto nos dio el primer norte de la temporada en unión con la tormenta tropical Nate. Quizá ya estén enterados de que se hundió una plataforma-embarcación llamada Trinity II.

En la misma había 10 personas que evacuaron al mediodía del jueves (08 septiembre 2011), con lluvia intensa, corriente de 6 a 8 nudos, olas de hasta 4 metros y vientos superiores a los 100 kph.

Estuvieron a la deriva por alrededor de 72 horas, hasta que ayer fueron (12 septiembre 2011) localizados 9. Siete de ellos con vida y dos muertos. La tragedia se extendió pues uno de los sobrevivientes falleció en el hospital, con lo que las víctimas mortales se elevaron a 3 y uno desaparecido.

Lo dramático es que esta embarcación se encontraba prácticamente a un lado de nosotros. A unas 2.5 millas al noreste de nosotros, ubicándose demasiado cerca.

Ese día, me quede sin comunicación satelital y como en los viejos estaba dependiendo de la radiocomunicación para recibir información meteorológica, y avisos y notas informativas de Pemex y de las autoridades Maritimas.

Así que por mera casualidad fui testigo de cuando estas personas solicitaban auxilio (el capitán solicitaba ayuda, en ingles, a la embarcación Remforza) y aunque intentaban comunicarse con control marino, estos no los copiaban. Informé de la situación al OIM y me autorizó para contactar a la plataforma y preguntar sobre su situación y tipo de auxilio que necesitaban.

Allí me informaron que estaban haciendo agua, que había 10 personas a bordo, que necesitaban evacuar la plataforma y que consideraban que solo podrían mantenerse como máximo tres horas a bordo. (...¿ y no se manejaba una situación de desastre ? )

Pude contactar a control marino y retransmitirle tales datos, informando control que ya iba al rescate la embarcación "Isla del Toro".

Continúe monitoreando la frecuencia y escuche como control marino llamaba a otras embarcaciones y muchos capitanes argumentando las condiciones adversas de tiempo, prácticamente negaban el rescate.

Incluso el capitán del Isla del Toro, en innumerables ocasiones insistía con control marino de que le informaran a su compañía Cotemar, de las instrucciones giradas por control marino, ya que Cotemar había instruido al capitán de que procedieran a uno de los flóteles de su propiedad a dar soporte.

Fue tanta la insistencia del capitán del Isla del Toro, que control marino, le dio nuevas instrucciones y le informo al capitán que podía proceder con el programa de su compañía e ir a dar soporte al flotel.

Me fui a comer y 20 minutos después, al regresar, la Trinity II ya había colapsado, sus tripulantes estaban en el agua y desde las 1230 horas del jueves 8 de septiembre se perdió cualquier comunicación con ellos. Ni respuesta en VHF, ni señal de SARSAT, radar transponder o EPIRB. Nada, solo silencio.

De nueva cuenta, control marino cambio sus instrucciones y empezó a ordenar al Isla del Toro, que procediera hacia el lugar del siniestro, así como a otras embarcaciones, pero el desastre ya había sucedido.

Ahora bien, analizando todo lo anterior, se podría decir que las autoridades tuvieron mucha responsabilidad al respecto de esta tragedia, pero difiero mucho de las versiones manejadas en los noticieros, más que nada por las siguientes razones.

1.- Desde el lunes 6 de septiembre, las capitanías de puerto y control marino transmitieron información concerniente a las condiciones adversas por venir y se recomendaba a las embarcaciones tomar las medidas pertinentes de seguridad y buscar refugio en puerto o aguas bajas, pero el capitán de esta plataforma (la cual tenía medio de propulsión propio), decidió quedarse y mantener su posición, poniendo en peligro la integridad de sus tripulantes, de su instalación y hasta de la navegación y de otras plataformas fijas, pues después del accidente la plataforma derivo por más de 2 días recorriendo casi 200 millas en ese tiempo, pero repito, el capitán decidió no acudir a zona segura. Del mismo dan testimonio entrevistas con los familiares de las víctimas, quienes por medio de llamadas telefónicas por celular, conocían de los hechos y de la negativa del capitán de proceder a refugiarse.

