miércoles, 4 de noviembre de 2009

Los trabajadores de MCíes deciden comprar el astillero vigués como alternativa al cierre

Fuente: Faro de Vigo

J. CARNEIRO - VIGO La plantilla de MCíes saldrá al rescate del astillero vigués. La mayoría de los trabajadores –85 personas– ha aceptado la propuesta de los administradores concursales de constituir una sociedad anónima laboral (SAL) para comprar las instalaciones y los barcos en cartera, como única alternativa al cierre. Fuentes sindicales confirman que la SAL se constituirá en las próximas semanas y confían en que alcance un capital social de 3 millones de euros, para lo que han pedido la colaboración de la Consellería de Economía e Industria.

MCíes presentó el pasado 26 de agosto la solicitud de concurso voluntario de acreedores forzado por la falta de liquidez para hacer frente a la deuda que le reclamaban tres auxiliares que trabajaban subcontratadas en sus instalaciones de Teis (Vigo), entre dos y cinco millones de euros, según fuentes sindicales.

Ante la gravedad de la situación, la autoridad concursal trasladó a la gerencia de la empresa, a los sindicatos y al comité que la única solución para salvar la compañía sería que los trabajadores constituyesen una SAL y se hiciesen cargo de la gestión del astillero, forzando la salida de sus actuales propietarios. Esta alternativa ya se utilizó en su día en empresas como Censa y la extinguida Santo Domingo (actual Armón). En este caso, se trataría de una medida provisional para sanear la empresa, a la espera de que en el futuro un posible comprador se haga cargo del astillero.

La mayoría de los trabajadores aceptó en una asamblea celebrada el viernes constituir una SAL, para lo que aportarán 30.000 euros cada uno que se obtendrán por la vía de la capitalización del desempleo, según fuentes sindicales. Capitalizar el paro consiste en percibir el importe total de la prestación por desempleo correspondiente en un pago único. Esta opción sólo es posible si lo solicitantes pretenden montar una sociedad mercantil o cooperativa, como ocurre en este caso.

Fuentes sindicales confían en que la SAL logre un capital social de 3 millones de euros, lo que permitirá terminar y entregar los barcos que se están construyendo en el astillero, ayudando a sanear la empresa y evitando posibles penalizaciones por retrasos. Uno de estos buques es un oceanográfico para el Gobierno danés, que tiene que entregarse en el plazo de un mes, y en el que todavía se tienen que invertir 1,5 millones de euros.

En este sentido, sindicatos y comité pretenden que la Xunta entre en el capital de la SAL a través de sus sociedades de capital riesgo, y ya han pedido una reunión con la Consellería de Economía e Industria. Este tipo de sociedades, por su naturaleza, suelen recibir ayudas públicas para su puesta en marcha.

Pese a todo, los trabajadores que no quieran adherirse a la iniciativa –hasta ahora sólo ocho han dicho que no a la SAL– podrán salir de la empresa a través de un expediente de regulación de empleo, según fuentes sindicales.

Además del oceanográfico para el Gobierno danés, MCíes tiene en cartera otros dos buques de investigación para el Instituto Español de Oceanografía (IEO), departamento que ya ha garantizado a los trabajadores que mantendrá los contratos tras el cambio de titularidad en el astillero, e incluso está dispuesto a negociar mejoras en la construcción. Cada uno de estos buques tiene un valor de unos 16 millones de euros.

A estos barcos se suma un ferry para un armador sueco cuya construcción es todavía muy incipiente –apenas se han colocado los primeros bloques–, y el megayate cuyo contrato fue cancelado el año pasado. El casco del buque está en las instalaciones de MCíes en Teis, y el puente, en las de San Pedro de Sárdoma.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario