Fuente: Por Esto
* Las quejas e inconformidades se han generado porque al fin se trata de poner orden en un recinto portuario que ha operado durante años sin regulación, aclara la ACIS
Por Antonio Rea
COZUMEL, 2 de febrero.- Los problemas que se registran actualmente en la Caleta de Cozumel se derivan de que al fin, se trata de poner orden en un recinto portuario que ha operado durante años sin la correspondiente regulación y en el que ocurre de todo, asegura el director general de las ACIS.
Ante las diversas quejas e inconformidades que recientemente se han dado en ese conocido recinto portuario, Ignacio Cureño, director general de la Administración Costera Integral Sustentable, ACIS, respondió este lunes preguntas de POR ESTO! de Quintana Roo al respecto.
De acuerdo al funcionario, las recientes quejas en el sentido de que se estaba ejerciendo una política de presión en contra de los lancheros, para presuntamente abonar el terreno para un eventual desalojo del lugar, no tienen sustento.
Ignacio Cureño, quien se hizo cargo de la ACIS a unos meses de iniciada la administración actual, dijo desconocer que exista convenio alguno con el hotel que opera al lado de la caleta para que ese negocio se quede con el lugar en un futuro, cuando finalmente opere la marina que actualmente construye Fonatur.
Esto no significa que tal arreglo no se haya querido hacer por la administración anterior, aclara, pero dice que no ha encontrado en su oficina ni en los archivos de la ACIS que hasta ahora han logrado revisar –que no son todos-, documento alguno que indique lo que se hará con la Caleta cuando eventualmente deje de ser refugio de lanchas particulares.
Además, explicó que la clausura ejercida la semana pasada en contra de un taller de reparación de botes o “varadero”, se debió a que ese negocio operaba sin permisos oficiales, amparado solamente en un permiso verbal de una asociación de boteros que lo cedió indebidamente pues nunca tuvo dominio legal del lugar y que además contaminaba seriamente el ambiente.
Igualmente, mostró áreas de mangle que bordean a la marina y a la zona del varadero clausurado, donde es evidente la presencia de aceites y grasas en el agua, así como el descuido para arrojar toda clase de basura por parte de los que se dicen posesionarios del lugar, pero que, insistió, no tienen derechos legales porque la Caleta está concesionada a la ACIS y esta instancia tiene pleno dominio legal sobre la zona.
Sin embargo, aclaró que no se trata de hostilizar a los usuarios sino de hacerles entender que es necesario tener un orden en el uso de la marina, tener un reglamento y seguirlo, pues afirmó que se dan numerosos abusos como los ya descritos, además de que muchos no pagan sus cuotas y otros usan la zona para cometer actos que son ilícitos, entre los que mencionó el consumo indiscriminado de bebidas y hasta el uso de drogas por parte de personas que, dijo, tienen sus “guaridas” entre los manglares.
Respaldó, además plenamente las acciones de sus subordinados, entre ellos Silvestre Luna, quien ha sido objeto de varios señalamientos por ser, dicen los lancheros, una persona de trato prepotente, lo que desestimó Cureño al decir que es un hombre que hace su trabajo y se conduce de una manera muy “educada”.
El funcionario finalizó invitando a todos los usuarios que tengan inquietudes a acercarse a su oficina ubicada en la propia Caleta, donde dijo que tendrían las puertas abiertas, aunque advirtió que seguirá adelante con su proyecto de poner orden “donde nunca lo ha habido”.
* Las quejas e inconformidades se han generado porque al fin se trata de poner orden en un recinto portuario que ha operado durante años sin regulación, aclara la ACIS
Por Antonio Rea
COZUMEL, 2 de febrero.- Los problemas que se registran actualmente en la Caleta de Cozumel se derivan de que al fin, se trata de poner orden en un recinto portuario que ha operado durante años sin la correspondiente regulación y en el que ocurre de todo, asegura el director general de las ACIS.
Ante las diversas quejas e inconformidades que recientemente se han dado en ese conocido recinto portuario, Ignacio Cureño, director general de la Administración Costera Integral Sustentable, ACIS, respondió este lunes preguntas de POR ESTO! de Quintana Roo al respecto.
De acuerdo al funcionario, las recientes quejas en el sentido de que se estaba ejerciendo una política de presión en contra de los lancheros, para presuntamente abonar el terreno para un eventual desalojo del lugar, no tienen sustento.
Ignacio Cureño, quien se hizo cargo de la ACIS a unos meses de iniciada la administración actual, dijo desconocer que exista convenio alguno con el hotel que opera al lado de la caleta para que ese negocio se quede con el lugar en un futuro, cuando finalmente opere la marina que actualmente construye Fonatur.
Esto no significa que tal arreglo no se haya querido hacer por la administración anterior, aclara, pero dice que no ha encontrado en su oficina ni en los archivos de la ACIS que hasta ahora han logrado revisar –que no son todos-, documento alguno que indique lo que se hará con la Caleta cuando eventualmente deje de ser refugio de lanchas particulares.
Además, explicó que la clausura ejercida la semana pasada en contra de un taller de reparación de botes o “varadero”, se debió a que ese negocio operaba sin permisos oficiales, amparado solamente en un permiso verbal de una asociación de boteros que lo cedió indebidamente pues nunca tuvo dominio legal del lugar y que además contaminaba seriamente el ambiente.
Igualmente, mostró áreas de mangle que bordean a la marina y a la zona del varadero clausurado, donde es evidente la presencia de aceites y grasas en el agua, así como el descuido para arrojar toda clase de basura por parte de los que se dicen posesionarios del lugar, pero que, insistió, no tienen derechos legales porque la Caleta está concesionada a la ACIS y esta instancia tiene pleno dominio legal sobre la zona.
Sin embargo, aclaró que no se trata de hostilizar a los usuarios sino de hacerles entender que es necesario tener un orden en el uso de la marina, tener un reglamento y seguirlo, pues afirmó que se dan numerosos abusos como los ya descritos, además de que muchos no pagan sus cuotas y otros usan la zona para cometer actos que son ilícitos, entre los que mencionó el consumo indiscriminado de bebidas y hasta el uso de drogas por parte de personas que, dijo, tienen sus “guaridas” entre los manglares.
Respaldó, además plenamente las acciones de sus subordinados, entre ellos Silvestre Luna, quien ha sido objeto de varios señalamientos por ser, dicen los lancheros, una persona de trato prepotente, lo que desestimó Cureño al decir que es un hombre que hace su trabajo y se conduce de una manera muy “educada”.
El funcionario finalizó invitando a todos los usuarios que tengan inquietudes a acercarse a su oficina ubicada en la propia Caleta, donde dijo que tendrían las puertas abiertas, aunque advirtió que seguirá adelante con su proyecto de poner orden “donde nunca lo ha habido”.
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