Fuente: La Opinión Coruña
A. LUACES A CORUÑA La Secretaría General del Mar ha publicado un trabajo realizado por la Fundación Philippe Cousteau Unión de los Océanos que pretende dar respuesta a la posibilidad de que a medio y largo plazo se produzcan nuevas subidas del precio del combustible y las distintas modalidades de flota pierdan rentabilidad.
El uso de artes y métodos de trabajo que exigen cada vez un mayor consumo energético necesita un cambio basado en las buenas prácticas, según indica el trabajo de la fundación presidida por el almirante Gabriel Portal Antón.
Esta Guía de buenas prácticas, editada por la Secretaría General del Mar, es una "herramienta útil para el empresario pesquero a la hora de tomar decisiones" que busca la complicidad de los armadores, patrones y mecánicos de pesqueros de bajura para mejorar y mantener la eficiencia energética de sus embarcaciones. "Si el excedente de energía resultante de las modificaciones técnicas y operativas se utiliza para aumentar la velocidad (o hacer más trabajo), no habrá ningún ahorro; el control del aprovechamiento de la energía siempre depende de las decisiones y del criterio que vaya adoptando el capitán o patrón de la embarcación".
Consumo de los barcos
El mayor consumo energético de un buque (35%) se utiliza para hacer girar la hélice, para vencer la resistencia por la formación de las olas se emplea un 18% del consumo y el mismo para contrarrestar el rozamiento del forro de la embarcación. Mientras, para neutralizar la resistencia de la estela y la de la turbulencia que provoca la hélice contra el casco del pesquero se necesita el 17% de la energía y el 3% restante se destina a vencer la oposición del aire.
La guía plantea cada uno de los esfuerzos que la embarcación realiza y el consumo que significan: en navegación, faenando, en puerto, en el gobierno y maniobra, con las distintas modalidades de pesca y los equipos de procesado y conservación de capturas. Además recuerda las tareas de mantenimiento, la construcción del buque y aquellas innovaciones realizadas por distintos países para ahorrar combustible.
El uso de artes y métodos de trabajo que exigen cada vez un mayor consumo energético necesita un cambio basado en las buenas prácticas, según indica el trabajo de la fundación presidida por el almirante Gabriel Portal Antón.
Esta Guía de buenas prácticas, editada por la Secretaría General del Mar, es una "herramienta útil para el empresario pesquero a la hora de tomar decisiones" que busca la complicidad de los armadores, patrones y mecánicos de pesqueros de bajura para mejorar y mantener la eficiencia energética de sus embarcaciones. "Si el excedente de energía resultante de las modificaciones técnicas y operativas se utiliza para aumentar la velocidad (o hacer más trabajo), no habrá ningún ahorro; el control del aprovechamiento de la energía siempre depende de las decisiones y del criterio que vaya adoptando el capitán o patrón de la embarcación".
Consumo de los barcos
El mayor consumo energético de un buque (35%) se utiliza para hacer girar la hélice, para vencer la resistencia por la formación de las olas se emplea un 18% del consumo y el mismo para contrarrestar el rozamiento del forro de la embarcación. Mientras, para neutralizar la resistencia de la estela y la de la turbulencia que provoca la hélice contra el casco del pesquero se necesita el 17% de la energía y el 3% restante se destina a vencer la oposición del aire.
La guía plantea cada uno de los esfuerzos que la embarcación realiza y el consumo que significan: en navegación, faenando, en puerto, en el gobierno y maniobra, con las distintas modalidades de pesca y los equipos de procesado y conservación de capturas. Además recuerda las tareas de mantenimiento, la construcción del buque y aquellas innovaciones realizadas por distintos países para ahorrar combustible.
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