2.- Como les comento, fue por mera casualidad que escuche una conversación entre el capitán de la Trinity II y de un oficial del barco Remforcer y aunque el capitán estaba solicitando ayuda para evacuar, su más grande error fue que nunca pulsó los botones de emergencia en sus estaciones de radio y por lo tanto no emitió la alerta y alarma general (ni en vhf ni en gmdss) y tampoco emitió un mensaje de socorro con el característico Mayday.

Por eso considero que Control Marino, no le dio la importancia necesaria a este evento, pues a mi propio criterio, solamente se estaba pidiendo un soporte y no se manejaba una situación de desastre, si en cambio hubieran efectuado los procedimientos de emergencia, quizá el auxilio hubiera llegado a tiempo.

Se comenta en los noticiarios e información difundida por internet, que algunos familiares acudieron a las capitanías de puerto a solicitar ayuda, pues contaban con mensajes en los celulares donde sus familiares a bordo solicitaban ayuda(uno de ellos decía: “chavo ve a capitanía y diles que tenemos problemas en la Trinity II), pero a mi parecer este tipo de mensajes no tienen ninguna validez, ni para las autoridades Maritimas ni para nadie.

También se escucha que las autoridades debieron obligar al capitán a refugiarse, pero eso no es posible, el capitán no podía ser obligado a eso, aunque su proceder haya causado esta desgracia. Lo anterior porque nunca acudió a puerto, por tratar de aguantar hasta el último momento y ser sorprendido por el fenómeno meteorológico y por no haber emitido ninguna señal de socorro.

Además sumado a todo lo anterior, el miércoles cuando dio inicio el mal tiempo, la plataforma Trinity II, ya había perdido una de sus balsas salvavidas, la cual había sido llevada por el viento, quedando a bordo solo una balsa salvavidas. Si con todo lo anterior, el capitán decidió no refugiarse, es porque o tenía ideas suicidas o perdió el control totalmente, ya sin tener la capacidad y autoridad para tomar la decisión de enfilar a puerto. El miércoles, muy temprano todavía existían condiciones para navegar y sobretodo que la misma plataforma se encontraba aproximadamente a 25 kilómetros, ya no de la costa, sino de la entrada al puerto de Frontera, pudo haber llegado en un máximo de 6 horas, pero nunca cambio su decisión. La otra balsa fue encontrada rota, volteada, a la deriva y sin tripulantes ocho horas después del abandono de la Trinity II.

También escuche como tripulantes de otras embarcaciones hablaban con control marino y les pedían que ordenaran a sus capitanes que acudieran a puerto. Claro que control, les respondió que eso no era posible.

Es mi opinión, quizás ustedes difieran, pero yo viví esta situación, monitoree todo el movimiento y sigo responsabilizando al capitán de esta situación, no creo que haya habido negligencia, incapacidad u abandono por parte de Pemex o capitanías.

Lo único que si puedo criticar es que en los primeros instantes, control marino, no tuvo la autoridad necesaria para obligar a los capitanes que se rehusaban a acudir al rescate y que lo haya hecho ya cuando la situación era irremediable, así como también de la negativa o lentitud de los capitanes de esas naves. Aunque después se hizo la corrección pertinente y se dio la orden de acudir a la búsqueda, rescate y salvamento de estas personas.

Asimismo es de criticar que ningún tripulante haya tenido los conocimientos suficientes para emitir una señal de socorro (que para mí fue prácticamente lo que generó indiferencia para su rescate), así como de olvidar que se debe de tratar de controlar la situación y no abandonar una instalación sino hasta el último momento, cuando a bordo ya no existan las condiciones necesarias para la supervivencia.

Y es que resulta relevante, que si estas personas hubieran permanecido a bordo de su plataforma, quizás todos estuvieran vivos, pues no obstante de haber sufrido la fractura de una de sus patas, esta nunca se hundió y permaneció a la deriva durante más de dos días y a través de casi 400 kilómetros.

Por lo que concluyo que el capitán debe ser castigado severamente (estoy leyendo en estos momentos que ya fueron rescatados algunos tripulantes de los cuales tres han muerto, uno continua desaparecido y seis han sobrevivido, entre ellos el capitán de la embarcación) y que sea OBLIGATORIO que existan personas con los conocimientos para operar equipos de radio, conocer los procedimientos de socorro y control de multitudes, a fin de evitar que estas situaciones se repitan

Las autoridades tienen la voz.

Saludos

Nota.- Estos son comentarios personales para que formen su propio criterio y no para ser utilizado para otro tipo de interpretación.

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