Fuente: Bernardo PEÑUELAS ALARID / EL MEXICANO
ENSENADA.- Por aparentes contubernios entre el director de la Administración Portuaria Integral (API), Carlos Jáuregui González y el empresario español, Thomas Fernández, permanece inactiva la industria naval en este puerto, a pesar de que existe una cartera de clientes y mano de obra calificada para efectuar trabajos de reparación naval.
Es la denuncia que hizo ante la redacción de EL MEXICANO el representante de mas de 400 ex trabajadores del astillero que supuestamente está concesionado al empresario español de referencia, aunque se niega a explicar cuándo y qué circunstancias le fue concesionado, porque hay voces que indican que no hay tal concesión, solo una autorización verbal del director de la API para que se instalara.
Roberto Acevedo Morán, presidente del Frente Unido de Ex Trabajadores de la Industria Naval del Puerto de Ensenada, comentó que persiste la cerrazón por parte del supuesto concesionario y del director de la API, a abrir los patios industriales navales para generar fuentes de empleos para mas de 300 trabajadores que tienen una cartera de clientes en espera de que les den facilidades para subir barcos a reparación.
No obstante, se aprecia un contubernio muy marcado entre el empresario extranjero y el director de la API, quien al parecer tiene predilección por los españoles, a juzgar porque gran parte de espacios del Recinto Portuario, los ha concesionado también a empresarios del país vasco.
Mas aún, los espacios industriales navales supuestamente concesionados a Thomas Fernández, son utilizados como zona de resguardo para yates de placer de sus amigos, renta de espacios para albergar remolcadores que dan mantenimiento a Sempra Energy y, en el peor de los casos, lo que antes fueron oficinas administrativas de los astilleros, hay sido subarrendadas para la instalación de una cantina.
Ese es el “buen uso” que este empresario español ha dado a la concesión que ostenta, con la complicidad del director de la API, quien, en lugar de promover el puerto para crear empleos, dispone de sus espacios para favorecer a grupos privilegiados, a manera de “pago de facturas” por ser los brazos financieros de las campañas de candidatos del PAN, puntualiza el representante de los trabajadores de la industria naval.(BPA).
ENSENADA.- Por aparentes contubernios entre el director de la Administración Portuaria Integral (API), Carlos Jáuregui González y el empresario español, Thomas Fernández, permanece inactiva la industria naval en este puerto, a pesar de que existe una cartera de clientes y mano de obra calificada para efectuar trabajos de reparación naval.
Es la denuncia que hizo ante la redacción de EL MEXICANO el representante de mas de 400 ex trabajadores del astillero que supuestamente está concesionado al empresario español de referencia, aunque se niega a explicar cuándo y qué circunstancias le fue concesionado, porque hay voces que indican que no hay tal concesión, solo una autorización verbal del director de la API para que se instalara.
Roberto Acevedo Morán, presidente del Frente Unido de Ex Trabajadores de la Industria Naval del Puerto de Ensenada, comentó que persiste la cerrazón por parte del supuesto concesionario y del director de la API, a abrir los patios industriales navales para generar fuentes de empleos para mas de 300 trabajadores que tienen una cartera de clientes en espera de que les den facilidades para subir barcos a reparación.
No obstante, se aprecia un contubernio muy marcado entre el empresario extranjero y el director de la API, quien al parecer tiene predilección por los españoles, a juzgar porque gran parte de espacios del Recinto Portuario, los ha concesionado también a empresarios del país vasco.
Mas aún, los espacios industriales navales supuestamente concesionados a Thomas Fernández, son utilizados como zona de resguardo para yates de placer de sus amigos, renta de espacios para albergar remolcadores que dan mantenimiento a Sempra Energy y, en el peor de los casos, lo que antes fueron oficinas administrativas de los astilleros, hay sido subarrendadas para la instalación de una cantina.
Ese es el “buen uso” que este empresario español ha dado a la concesión que ostenta, con la complicidad del director de la API, quien, en lugar de promover el puerto para crear empleos, dispone de sus espacios para favorecer a grupos privilegiados, a manera de “pago de facturas” por ser los brazos financieros de las campañas de candidatos del PAN, puntualiza el representante de los trabajadores de la industria naval.(BPA).
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