Fuente: Reforma
CAPITANES
capitanes@reforma.com
Regata petrolera
No pierda de vista esta semana el fallo de Pemex Refinación, a cargo de José Antonio Ceballos. Se trata del arrendamiento de cinco buques-tanque necesarios para la transportación de petrolíferos, asunto del que le hemos venido contando. Resulta que en esta segunda ronda llegaron más participantes que en la licitación que se declaró desierta a la mitad del año pasado. Compiten TMM, División Marítima de José Serrano, por tres barcos; Naviera Delrem que representa Mario Martel, va por uno; Naviera Tulum, de Ricardo Frías, por dos, y Arrendadora Ocean Mexicana de Jaime Reynoso Durand, por tres. Le recordamos que en la primera versión de este concurso solamente participó TMM, pero se declaró desierta porque la oferta rebasó el costo por barril transportado que se fijó en 0.6248 dólares. Hoy, con el tipo de cambio arriba de 15 pesos, el análisis de mercado que debió realizar la petrolera para esta licitación ajustará al alza el monto establecido el año pasado. Quienes cumplan con los lineamientos técnicos y con la oferta económica deberán iniciar operaciones entre el 26 de marzo y el 14 de mayo del presente año. Haga sus apuestas.
Una de lancheros
Ya que andamos navegando, fíjese que aquí hay un ejemplo de que no siempre el monopolio tiene rostro de millonario. Ahora, hasta los lancheros deben cuidarse de la actividad antimonopólica de la Comisión Federal de Competencia, a cargo del siempre muy activo Eduardo Pérez Motta. Resulta que el Sindicato Nacional de Pilotos de Puerto Delegación Tampico-Altamira (SNPP) tenía una peculiar forma de actuar. A quien llegaba a solicitar una lancha, el gremio le correspondía con una simple solicitud adicional: que también le rentaran el "piloto" sindicalizado, con los obvios costos adicionales. Según nos cuentan, quienes rentaban la lancha pedían llevar su propio conductor para reducir costos, obteniendo siempre una respuesta negativa. Así que la CFC inició una investigación de oficio que comenzó en julio de 2004 y terminó un año después. Ésta determinó que estos trabajadores incurrían en prácticas anticompetitivas. Los pilotos agremiados patalearon inmediatamente, dando lugar a un largo proceso judicial. Pero la Suprema Corte ya decidió el jueves pasado en favor de la CFC. ¿El resultado? El sindicato pagará 2 millones 340 mil pesos de multa por esta causa. Ojalá se corriera la misma suerte con otro tipo de monopolios.
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Regata petrolera
No pierda de vista esta semana el fallo de Pemex Refinación, a cargo de José Antonio Ceballos. Se trata del arrendamiento de cinco buques-tanque necesarios para la transportación de petrolíferos, asunto del que le hemos venido contando. Resulta que en esta segunda ronda llegaron más participantes que en la licitación que se declaró desierta a la mitad del año pasado. Compiten TMM, División Marítima de José Serrano, por tres barcos; Naviera Delrem que representa Mario Martel, va por uno; Naviera Tulum, de Ricardo Frías, por dos, y Arrendadora Ocean Mexicana de Jaime Reynoso Durand, por tres. Le recordamos que en la primera versión de este concurso solamente participó TMM, pero se declaró desierta porque la oferta rebasó el costo por barril transportado que se fijó en 0.6248 dólares. Hoy, con el tipo de cambio arriba de 15 pesos, el análisis de mercado que debió realizar la petrolera para esta licitación ajustará al alza el monto establecido el año pasado. Quienes cumplan con los lineamientos técnicos y con la oferta económica deberán iniciar operaciones entre el 26 de marzo y el 14 de mayo del presente año. Haga sus apuestas.
Una de lancheros
Ya que andamos navegando, fíjese que aquí hay un ejemplo de que no siempre el monopolio tiene rostro de millonario. Ahora, hasta los lancheros deben cuidarse de la actividad antimonopólica de la Comisión Federal de Competencia, a cargo del siempre muy activo Eduardo Pérez Motta. Resulta que el Sindicato Nacional de Pilotos de Puerto Delegación Tampico-Altamira (SNPP) tenía una peculiar forma de actuar. A quien llegaba a solicitar una lancha, el gremio le correspondía con una simple solicitud adicional: que también le rentaran el "piloto" sindicalizado, con los obvios costos adicionales. Según nos cuentan, quienes rentaban la lancha pedían llevar su propio conductor para reducir costos, obteniendo siempre una respuesta negativa. Así que la CFC inició una investigación de oficio que comenzó en julio de 2004 y terminó un año después. Ésta determinó que estos trabajadores incurrían en prácticas anticompetitivas. Los pilotos agremiados patalearon inmediatamente, dando lugar a un largo proceso judicial. Pero la Suprema Corte ya decidió el jueves pasado en favor de la CFC. ¿El resultado? El sindicato pagará 2 millones 340 mil pesos de multa por esta causa. Ojalá se corriera la misma suerte con otro tipo de monopolios.
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